lunes, 31 de octubre de 2011

FLORES PARA MIS MUERTOS

No acostumbro a visitar los cementerios un día tan señalado como el de hoy. No significa que sea una tradición que quiera eludir, simplemente otros familiares lo hicieron siempre por mí. Suelen ser las personas de más edad las que se encargan, por costumbre, del menester de adecentar tumbas y llevar los consabidos crisantemos. Sin embargo, en esta ocasión sí he estado en el cementerio. Es decir, por edad ya me corresponde. Se han ido casi todos los que me precedían en años, y ahora yo cumplo ese precepto de acercarme al campo santo. Este verano se ha muerto Julia, la abuela adoptiva de Pablo, un poco antes se fue Manolo –papá Manolo, que le decíamos cariñosamente quienes no éramos sus hijos, pero como si lo fuésemos- y el año pasado se murió la tía Sara. No quiero mirar más atrás, creo que últimamente, entre parientes y amigos, toco a uno o dos por año. Pudiera ser que el año próximo fuese yo –es sólo una suposición, claro- y me gustaría que en mi tumba hubiese flores. Estoy segura que desde esa desconocida eternidad lo agradeceré. Sé que mientras viva en el recuerdo de quienes me dediquen un minuto en fecha tan señalada, algo de mí quedará aún en el mundo. Hoy, con la visita al cementerio, he revivido pasajes de mi vida protagonizados precisamente por mis queridos muertos. Y como ya media un tiempo desde que se fueron, pues la tristeza ha sido sustituida por el recuerdo, por el recuerdo de las cosas buenas que he vivido a su lado, por las cosas que me han enseñado, por lo que reímos juntos y, por qué no, por el apoyo cuando las cosas no venían bien dadas: por lo que lloramos. Son tantas las personas queridas que he perdido –muchas antes de tiempo- que estoy en cierta manera familiarizada con la muerte. Ya sé, dicho así resulta chocante. Pero lo que quiero decir es sencillamente que considero que es algo natural que a todos ha de sucedernos un día y que no deberíamos de tenerle miedo. Otras cosa muy distinta es el cómo puede llegarnos. Eso es más peliagudo. Creo que ahí la ciencia tiene una asignatura pendiente. Y no quiero hablar de Dios, ni de fe, porque me toparé con la Iglesia, y me temo que con ella no estoy muy de acuerdo; aunque nada me una más a Dios y despierte mi espiritualidad que la despedida precisamente en la iglesia.
He cumplido, como dije al comenzar, con el precepto de llevar flores a mis muertos. Pero me quedó uno muy querido: Fernando. Lo dejamos en Altea, mirando al Mediterráneo que tanto le gustaba. Y ahí sí que se me escapa la lagrimita, fue mi segundo padre. Y si el primero me cuidó mucho, no me cuidó menos Fernando. He tenido mucha suerte con los dos, pero hoy sólo a uno pude llevarle flores. Así que las de Fernando serán virtuales. Creo que no me he olvidado de nadie.

sábado, 29 de octubre de 2011

"EL CIELO DE LAS COSAS" de PELAYO FUEYO

Presentación de "El cielo de las cosas" de Pelayo Fueyo


(nº 6 de la colección de poesía "Mala letra", KRK Ediciones)


Jueves, 3 de noviembre, 19:00 horas Club Prensa Asturiana, La Nueva España (Calvo Sotelo, 7, Oviedo) Intervienen, además del autor, Miguel Alarcos, Álvaro Ruiz de la Peña y César Inclán.

PELAYO FUEYO es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo.
Ha publicado los siguientes libros de poesía: Memoria de un espejo (Ateneo Obrero, Gijón, 1990), El mirador (Oliver, Oviedo,1992), Parábola del desertor (Hiperión, Madrid, 1997), La herencia del silencio (Pre-Textos, Valencia, 2003 ) y Poesía completa, (Pre-Textos, Valencia, 2008 ), que fueron luego reunidos en Poesía completa (Pre-Textos, 2008), donde también se recoge el inédito La danza del ocioso- y El libro de la discordia (2008). Ha publicado además un volumen de aforismos, Lección de magia (2005). En 2011 publica El cielo de las cosas (Oviedo, KRK) Ha sido incluido en antologías como Poetas de los 90 (1989), Poetas e impostores (1990), Selección nacional (1995), La generación del 99 (1999), Yo es otro (2001) o La lógica de Orfeo (2003). Fue codirector de la revista Escrito en el agua (1989-1990) y ha colaborado en numerosos diarios y revistas especializadas.
Finalmente, ha sido colaborador de numerosas revistas literarias del ámbito hispánico.



JOSÉ LUIS PIQUERO ESCRIBIÓ: Su poesía explora los misterios de la identidad, las paradojas del tiempo y el significado de los objetos que nos rodean, cotidianos e inquietantes, desde la avidez del conocimiento y el rigor del lenguaje. Se ha dicho a veces que la suya es una poesía difícil. Yo diría más bien que es una poesía compleja, que no halaga el oído del lector y que lleva su indagación muy lejos. Una poesía que ha bebido de múltiples fuentes, desde el simbolismo a las vanguardias, y que constituye una nota absolutamente personal en el panorama de la poesía española contemporánea.


viernes, 28 de octubre de 2011

EL PIANO, artículo de JOSÉ MARCELINO GARCÍA

DOMINGOS POR EL RASTRO


No sé cómo pudo llegar a este yacimiento de las cosas, hasta esta Pompeya del Rastro gijonés, este piano antiguo lleno de golpes y arañazos del mal trato, todavía con su nombre extranjero pintado en la madera, en letras góticas de un dorado ennegrecido. Entre todo este baratillo a ras del suelo, era algo así como un rey destronado, como un monarca que hubiera perdido su imperio y que, ahora, tuviera que vivir acosado por toda esta turba de hierros, baúles, trapos, cosas rústicas, restos de pueblo y de ciudad. Impasible, grave, digno en su figura fuerte y compacta, el piano, algo carcomido y con un polvillo sutil, mostraba su formidable estampa clásica. ¿Qué manos de mujer, de hombre, hicieron brotar de él sutilísimas notas de caireles musicales? ¿Qué solitaria doncella (acaso encerrada) reconfortaría su ánimo trenzando filigranas en sus teclas, o cabrilleara por su escala pequeñas olas de espuma que peinaran su entristecido corazón?
Inexplicablemente, ahí estaba ese piano en un pasillo del Rastro entre la barredura de cacharros y cosas rechupadas, cerca de los libros esparcidos, caídos también y mordiendo el polvo de la ingratitud. Soberano sobre la cochambre, como seco de notas y armonías, parecía levantar su altura y su esperanza hacia el azul de la mañana. Los transeúntes lo contemplaban a distancia. Algunos, todo uñas negras y dedos morcillones, acercándose, tanteaban torpemente su teclado con brusquedad y dureza. De pronto, una mujer llena de abalorios, vestida con cintas y pañuelos como sacados de un costurero viejo y extraviado, calzada con sandalias y con un vestido amplio semejante a una mancha de luz, apareció entre tanto apero, cosa negra y mezcolanza. Miró tímidamente aquellos rústicos cejijuntos, a los ropavejeros barrigones, a las mujeres que la contemplaban con una sonrisa llena de sarcasmo, no exenta de envidia. Yo le traje una sillita vieja de un buhonero amigo. Ella, reconcentrándose un instante, comenzó a acariciar el teclado. Por un instante, el Rastro quedó en silencio. De su alma, donde la tenía guardada, salió, transitando el aire, el 'Para Elisa' más bello, triste y sentido que yo pudiera escuchar nunca.
(Publicado en el diario EL COMERCIO, 26 de octubre 2011)

