Es niña. Ayer lo confirmó esta primera foto que me envió Elena. Y se llamará Inés, como la hija de mi amigo D. Ángel, el notario que da fe de casi todo. De momento es muy chiquita, poco más de diez centímetros. Pero ya es. A decir verdad yo había dicho que prefería un niño. Lo dije en ese momento en el que no hay ninguna confirmación y uno puede manifestarse libremente. Hoy he cambiado de opinión: prefiero que sea niña, y que se llame Inés, según la voluntad de sus padres. Esta noticia forma parte, lo sé, de la intimidad familiar, pero no puedo callarla. Después de los acontecimientos de la última semana todos necesitamos esperanza, futuro. Nos hacía falta un destello de luz en el horizonte. Y llegó, en forma de "Aurora boreal", de esa diosa romana del amanecer que ilumina cielos nocturnos. ¿Será casualidad? Puede, pero no lo creo. Es un regalo enviado directamente desde el cielo. O desde la tierra, que lo mismo me da.
Ya es. Y es todo. No hay nada más grande, ni siquiera la aurora con "sus dedos de rosa" descorriendo las sombras de la noche. A no ser que sea alguna Aurora que sigue iluminando su propio cielo.
ResponderEliminarUna noticia que ensancha el cielo de la vida, la imagen viva de la esperanza. Aunque no conozco personalmente a los padres, les envío un caluroso abrazo.
EliminarEsta niña tendrá hasta el nombre bonito y una güela que ya ya....
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