Pues eso, el viernes es un día que yo califico de santo por aquello de que ni el sábado ni el domingo trabajo. Y esta semana, tal vez más que ninguna otra, necesito esos días –en esta ocasión con puente, dos más- para desconectar. No está bien ir aireando los problemas que uno tiene, así me lo enseñaron de chiquitina mis padres y maestros, pero algunas veces necesito hablar, necesito contarle a alguien cómo anda mi estado de ánimo. Hace años esas cosas se le decían al confesor –que yo nunca tuve, por eso seguramente me condenaré-; también la sufrida pareja puede ser un buen paño de lágrimas –mucho debí de abusar, pues de eso tampoco tengo-; luego vinieron lo psicólogos, o las psicólogas, que tengo una excelente en casa: mi querida Elena, pero después de pasar toda la semana escuchando penas ajenas, no voy a cargarle mis historias; y ya no quedan más que mis amigos virtuales: vosotros, fieles seguidores. Supongo que ahora procedería contar lo que me pasa, pero no voy a hacerlo. En realidad, lo que trato de decir es lo importante que es tener cerca, aunque sea virtualmente, a un amigo/a para decirle sencillamente que estoy de mal humor. Que me he levantado el lunes con el paso cambiado, y que durante la semana ese mal humor ha ido creciendo y creciendo… hasta llegar al cabreo que hoy, viernes, me tiene pendiente del reloj, pensando que cuando den las ocho una semana desabrida habrá quedado atrás. Podré asomarme a esa playa de San Lorenzo que tanto quiero, que tantas penas me quitó y en la que tan felices fuimos Obladi- mi mascota que ya no está – y yo. Lo que acabo de decir no tendrá mucho sentido para quienes no hayan puesto nunca un perro en su vida. Pero le echo de menos, añoro esos largos paseos por la arena, esa paciencia para esperarme cuando iniciaba una conversación con alguna persona amiga en plena calle, esa alegría jugueteando a morderme los zapatos…, en resumen: su compañía. Me imagino que estaréis pensando que muy sola tengo que estar para escribir lo anterior. Os diré que sí, y que no. ¿No encaja verdad? Cuando yo estudiaba, que de eso hace mucho tiempo, el profesor de filosofía explicándonos no recuerdo qué silogismo, nos decía que no puede ser de día y de noche a la vez. O sí, o no. Pues insisto: sí y no. Explicarlo ya es más complicado, y dudo mucho que ni tan siquiera interesen las razones que puedo argumentar. ¿Las entiendo yo misma? Ni lo sé. Confieso que en algunas ocasiones me he sentido muy sola, con frecuencia cuando más gente tenía a mi alrededor; otras, sin estar acompañada, no sentí esa soledad. Pero lo que nunca me abandona es la añoranza de estar acompañada por personas que quiero y me gustaría tener a mi lado. Algunas, la mayoría, ya no están; otras, tienen cosas mucho más importantes en su vida que mi insignificante personita. Así es la vida.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Artículo del notario ÁNGEL AZNÁREZ, publicado el LA HORA DE ASTURIAS

Ilustraciones del autor

MUY PÍA, MUY FINA Y CON EL MARQUÉS AL FINAL

Crónica de excentricidades Por Ángel Aznárez

Ahora que ya estamos en la Crónica número XXV, que es número para celebraciones, para bodas de plata, grises como la plata o las nubes, explico que estas Crónicas, que pretenden ser crónicas no anacrónicas, sólo se nutren de la memoria o Mnemosina, a veces con fuerza de musa divina y a veces frágil como pompa jabonosa, que es bluff y hace pluff. Se nutren de imágenes, de sensaciones, caprichosas y de berrinches, grabadas muy dentro, en el sagrario del alma, como a sangre y fuego, allí donde los duendes y fantasmas mandan a sus antojos. El cronista tiene prohibido lo fácil, que es hurgar como polilla en hemerotecas y papeles; de eso, aquí, nada, y de lo otro, de la memoria, imágenes y sensaciones, todo y muy cierto.

Frente a eso de que la cara es el espejo del alma, creo recordar que fue el periodista Corpus Barga el que dijo, a principios del Siglo XX, que no; que la cara no es el espejo del alma, que la cara de cada quisque es el espejo del paisaje, de su paisaje. El caso es que si Corpus Barga tuviera razón, mi cara, sin necesidad de cosmética o de Visnú, ideal para el cutis, debe ser el espejo de la calle Campomanes, paisaje matricial y puberal. De ahí me arrojaron, como con fórceps de tocólogo, unos vándalos bárbaros, zotes y azotes, armados con piquetas y excavadoras para derribos inmobiliarios; unos mostraban el rostro y otros ponían la máscara de testaferros a soldada. El saqueo de Roma por los “alaricos”, tan bien y genial pintado, quedó fijado cual carta de ajuste al ver el saqueo, por los “atila”, de la calle Campomanes y de otras calles de este “oviedín del alma”, así llamado tontamente.

Que la calle Campomanes fue muy burguesa, muy pía y muy fina, ya resulta de crónicas precedentes; ahora sólo toca el remate o los pequeños detalles. En ella vivían prebostes burgueses de la industria, como la de escayolas y yesos de Mortera, el de los morteros; como la de automoción Renault, que empezó con el 4-4, luego 5-5, abundante por don Abundio Gascón, que no de la Gascona ni de la Gascoña, qué coño. Prebostes del comercio, como el de ultramarinos exquisitos La Suiza, la de la calle Jesús; de artículos para pasteles, bollos sin o con meollo y roscas por San Antonio o San Blas (Artconfit). También prebostes rentistas, los más burgueses, incluido algún sobrino de aristócrata marqués, y uno de la “banquería”, que así llaman los argentinos del “corralito” a los de la banca; rentistas unos, como don Pepito del Rosal y sus “primitas” –eran señoritas-, que lo eran porque vivían de cobrar rentas, que es una cómoda manera de sobrevivir, propensa a la vagancia y a la extravagancia, y rentistas otros que lo eran porque vivían para pagar precisamente las rentas.

Muy pía era la Calle, pues si ellos eran caballeros de la Adoración Nocturna –algunos lo eran a jornada completa, por ser de la nocturna y de la diurna-, ellas, metódicas, que tenían que llevar muchas cuentas de varios métodos, incluido el de mucho ojo, ojito y de puntería, también llevaban las de Los Primeros Viernes de Mes, de comulgar los nueve primeros, por devoción al Sagrado Corazón, que incluía el añadido de rezos caseros ante hornacina y peana con la Santa Figura, de destacado músculo cardíaco, que una beata limosnera traía y llevaba, subía y bajaba. Los apuntes de las cuentas y de los métodos se hacían en unas libretitas con bordes rojos y tapas como de Misal, que vendía doña Pepita, de la Librería Guillaume, en la calle Magdalena, que era librera aunque parecía maestra; en zapatillas, con medias de punto primero de luto y luego de alivio, potente ella en piernas y cadera (como una camilla de mesa), y con “cuartón” oscuro en la trastienda al fondo (al frente estaba el escaparate con cromos para niñas, lapiceros de colores Alpine y muchos catecismos. Todo aquel trajín fue por ocurrencia de una Santa, Margarita María Alacoque, muy seguida y rezada in illo tempore, cuyos dos nombres y el apellido no eran de baratillo.

Gracias a esa Santa descubrí que con el añadido de María al nombre propio, éste luce y reluce mucho más. Por ejemplo, si Antonio, Antón (con o sin boina) o Toño suman el María, la cosa cambia mucho; da un realce como de abolengo o de linaje, y ello gratis. Sorprende que en estos tiempos, de hilaridad provinciana por aparentar ser neo-nobles, de rebusca de antepasados como ratones al queso, tan pocos hayan tenido la ocurrencia de colocar siempre un María entre el primer nombre y el apellido, sea éste simple o compuesto, de composición más artificial que natural. Dos muy reverendos y eminencia, gallegos, llevan con primor ese María en el nombre; uno, de la Orden de la Legitimidad Proscrita (por “carlistón”), don Ramón María del Valle-Inclán y Montenegro, y otro un Cardenal de España, Cisneros de hoy y de los actuales Reyes Católicos, don Antonio María. Ambos, gallegos muy listos, más celtas que godos, manco el primero y de astucia luciferina el primero, también el primero (los vascos muy vascos siempre fueron muy dados a ponerse Marías, pero eso tiene otra causa, pues los vascones son matriotas y matriarcales, y los de aquí, de Oviedo, somos patriotas y patriarcales. Y lo de Alacoque, muy bonito, como de gallo francés, kikirikí del coq.

Y para cumplir el dicho “de padres gatos, hijos michos”, yo de la Acción Católica, catequista los domingos, allá abajo, muy lejos, primero en la ermita de La Santina en Guillén Lafuerza, luego en Ventanielles, siendo párroco un cura bueno, don Hermógenes, que en la nueva Iglesia, la de Sagrada Familia, desde el nuevo altar altísimo, predicaba como magistral de catedral antes del Concilio a catecúmenos portugueses, allí trasladados desde Las Segadas, y a catequistas burgueses, maristas y ursulinas juntos. De esta juntura deberíamos tratar en otra Crónica, señalando ahora como un motivo más de conflicto, que mi calle, Campomanes, era territorio teresiano, aunque con algunas deserciones por pasarse a las ursulinas, como las de Mariquita Mortera y Dolores Grande Covián; está última con la que compartí (junto con otros, Segura, Luis Crovetto, Corominas y uno de los Caicoya Gómez-Morán y de Muñóz Degraín) migajas o “recortes” sobrantes de caramelos en la fábrica que, de caramelos, hubo en la calle Sacramento. Muy querida, Dolores, más tarde, por sí y por ser esposa de estirpe de notario excepcional, don José Prieto Álvarez-Buylla. Fui y permanezco teresiano; pues fueron las “Teresas” monjas, de González Besada, las que me enseñaron dos cosas muy importantes y trascendentales: con poco uso de razón, las primeras letras, y, con mucha confusión, el aparato genital de las plantas, o sea, de las flores, tan de vírgenes.

Y era Campomanes muy fina, pues ellos saludaban en la calle levantando ligeramente el sombrero de fieltro gris, con banda negra rodeando la copa o corona sombreril. En realidad, más importante que quitar el sombrero para el saludo, era el ademán de hacerlo; para eso, los caballeros diestros juntaban arriba, para agarrar en la punta del casquete, los tres dedos principales de la mano derecha, y los caballeros siniestros los mismos dedos, pero de la mano izquierda. Ellas lucían bolsos de charol brillante y lustroso, comprados en El Caballo (enfrente del Ayuntamiento), oloroso a cueros, maletas y a tirantes nuevos, de largo mostrador y con la caja de cobros a la izquierda, protegida por un cristal grueso con agujero para meter boca o nariz, nunca mano. Ellos y ellas, agarrados por el brazo –ellas cogían a ellos, lo contrario era visto en la vía pública como un exceso o empalague-, salían de Campomanes, al paseo de la tarde, por Santa Susana o Martínez Marina con empaque y postín, y sin salir por Magdalena, que era tránsito mañanero, exclusivamente femenino, a los puestos aldeanos del Fontán y a la Plaza del Paraguas, la de la leche.

Aquellos tiempos eran de mucho charol, en bolsos, zapatos, botas, botines, botones y en los tricornios de los Guardias Civiles, que yo espiaba en el fielato de Olloniego, en la oficina de Telégrafos en Campomanes o en la fábrica de cementos de Sedes en Arbas del Puerto (cerca del Alto de Pajares) ¡Ay, ay, si escribiera sobre Sedes, lo que podría contar! Miraba como contemplativo y asombrado a aquellos tricornios, más de cabeza que de frente, que consideré de magia geométrica; pues eran y siguen siendo para nuestra fortuna de una rareza alucinante; ni triángulo ni circunferencia; algo semejante a lo que debe ser la cuadratura del círculo (por cierto, las casas-cuartel de la Guardia Civil, mezcla confusa de casa y de cuartel, sin saberse bien dónde termina la casa y dónde empieza el cuartel, son de una ambigüedad igual al tricornio; por ello ofrecemos al respetado Instituto un eslogan nuevo: “Casas-cuartel, el tricornio inmobiliario de la Benemérita(no es indirecta por lo de Roldán). También de “charol” eran las cucarachas negras y gordas, que se escapaban de las carboneras, debajo de las escaleras, que crujían al espachurrarlas contra la goma de la sandalia o de la wamba de Almacenes Generales, oyéndose un “kraak, kraak” seco, muy seco como un restallo. El carbonero, que iba cargado hasta los topes, nada podía hacer al llevar a la espalda el pesado saco con piedras negras, y que lo agarraba por los cornejales.

En Campomanes vivió también un marqués, que tenía mayordomo, palacio y jardín, el Marqués de la Rodriga, estando todo a la derecha bajando, pasada la Caja, la otra, la de Reclutas, y antes de llegar a Correos. Del Marqués, que con seguridad ya en Gloria estaba, se cuchicheaba mucho, que apenas entendía. Si entendí que era solterón, cachondón, “celestino” entre el “Comandantín” Franco y Carmina; tío de un matador torero, y amante de gallos con largos perendengues, muy largos, colgantes y colorados.

Continuará (Publicado en La Hora de Asturias, 25/10/2011)

PROGRAMA XIV SALÓN DEL LIBRO IBEROAMRICANO. GIJÓN 26/29 DE OCTUBRE DE 2011

MIÉRCOLES 26 DE OCTUBRE

18.30 INAUGURACIÓN XIV SALÓN DEL LIBRO IBEROAMERICANO DE GIJÓN

Proyección de"14 X 7" VIDEO-ART – (7 min). Repaso fotográfico a los autores y momentos más

significativos de los últimos 14 años

Realizado por: Daniel Mordzinski, el “fotógrafo de los escritores”

Música: Juan Carlos Casimiro

CCAI – Salón de Actos

19.30 CLUB DE LECTURA

Participa: Ramón Pernas, En la luz inmóvil. Ed. Algaida

Asociación Cultural

Cenera

19.00 CLUB DE LECTURA LA ARENA

Participa: Eugenia Rico, Mientras seamos malditas, Santillana

Biblioteca de La Arena

19.30 MESA REDONDA: FRENTE A LA CRISIS, ¿QUÉ HACEMOS CON EL LIBRO Y LA LECTURA?

Participan: Miguel Rojo, Marta Magadán y Carlos Espina

Modera: Luis Sepúlveda

CCAI – Salón de Actos

JUEVES 27 DE OCTUBRE

10.00 DOCUMENTAL JOSE Y PILAR, una mirada sobre la vida de uno de los grandes creadores del

siglo XX, José Saramago. Duración: 129 min

Presenta: Luis Sepúlveda

Participa: IES Universidad Laboral

CCAI – Salón de Actos

11.45 IES MATA JOVE

Encuentro literario con Jesús del Campo y Eugenia Rico

IES MATA JOVE

17.00 ACTIVIDAD LITERARIA EN VILLABONA

Participan: Janet Núñez y Beatriz Rato.

Centro Penitenciario

Villabona

18.00 TALLER LITERARIO JUVENIL

Impartido por la filóloga Graciela Litvak

CCAI

18.30 DOCUMENTAL JOSE Y PILAR, una mirada sobre la vida de uno de los grandes creadores del

siglo XX, José Saramago. Duración: 129 min

Presenta: Pilar del Río

Entrada Libre y gratuíta.

CCAI – Salón de Actos

19.00 CLUB DE LECTURA

Ramón Pernas , En la luz inmóvil, Algaida

Biblioteca La Arena

23.00 RECITAL DE POESÍA EN EL CAFÉ GIJON

Participan: Armando Vega, Carmen Yáñez, Janet Núñez y Miguel Rojo

CAFÉ GIJÓN

VIERNES 28 DE OCTUBRE

11.15 DOCUMENTAL JOSE Y PILAR, una mirada sobre la vida de uno de los grandes creadores del

siglo XX, José Saramago. Duración: 129 min

Participan: IES Rosario Acuña y Asociación Area Ibérica

CCAI – Salón de Actos

11.00 DOCUMENTAL JOSE Y PILAR, una mirada sobre la vida de uno de los grandes creadores del

siglo XX, José Saramago. Duración: 129 min

Presentan: Pilar del Río

Participa: IES Carreño Miranda de Avilés

Centro Cultural Niemeyer -

11.30 VISITA DEL SALÓN AL IES JOVELLANOS

Actividad literaria con Carmen Yáñez y Graciela Litvak

IES Jovellanos

17.30 CAFÉ LITERARIO. PRESENTACIÓN DE LIBROS

Les hores escrites. Ed. Yaganes Producciones, de Armando Vega

Presenta: Luis Sepúlveda

CCAI - Patio Central

El corredor vacío y otros relatos, Septem Editores 2011, de Carmen Menéndez

Presentan: David Orihuela y Marta Magadán

Berlín y el barco de ocho velas. Ed. Minúscula, de Jesús del Campo

Presenta: Jon Kortázar

Topología de una página en blanco. de Alejandro Céspedes

El paseo. Ed. Seronda, de Miguel Rojo

Presenta: Jon Kortázar

18.00 TALLER LITERARIO JUVENIL

Impartido por la filóloga Graciela Litvak

CCAI

20.00 CONCIERTO DE MÚSICA CLÁSICA BARROCA

Artistas exclusivos de la compañía discográfica alemana Winter & Winter, Concerto Zapico son

considerados el grupo de mayor relevancia internacional de los últimos años.

Interpretan: Pablo Zapico, guitarra. Daniel Zapico, tiorba. Aarón Zapico, clave

CCAI – Salón de Actos

SÁBADO 29 DE OCTUBRE

12.00 PRESENTACIÓN DE LIBRO EN OVIEDO

Con vistas al Naranco, Ed. Septem, de Antonio Masip

Presenta: Iñaki Uriarte y Luis Sepúlveda

OVIEDO -Gran Hotel

Regente

14.00 ENTREGA IV PREMIO TRADUCCIÓN LITERARIA CLAUDE COUFFON

Ganadora: Helena Pitta, Portugal

Restaurante La Montera

Picona

17.30

CAFÉ LITERARIO. PRESENTACIÓN DE LIBROS

Libro, Ed. Aleph, de Jose Luis Peixoto

Presenta: Xuan Bello

PREMIO CAFÉ GIJÓN, El grito. Siruela 2011, de Antonio Montes

Presenta. Fulgencio Argüelles y Jesús Fernández Alvarez

Donostia. Ed. Meteora, de Jon Lauko

Presenta: Luis Sepúlveda

Solo para gigantes. Ed. Alfaguara, 2011, de Gabi Martínez

Presenta: Luis Sepúlveda

CCAI – Patio Central

19.30 RECITAL DE POESÍA INTERNACIONAL – EL VUELO DE LA PALABRA

Participan: Xuan Bello, Alexandra Domínguez, José Luis Peixoto, Raquel Lanseros y Alejandro

Céspedes

Música: Grupo Gijón de Pulso y Púa

Coordina: Armando Vega

CCAI – Patio Central

Más información: www.literastur.es

TODAS LAS ACTIVIDADES SON GRATUITAS Y CON AFORO LIMITADO

martes, 25 de octubre de 2011

¿ALGUIEN HABRÁ CONTADO UN CHISTE?

Simplemente me gustaría saber de qué se ríen. De dónde les nace esa cara de felicidad, ese lozano aspecto. El titular que acompaña a la foto en un medio de comunicación dice: Lo que antes estaba en marcha ahora está parado. Yo - que ciertamente ni soy política ni poseo su inteligencia- me pondría a llorar. Dicen que hacen falta 14 millones para poder pagar el salario social. Y luego está la Ley de la Dependencia, para la que tampoco hay dinero, claro. Se ha hecho un reajuste- a la baja- en las residencias para mayores del ERA: menos plazas, menos personal... o sea, peor asistencia. Se cerrará el Niemeyer y se tambalea La Laboral , de la TPA ni comentar; no importa: de la cultura no se come. Interesante, poder comer todos los días, quiero decir. ¿Cuántos parados tenemos en Asturias? No sé, lo olvidé, he enviado a la memoria remota la cifra: para no llorar, por ver si dejo de agachar la cabeza al toparme cada día más gente revolviendo en los contenedores de la basura cercanos a los supermercados. También procuro no pasar cerca de las oficinas de empleo. ¿O son de desempleo? Da lo mismo, yo las evito: no me gustan las colas, me retrotraen a historias que me contaba mi abuela de pobres, ricos, de racionamiento... Abuela -que yo le decía- que la guerra ya pasó, no me lo cuentes otra vez. Ahora resulta que la que cuenta soy yo. Sin comentarios. En otra parte del periódico leo que dos de cada diez asturianos se encuentran en pobreza relativa. ¿Relativa? No lo entiendo muy bien. Voy a Google en busca de estadísticas: complicado, desisto. Pablo, mi hijo, que está ducho en eso de estadísticas y pobreza, me aclara: cuando la pobreza es relativa quiere decir que no se morirán de hambre. ¡Uf, qué alivio! Cierto, mientras puedan rebuscar en los contenedores de basura no se morirán. No hay razón para no inmortalizar la felicidad, es mucho mejor para nuestra tranquilidad, aunque también sea muy relativa.

lunes, 24 de octubre de 2011

"SAN TIRSO DE ABRES CELEBRA UNO DE LOS TRES GRANDES ACONTECIMIENTOS DE SU HISTORIA. Artículo de la escritora AURORA GARCÍA RIVAS


Después de cruzar el puente que, entre Vegadeo y Porto, cruza la ría del Eo, viajero, gira a la izquierda. Acabas de entrar en tierras gallegas. Recorrerás unos diez kilómetros hasta que vuelvas a encontrar un gran rótulo verde, de “Paraíso Natural” por derecho propio, que reza: PRINCIPADO DE ASTURIAS.
No, no es magia. Estás en Asturias de nuevo. Todo este camino lo has hecho a contracorriente del río Eo, que llega desde lejanas tierras lucenses a desembocar en una inigualable ría entre Asturias y Galicia. Un río que nos hermana y que se hace asturiano en ambos márgenes en casi todo el municipio de San Tirso. Luego, al expandirse en ría, una ribera, la derecha, es asturiana y la izquierda, gallega. Nuestra historia se ha forjado al unísono, no en vano tenemos parte de nuestros orígenes en un mismo tronco tribal.
Apenas contemplar una hermosa vega en la que El Llano, la capital del concejo, es el núcleo que aglutina las aldeas dispersas por las laderas de los montes que lo cercan: Goxe, Lourido, Solmayor, La Antigua, A Grandela, Espasande, San Andrés, Vilela, Salcido, O Boudinso, O Castro, Trasdacorda… en todas ellas conviven la arquitectura tradicional (cabozos), con los más modernos servicios. En este entorno se ha desarrollado nuestra historia, con vestigios en el paleolítico superior, en el neolítico, restos de cultura castreña y del paso de los romanos, que explotaron minas de hierro y oro, hasta conseguir lo que es hoy: una comunidad vecinal empeñada en prosperar manteniendo viva su cultura tradicional y afanándose en transmitirla a los más joven es porque ésas son nuestras raíces, desde los antiguos egobarros, una tribu galaica asentada a orillas del Eo, hasta lo que somos hoy: una natural diversidad que no olvida sus tradiciones y lucha por una vida moderna y próspera.
Fue a partir de la primera legislatura de la Democracia, con D. Jesús Ferreiro como alcalde, cuando San Tirso de Abres se dotó de servicios elementales en todo el concejo: carreteras, luz eléctrica, agua corriente, casa de cultura… La actual alcaldesa, Doña Goretti Quintana, sigue haciendo lo posible para que sea un pueblo con todo lo necesario, mejorando caminos o lugares públicos y creando centros culturales además de equipar un centro para mayores.
El sábado, los santirseños celebramos una de las tres fiestas históricas más importantes del Concejo. La primera debió de ser el documento fundacional con el otorgamiento de la Carta Puebla en 1238. La segunda, con motivo de la desamortización de Felipe II en el s. XVI, la compra del propio territorio por los mismos vecinos, para evitar que San Tirso tuviese más señores. Ya era un pueblo ejemplar entonces, fueron capaces de unirse en una causa común, y consiguieron ser dueños de la tierra que trabajaban. La tercera, fue la entrega del Premio al Pueblo Ejemplar 2011, de mano de sus Altezas Reales, los Príncipes de Asturias, el día 22 de octubre.
Nuestro concejo ha experimentado épocas de gran relevancia, dentro de su modestísima historia. Aún se recuerda un telar de lino, en el S. XIX, del que se abastecían vendedores ambulantes, así como la prosperidad que le trajo la construcción de un ferrocarril minero desde Villaodrid a Ribadeo, que transportaba mineral de hierro al cargadero de esta localidad, y que es hoy una pieza de museo. Esto consiguió frenar la emigración de los santirseños a ultramar, puesto que se construyó una estación y, una vez que el ferrocarril no tuvo uso minero, se convirtió en tren de mercancías y pasajeros, facilitando el intercambio comercial entre San Tirso, Ribadeo, Vegadeo y Puentenuevo. Desmantelado, es ahora una bellísima senda verde que merece la pena recorrer y disfrutar con un paisaje que discurre entre cantiles de piedra viva y con el río que sigue su ruta como un imperturbable testigo de la Historia. No olvidemos tampoco sus leyendas, la de la “A dona da Torre”, la de la semeira de la “Pena do Encanto”, el “Gouño de oro”… en las que se reflejan dramas familiares, ninfas encantadas o tesoros escondidos.
Viajero, si te gusta la pesca: salmón, trucha, reo… Si eres amante del arte antiguo, de las tradiciones y la modernidad, todo en uno; si deseas disfrutar de una magnífica oferta de platos típicos; si lo tuyo es la tranquilidad de un pueblo hospitalario; si te gustan las fiestas de sabor tradicional y las modernas, no lo dudes. Puedes disponer de apartamentos y casas rurales, restaurantes, un hotel, un camping, una piscina municipal, y todos los servicios que se te ocurra demandar: médicos, sociales… Y estarás muy bien comunicado con playas gallegas y asturianas, con rincones y pueblos de gran interés y belleza, por la N-640 a minutos del lugar. También podrás hacer toda clase de rutas y senderismo.
El Premio al Pueblo Ejemplar, se ha concedido al tejido asociativo de un concejo que cuenta con menos de treinta y dos kilómetros cuadrados y menos de seiscientos habitantes, pero que se ha empeñado en poner en valor su cultura, su trabajo, y en salir del aislamiento y el olvido por sus propios medios. Tanto la “Asociación Cultural San Tirso del Eo”, como la de “Mayores” y “Renacer” de mujeres rurales, así como el Gobierno Municipal, han hecho esto posible y realizan, entre todos, cerca de cincuenta actividades a lo largo de todo el año, desde la recuperación de labores y costumbres tradicionales, hasta talleres, conciertos, presentaciones de libros, exposiciones de dibujo y escultura… Fue la Asociación San Tirso del Eo, con su presidente Ángel Prieto, la que elaboró el dossier de la candidatura, a la que se sumaron, tanto el resto de las asociaciones como el Ayuntamiento presidido por Doña Goretti Quintana y que hoy, mano a mano también, trabajan por poner a punto el pueblo para la visita de Sus Altezas. No es fácil mantener vivo un pueblo en el que la natalidad es tan escasa, y cuya población fue mermada de forma alarmante con la emigración de los años sesenta. Aun así, la ganadería, la riqueza forestal, el turismo y algunos servicios, le permiten subsistir. Pero tiene tanto que ofrecer y es tal su calidad humana, que merece la pena viajar hasta él y llevarse el mejor recuerdo de un rincón que, hasta ahora, apenas sonaba ni siquiera en Asturias.
Bienvenido, viajero. Estás en tu casa.
(Publicado en La Nueva España, 21/10/2011)


domingo, 23 de octubre de 2011

EL FRONDOSO ÁRBOL DE LOS ÁLVAREZ-BUILLA

Hay algunas personas que nunca han sabido valorar el trabajo de Virginia Álvarez-Builla, y que han puesto todo tipo de argucias para quitarla del medio cuando no les convenía que hiciese las cosas bien. Y hasta ahí llego, cada cual que piense lo que quiera. Por mi parte, yo sigo reafirmándome en que es una de las mejores personas que he conocido y sé que su honradez está a toda prueba. Como la de su familia, de la que acaba de reconstruir su genealogía y de la que ella misma dice en el texto que sigue que "nunca ha habido casos de corrupción", y fueron muchos personajes importantes. . En esa línea está Virginia, pese a quien pese, o más bien, moleste a quien moleste. Algunos de sus más feroces y poderosos detractores ya están bajo tierra, ahora rezaremos por ellos, por si se equivocaron al juzgarla y ahora el Altísimo les pide cuentas. Creo que no les mereció la pena hacerle daño. Soy testigo al que se le puede doblegar por la fuerza, o más bien por cuestión de subsistencia, pero testigo que no olvida. Y me cuesta callar, nadie sabe lo que me cuesta morderme la lengua, me consuelo pensando que el tiempo va poniendo a cada uno en su sitio. No deberíamos perder de vista que la vejez y la muerte nos iguala. Que sentirse poderoso es un espejismo muy temporal, sólo permanece la bondad, la honradez... El resto se lo traga la tierra más tarde o más temprano. No damos muchas muestras de inteligencia...

La filóloga Virginia Álvarez-Buylla.

Una búsqueda de años reconstruye la genealogía de la familia del último premio «Príncipe» de Investigación, que planta su raíz en Asturias y se extiende por todo el globo

Oviedo, L. Á. VEGA (La Nueva España) Buena sombra, la del árbol genealógico de los Álvarez-Buylla, que planta sus raíces en Asturias y extiende sus ramas por todo el mundo. Una investigación de años ha permitido reconstruir con toda exactitud el devenir de este apellido desde Plácido Álvarez-Buylla y Santín (Pola de Lena, 1826-Gijón, 1887), del que parten las tres ramas principales de la familia, que el pasado miércoles reunió a un centenar largo de sus miembros en el palacio de Meres (Siero) en torno a uno de sus más ilustres miembros, el neurobiólogo Arturo Álvarez-Buylla, que este viernes recibió el premio «Príncipe de Asturias» de Investigación y que además es «Asturiano del mes» de LA NUEVA ESPAÑA. La elaboración del árbol genealógico es fruto del esfuerzo de algunos miembros de la familia, como la filóloga Virginia Álvarez-Buylla, y expertos en la materia como Juan Alvargonzález. «Ha sido un esfuerzo complicadísimo», asegura Virginia Álvarez-Buylla, quien asegura que se ha remontado el rastro de la familia hasta el siglo XVII, aunque también hay menciones a un topónimo relacionado con el apellido que datan del siglo XI. Una Álvarez-Buylla militante, esta mujer resalta que «a pesar de lo grande que es la familia, en ninguna de las ramas hemos encontrado casos de corrupción o cosas parecidas. No se ven grandes fortunas, pero tampoco delincuentes. Es algo de lo que sentirse orgulloso». De Plácido Álvarez-Buylla, médico, escritor e impulsor de la construcción de un hospital en Oviedo, parten las tres ramas principales de la familia. Por un lado, señala Virginia Álvarez-Buylla, está la rama de los catedráticos, de la que ella misma procede. A ella pertenecen Adolfo Álvarez-Buylla y González-Alegre (1850-1927), catedrático de Economía Política y Hacienda Pública; su hijo, Benito Álvarez-Buylla y Lozana (1879-1941), catedrático de Química, fundador del Instituto del Carbón, poeta y compañero de «Clarín»; y el hijo de éste, José Benito Álvarez-Buylla Álvarez (1916-1981), padre de Virginia, catedrático de Literatura Inglesa, también poeta e investigador de la tonada, afincado en Gijón. Un hermano de Benito Álvarez-Buylla, Vicente (1890-1969), llegó a ser cónsul general de España en Londres en la década de los treinta, en la época en que era embajador Ramón Pérez de Ayala. Uno de sus hijos, Manuel, vive en Venezuela. Otro, Pedro Álvarez-Buylla, forma la rama inglesa de la familia y reside en Guifford (Reino Unido). Otro hermano de Benito y Vicente, Plácido (1885-1938), llegó a ser durante unos meses ministro de Industria y Comercio en el primer Gobierno del Frente Popular, en el año 1936. Era también diplomático, fue cónsul general en Gibraltar y murió en París. Finalmente, otro hermano del Benito, Vicente y Plácido, Adolfo Álvarez-Buylla y Lozana, nacido en 1897, fue portero del Real Madrid entre los años 1903 y 1911, procedente del Stadium de Avilés. Después está la llamada rama de los médicos, a la que pertenece el neurobiólogo Arturo Álvarez-Buylla. Se inicia con el segundo de los hijos de Plácido Álvarez-Buylla y Santín, Arturo Álvarez-Buylla y González (1852-1912), «Doctor Serio», vinculado a la lucha contra el alcoholismo y otras causas filantrópicas. Continúa con Arturo Álvarez-Buylla Godino (1895-1937), militar pionero de la aviación en España, secretario general del Alto Comisariado Español en Marruecos, del que se hizo cargo provisionalmente en los meses que precedieron al inicio de la Guerra Civil, y que fue fusilado en Ceuta por los franquistas. El hijo de éste, Ramón Álvarez-Buylla de Aldana (1919-1999), médico cirujano, neurofisiólogo e histólogo, se formó en la Unión Soviética tras salir de España por la guerra, y luego se exilió en México en 1947, por mediación de Dolores Ibárruri. Allí desarrolló una larga labor docente e investigadora. De la unión de Ramón Álvarez-Buylla con una hija de Wenceslao Roces -jurista, historiador, traductor y político comunista nacido en Soto de Agues (Sobrescobio) y fallecido en el exilio mexicano- nacieron el neurobiólogo Arturo Álvarez-Buylla Roces (México DF, 1958), afincado en California (Estados Unidos), y que anteayer viernes recibió el premio «Príncipe» de Investigación, y la especialista en genética molecular María Elena Álvarez-Buylla Roces, activista contra el maíz transgénico. Una nueva rama parte del militar Plácido Álvarez-Buylla y González-Alegre (1864-1956), gobernador militar y civil de Huesca, gerente de la Azucarera de Pravia, de la Fábrica de Armas de Oviedo, la Sociedad Industrial Asturiana y el Tranvía Central de Asturias, así como cofundador y segundo presidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo. A esta rama pertenecen otros personajes ilustres, como el médico Jaime Álvarez-Buylla Menéndez (Oviedo, 1931), actual presidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo, e hijo del abogado Tomás Álvarez-Buylla López Villamil; así como los hermanos de este último, los militares Plácido y Manuel (éste también médico), que fueron alcaldes de Oviedo: el primero, tras romperse el cerco de la capital en la Guerra Civil; y el segundo, que restauró el busto a «Clarín», entre 1968 y 1975. Pero los Álvarez-Buylla no se agotan, ni mucho menos, en estas tres ramas. De un hermano de Plácido Álvarez-Buylla y Santín, Miguel, parte la rama del escritor Vital Aza Álvarez-Buylla, vinculada con Mieres. También vinculado a Mieres cabe reseñar al médico y benefactor Vital Álvarez-Buylla Rodríguez, primer alcalde democrático de Mieres, y al que está dedicado el hospital de la ciudad. Hay otros Álvarez-Buylla que entroncan con los Bascarán de Oviedo, o los Prieto, cuyo principal representante es Carlos Prieto Álvarez-Buylla, profesor de la Universidad de Oviedo. Los Álvarez-Buylla se extienden por Galicia, por Madrid, México, Barcelona, Venezuela... Emparentan con el político liberal asturiano Melquíades Álvarez (1864-1936), cuyo bisnieto Antonio Álvarez-Buylla es decano del Colegio de Abogados de Madrid. A esta rama pertenece el pintor Melquíades Álvarez-Buylla Ballesteros. Tampoco debe olvidarse la rama de los abogados, que se inicia con José Álvarez-Buylla Godino, nacido en Oviedo en 1881, que fue diputado en Cortes y militó más tarde en el partido de Alejandro Lerroux. Otros abogados destacados de la familia son Ignacio y Ricardo Álvarez-Buylla Fernández. «Los orígenes de la familia están en Gozón, entroncamos con los condes de Santa Eulalia y del Real Agrado, con los Agüera... Rastrear esta familia nos ha llevado a los cementerios, a buscar lápidas... Ha sido muy complicado», asegura Virginia Álvarez-Buylla, perfectamente consciente de pertenecer a un linaje que desde Asturias se abrió al mundo.

viernes, 21 de octubre de 2011

ENHORABUENA A LA GRAN FAMILIA ÁLVAREZ- BUILLA

Una dinastía de galardón



Más de 130 integrantes de la familia Álvarez-Buylla, tanto de España como de México, se reunieron en Meres para estrechar lazos y homenajear a su «Príncipe de Asturias»

MERES (SIERO), JOSÉ A. ORDÓÑEZ Arturo Álvarez-Buylla recibió ayer, en vísperas de la entrega del premio «Príncipe de Asturias» de Investigación Científica y Técnica, una distinción muy especial: el homenaje de cariño y admiración de su familia paterna. Llegados de numerosas localidades asturianas, de Galicia, de Madrid, de Barcelona y también de México, más de 130 integrantes de la dinastía de los Álvarez-Buylla se reunieron en Meres, en torno al prestigioso investigador, para disfrutar de una cena que a unos les sirvió de emotivo reencuentro y a otros para conocer a aquellos parientes de los que habían oído hablar a menudo pero que nunca habían visto personalmente.

El reconocimiento familiar de uno y otro lados del Atlántico emocionó especialmente al prestigioso bioneurólogo de la Universidad de California, quien durante toda la velada tuvo muy presente el recuerdo de su padre. Él fue quien le inculcó, desde el exilio mexicano, el amor por Asturias. «Los recuerdos se convierten en realidad», subrayó Arturo Álvarez-Buylla arropado por los suyos, y muy especialmente por su tío Jaime, el presidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo y patriarca de una familia que a lo largo de la historia ha dado numerosas figuras de la medicina, la investigación, el derecho o las letras. La madre del homenajeado, Elena Roces, hija del catedrático Wenceslao Roces y rectora honoraria de la Universidad mexicana de Colima apenas podía contener la emoción: «Mi hijo representa de maravilla a mi padre y a mi marido».

La reunión estuvo organizada por Jaime Álvarez-Buylla Santullano, Virginia Álvarez-Buylla Bustillo y Pablo Álvarez-Buylla Cores, que son hijos, respectivamente, de Jaime Álvarez-Buylla, de José Benito Álvarez-Buylla -vicerrector de la Universidad de Oviedo-, y del médico ovetense Arturo Álvarez-Buylla Corujo. Según explicó Virginia, que presentó un completo árbol genealógico de la dinastía desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días, el origen de los Álvarez-Buylla parece estar en San Martín de Podes (Gozón). La dispersión familiar que llega hasta nuestros días comenzó a mediados del siglo XVII, con el traslado de una rama a Avilés y a Galicia. Después, con el tiempo, los Álvarez-Buylla se extenderían por Lena y Mieres, por Oviedo, Gijón y Avilés. Hoy, el apellido suena, al menos, en buena parte de Asturias, en numerosas provincias españolas, en Inglaterra, en Estados Unidos y en México.

Ayer, los Álvarez-Buylla rindieron homenaje a la familia en la figura de uno de sus más insignes integrantes. Un prestigioso investigador que mañana recibirá el premio «Príncipe de Asturias» y al que sus parientes auguran nuevos éxitos profesionales y más distinciones. Más de uno está convencido de que la dinastía contará, y no a muy tardar, con un Nobel. (Publicado en La Nueva España, 20/1072011)

LA FAMILIA LO PRIMERO


(Artículo de Virginia Álvarez Builla, publicado en El Comercio, 19/10/2011)

La vida está llena de alegrías y penas, de sorpresas gratas y de decepciones. Para mí, que todo lo emprendo con gran apasionamiento, las decepciones son el pan nuestro de cada día. Afortunadamente, todas las combato con algo que es mucho más importante que nada: la familia. Por eso, hoy es un día maravilloso. Entre unos cuantos, que hemos trabajado sin descanso durante dos meses, hemos conseguido que una gran cantidad de álvarez-buyllas nos reunamos en Meres, en torno a la figura de uno de nuestros más ilustres miembros: Arturo Álvarez-Buylla Roces, nuestro flamante premio Príncipe de Asturias. Casi todos estamos seguros de que llegará a ser premio Nobel. Su capacidad de trabajo, su valía y su inteligencia lo merecen.

La familia Álvarez-Buylla, de profunda raigambre asturiana y española, ha estado repartida por nuestra tierrina desde hace muchas generaciones. Desde Gozón a Pola de Lena y hasta que Plácido Álvarez-Buylla y Santín se estableció en Oviedo, a mediados del siglo XIX, con su flamante título de médico, ha habido médicos, profesores, abogados, escritores y poetas que se han ocupado de mejorar la condición social, la salud y la cultura de los asturianos. Y han sido fieles a sus ideas liberales: republicanos de bien, pero respetuosos con la Monarquía.

Se puede decir que desde el siglo XIX no ha habido un momento en la ciudad de Oviedo sin que haya habido un Álvarez-Buylla reconocido por su trabajo en bien de la ciudad. Durante el siglo XX, nos hemos extendido por Mieres, Avilés y Gijón. Recordemos a Vital Álvarez-Buylla, tan querido en Mieres, o a José Benito Álvarez-Buylla trabajando por Gijón, su ciudad de adopción. También hay buyllas en Madrid, Galicia, Inglaterra y América soñando con volver porque llevan a Asturias en su corazón. Muchos de ellos no pueden estar hoy aquí por la lejanía y por sus trabajos, pero los sentimos presentes.

Espero que éste sea el comienzo de nuevas reuniones y estoy segura de que siempre habrá un Álvarez-Buylla trabajando por su tierra. Quiero recordar unas palabras de José Benito Álvarez-Buylla que podrían ser un buen lema de la familia: «Te quiero, Asturias, profundamente; Asturias, entrañablemente mía, yo soy, tú eres mi libertad».

domingo, 16 de octubre de 2011

SAN TIRSO D´ABRES VA A RECIBIR EL SÁBADO, DÍA 22, EL PREMIO PUEBLO EJEMPLAR DE ASTURIAS 2011

La escritora Aurora García Rivas (A Antigua, 1948) avéranos nesta entrevista-de Pablo R. Guardado, publicada en Asturies.com- retrucada na fala del llugar, el conceyu más occidental del país.

Aurora García: "O premio é unha maneira de que San Tirso d´Abres soe en toda Asturias e tamén fora

San Tiso d’Abres va recibir el sábadu, día 22, el Premiu al Pueblu Exemplar d’Asturies del 2011. La escritora Aurora García Rivas (A Antigua, 1948) avéranos nesta entrevista, retrucada na fala del llugar, el conceyu más occidental del país. Vusté ye una escritora natural de San Tiso d'Abres. ¿Qué supón pal conceyu recibir el Premiu al Pueblu Exemplar d'Asturies d’esti añu? É un reconocemento ó seu traballo como comunidá de veciños. Coordinados pola Asociación Cultural San Tirso del Eo, qu’esiste dende hai vintecatro anos, veñen facéndose máis de trintaecinco actividades no concello ó largo de todo o ano entre unhas y outras asociacióis, e contando co que se fai tamén dende o Axuntamento y outras asociacióis. As da Asociación Cultural San Tirso del Eo, tan divididas en catro grandes bloques: o plan de recuperación da cultura tradicional (Día la Lengua Materna, Encontro de Portadores de Tradición Oral, Malla lo trigo, Día d’Asturias, Magosto, Esfolla do maíz y gallardón ‘Terra viva’), o d’ocio e participación cultural (cabalgata, Entroido, Pálpitos da Terra, Día do Medio Ambiente, Semana Cultural, excursióis y actividades de Navidá), o de grupos de participación social (teatro –23 anos representado obras con muito ésito–, coro, escola de música y Grupo de Música Brisas del Eo) y o de deportes (Torneo Astur-galaico de Fútbol-sala, Xornadas de Técnica de Deportes y Delagación do Occidente do Observatorio de Deportividá. Despóis hai que contar coas alfombras florales, os concertos de música, talleres, os actos no Auditorio, etc., no que tamén poñen o de seu, a Asociación de Mayores e Renacer, coa axuda do Axuntamento. Como se pode ver, unha comunidá de menos de seiscentas personas, ten que traballar de firme e con muito entusiasmo pra facer todas estas cousas. San Tiso d’Abres, é un Concello d’unos trintaedóus quilómetros cuadrados, o máis occidental d’Asturias, sempre esquencido y aislado, pro ó qu’os veciños s’empeñaron en poñer en valor, tanto botando tras das súas tradicióis como mirando pró futuro y amecendo as dúas d’unha maneira admirable gracias ó traballo de todos y ó bon facer da asociación presidida por Ángel Prieto Souto y as demáis. Foi esta asociación a que s’encargóu de presentar a candidatura, porque é tamén unha maneira de qu’a nosa terra soe, en primeiro lugar, en toda Asturias (era pouco conocida, ou case nada), e tamén fora d’Asturias. Esta asociación ten d’eles premios mui reconocidos. ¿Yera dalgo que los vecinos llevaben esperando munchu tiempu? Era a cuarta vez que San Tiso d’Abres se presentaba ó galardón. Nas tres primeiras quedara sempre finalista e, xahora, sabíase que taba cerca e tíñase muita confianza en que llo deran porque os santirseños sinten qu’o merecen. Nun é doado qu’unha comunidá tan pequena poida facer tantas cousas. Pro eu son testigo, e tamén participo muitas veces nestes traballos, de qu’hai un entusiasmo mui grande por dar a conocer o seu traballo y a súa terra. A todo esto quero amecer unha cousa: a miña máis sincera felicitación ós veciños de San Tirso d’Abres, ás asociacióis que funcionan alí: Asociación Cultural San Tirso del Eo, Asociación de Mayores, Asociación Renacer, de mulleres rurales, porque todas elas traballaron polo mesmo: poñer en valor o noso pueblo y a nosa cultura. Y a alcaldesa, Goretti Quintana Rey, y ó grupo do goberno municipal polo que puxeron da súa parte y o seu interés e traballo pra que San Tiso sea, non sólo un pueblo exemplar, senón un pueblo con vida propia. Gracias a todos. San Tiso d'Abres ye'l conceyu más occidental d'Asturies y esa llonxanza col centru del país, la zona más poblada, fai que pa munchos asturianos sía desconocíu. ¿Cómo ye'l so llugar de nacencia? O feito de que, pra chegar a San Tiso, haxa que meterse na provincia de Lugo unhos quilómetros, e despóis volva a aparecer o Principado d’Asturias, ten muita culpa, non sólo do aislamento no que tuvo, senon de qu’a xente se confunda e pense qu’é parte de Lugo. É unha parroquia sola, San Salvador, un concello pequeno como dixen antes. De clima suave, cruzado por ún dos ríos máis míticos do Norte, o Eo, salmoneiro e truiteiro, con a capital O Chao á mesma veira d’este río, e rodiado por montes de pouco altura, nos que se dispersan aldeas e caserías. Vive da ganadería, da forestal y agora mesmo, do turismo. Hai apartamentos, casas rurales, hotel, camping, restaurantes… A verdá é qu’hai de todo, ademáis de tar ben comunicado pola carretera N-640 que vai a Lugo. Conta con prayas tanto asturianas como galegas ben cerca. A historia de San Tiso é ben guapa. Hai restos do Paleolítico superior no monte d’A Xunqueira y unha necrópolis tumular no Couzogordo. Tamén dá conta do paso dos romanos qu’esplotaron minas de ferro y ouro, pro o máis interesante é que no 1238, otorgóuselle Carta Puebla que se considera o documento fundacional d’este concello. Tuvo algunas industrias, unha de telares pra venta ambulante y outra d’un intento d’aparatos d’óptica que nun foi posto en funcionamento pola Guerra Civil. Nun lle falta Árte antiguo, dende o s. XII, XV, XVI e XVII, nas vinteunha capelas, y un palacio do s. XV (O Pacio), tallas na Igresia Parroquial do XVII e lendas qu’aínda se contan. ¿Qué recomendaría visitar? Ademáis, d’O Chao, algunhas rutas guapísimas, como é a do ferrocarril, que hai muitos anos que nun esiste, e qu’aló polo primeiro do s. XX, fíxose pra levar ferro dende a Pontenova ó cargadeiro de Ribadeo e que vai pola veira mesma do río Eo, polos túneles y o camín da vía. A ruta da Pena do Encanto, no río Ramalleiro, que conta unha lenda d’unha señora que salía peinarse con un peine d’ouro a noite de San Xuan; camiñatas de montaña camín do Couzogordo e camín d’aldeas como A Antigua, Goxe, Eilale…Solmayor, por decir algunha. A Igresia Parroquial y as capelas, O refuxio de pescadores co seu ponte colgante… O paseo pola veira do río Eo...Por haber hai unha chea de sitos guapísimos. Y no gastronómico, ¿hai dalgún platu o postre típicu de la zona? Pois xahora que sí: as Roscas do Xoves Santo, unha receta que nin se sabe cántos anos terá, propia e única d’aló. As chulas, unha masa de fariña frita parecido ós buñuelos. O buchelo, qu’é o vexiga do cocho, curado e cheo de pan, ovos e perexil. As fillogas, antiguamente facíanse de sangre de cocho, pro agora nun se lles bota. O brazo de xitano. O roscón de Pascua…As roscas do Xoves Santo son mui difíciles de facer, mui delicadas e caprichosas, como dicen Carolina Acebo, Nélida Parapar e Nieves Lodos que son as maestras artesanas qu’as fain sempre prá Feira de Mostras da Semana Santa. Os pratos típicos son o caldo galego de cimos ou de grelos, as fabas, a carne de cocho, cordeiro, cabrito, truitas… garabanzos con callos, zorza, castañas asadas e cocidas. Nun é pra pasar fame, vaya. La noticia del premiu, ¿pue servir pa impulsar la economía del conceyu y del occidente asturianu? Eu espero que nun sea algo que chegue e pase, xahora. Pro pra impulsar a economía hai que seguir traballando duro. É unha zona turística privilexada, porque empeza ben cedo, coa aberta dos cotos de pesca, ten un brao mui interesante con muitas ofertas: prazas d’acampada y hoteles, mui boa, y ademáis nun é nada caro. Ademáis ten servicios municipales de piscina, auditorio, casa de cultura, helipuerto... Hay un ambulatorio, farmacia, telecentro, escolas, unha sala d’interpretación da pesca do salmón… Son unha chea de cousas. Nun cabe duda de qu’o Premio axuda, alomenos soa o concello y ha de valer pra que se conoza mellor. E parece que sí, qu’estes días chegan curiosos e turistas pra conocer cómo é o noso pueblo según conta a alcaldesa, Goretti Quintana Rey. ¿Cuáles son los principales problemes que ta viviendo San Tiso d'Abres? A despoblación xa é endémica. A xente marcha traballar fora, anque se ta tentando de facer casas pra que volvan alomenos dormir alí. A baixa natalidá é un problema grande. Por no falar de qu’en morrendo esta xeneración de ganadeiros nun van quedar case ningunha explotación porque os que poden, buscan traballos noutras cousas máis rentables, ou estudian e marchan fora. Van quedando namáis qu’os vellos nas aldeas. O turismo pode ser unha boa cousa, pro nun é abondo. Haberá que buscar outras fontes de traballo, digo eu. ¿Cómo ye la situación no llingüístico? A mayoría da xente fala o galego da zona. Pro vai perdéndose, castallanízase ou galeguízase co galego máis normativo porque muita xente traballa en Lugo. Vai perdéndose muito léxico, contamínase todo mui axina e resulta unha especie d’amalgama d’outras lenguas. Hai que ter en conta que, dentro do qu’é a zona entre o Navia-Eo, San Tirso é o sito no que se fala un galego máis puro, con variacióis mui locales que xa case nun se sinten. É unha pena, pro nun lle vexo bon futuro. ¿Hai xente mozo escribiendo na fala de la zona? Non, mozo nun hai naide. Non de San Tiso, hainos da Veiga, dos Ozcos, Tapia…, pro son variantes diferentes. Usté tien una trayeutoria amplia como escritora, cultivando de manera especial la poesía y los cuentos. ¿Por qué estos xéneros? Eu empecéi escribindo poesía y acabéi escribindo unha novela, (‘As razóis d’Anxélica’) a única que s’escribío hasta agora por aló. Gústame muito escribir contos porque paréceme qu’é un xénero que chega á xente mellor qu’a poesía ou unha novela. Son doados de ler, acábanse axina e teñen un contido que pode ter muitas lecturas. Eu teño dous libros de contos pra nenos pequenos (‘Cinco contos pra xogar coa música’ e ‘Rebelión na caixa máxica’) y ún de dezanove contos pra non tan pequenos (‘Contos, ducia e media d’eles’) que foi traducido ó portugués e publicado bilingüe. É un libro que funcionóu mui ben, aínda qu’o mercado é ben pequeno, pró gustóu muito á xente porque ademáis son contos mui variados, rurales, urbanos, lendas… Hai un pouco de todo. A poesía nun é tan doada de ler, pro eu escriboa tamén en castellano, y é algo que me gusta muito. Teño dous libros: ‘O viaxeiro da noite’ e ‘Trinquilintainas’. Tamén teño tres libros de poesía en castellano: ‘La tierra vertical’, ‘La sombra del alcaudón’ e ‘La flauta del sapo’. Ademáis coordinéi unha antoloxía de Poesía do Occidente, encargada polo concellal de Cultura da Veiga, no 2007. A miña intención nesto, era e sigue sendo, que quedara algo escrito d’unha lengua guapísima qu’algún día esistío, e facela trascender dos nosos límites. Nesto ten sorte a miña lengua, porque os meus libros chegaron lonxe: a Portugal, Arxentina, Chile, Bélgica y a Francia, ademáis de León, Madrid, Canarias, Cádiz, Extremadura… Agora traballo nunha novela en castellano, e teño a esperanza de qu’a Academia da Llingua (cando poida, xahora), me publique a primeira triloxía de contos pra nenos algo meirandes. ¿En qué idioma presta-y más escribir? Tanto me da no meu galego como en castellano. De feito penso nas dúas lenguas, así que nun me da máis traballo unha qu’outra. Tamién forma parte de l'Asociación Cultural L'Arribada, qu'en setiembre desarolló la so estaya Vagamar con una gran cantidá d'actividaes alredor de la lliteratura y cultura asturianes. ¿Qué valoración fai d'esta edición? Quedamos mui contentos, non solo porque houbo unha media de trintaesete personas na asistencia, eso é comprobable, senón porque foron actos preparados con muito cariño e muito traballo. O mellor d’A Arribada, na súa faceta Vagamar, é o prestixio que vai ganando, todo gracias á colaboración desinteresada de muita xente, d’aquí e de lonxe, porque o presuposto que temos é ben probe. Pro temos muitas ganas y eso é o que conta. Tamén tamos mui contentos de cómo funcionan as outras dúas facetas: a 'Rolda', por distintos centros de Xixón e 'Per Asturies' por distintos municipios. Na 'Rolda' o ano pasado tuvemos un escritor arxentino, Carlos Penelas, no Antiguu Institutu, con una lectura y unha charla sobre poesía. L'Arribada encara agora un retu nuevu col encargu del Conceyu de Xixón d'organizar les actividaes lliteraries del Festival Atlánticu de Xixón. ¿Ye una recompensa a un trabayu bien fecho? Xahora qu’é un reconocemento ó noso traballo… con máis traballo, e con muita responsabilidá, pro tamos encantados e dispostos a deixar neso o mesmo coiro se fai falta. Temos a sorte de ser un grupo que se leva ben e mui ben coordinado por Humberto Gonzali. Él e Maite levan o máis duro do traballo, a coordinación, y o asunto dos cartos, que nun é doado repartir tan pouco entre tantas cousas. ¿En qué estáu ta'l proyeutu? Xa se falaron cousas. Hai ideas, proyectos. Houbo un encontro con Rubiera, pro ta todo mui ‘en pañales’ aínda. Empezaremos dentro de mui pouco coas reunióis formales. Contamos con facelo estensivo dunde máis se poida, e traballar duro pra conseguir algo guapo e ben organizado.