martes, 26 de mayo de 2015

"UN AÑO SIN GONZALO MIERES" ( publicado en "El Comercio")


Un año hace hoy, 26 de este mes de mayo que tanta fama tiene por florido y hermoso, que fallecía repentinamente Gonzalo Mieres. Nuestro Gonzalo, el de todos. Y digo bien el  de todos porque para ídem estaba. Y yo lo hecho de menos, esta ciudad sin él, y sin algunos de su misma raza que también se fueron no es la misma. Me refiero al polifacético Juan José Plans; a Barral, el cura; a Víctor Alperi, el escritor; al también cura José Manuel Fueyo. Todos unidos por un sentido de la solidaridad a la antigua usanza, de puerta a puerta diría yo. Ahora la mágica palabra, solidaridad, va siendo sustituida por una bien llamada, que no digo lo contrario, justicia social. Que de justicia, la verdad, en demasiados casos tiene poco. Fundamentalmente porque tiene muchas caras; y al final ninguna concreta, ninguna a la que mirar de tú a tú.  Pues él, Gonzalo, sí encaraba de frente  los problemas de esta sociedad nuestra, estaba presente en cualquier institución benéfica o colectivo vulnerable que necesitase una mano amiga. Tenía dos manos- como suele ser normal- , pero una me consta que no sabía nunca lo que hacía la otra –eso ya  no es tan habitual-. Tal era la naturalidad que imprimía a sus actividades. Y qué decir de todo lo que hizo por nuestro folklore, por la cultura, por el deporte, por los barrios… Pues sin todo eso llevamos ya un año. Y sin el amigo, que eso es lo peor. 
Ésta es una de las últimas fotos que tengo con Gonzalo, fue en septiembre del 2013 en el Pueblo de Asturias, donde merced a su trabajo colocaron una placa a Luis Argüelles y a mi padre. 

viernes, 22 de mayo de 2015

LAURA ANTÓN Y MANUEL DE CIMADEVILLA PRESENTARON LA "GUÍA CIMADEVILLA 2105"


“LA GASTRONOMÍA ES UNO DE LOS GRANDES
ATRACTIVOS DE NUESTRO PARAÍSO NATURAL,
PERO NO EN TODOS LOS SITIOS SE COME BIEN”

Laura Antón y Manuel de Cimadevilla presentaron en el Foro Abierto de la “Librería Cervantes” la “GUÍA CIMADEVILLA 2015”.
Foto de Pelayo Cimadevilla

Tras las palabras de introducción de la responsable de Foro Abierto, la periodista Susana D. Tejedor, en primer lugar hizo uso de la palabra, Laura Antón Riestra, co-propietaria de los restaurantes “La Goleta” y ”Casa Conrado”, además de representante de Fomento de la Cocina Asturiana.
LAURA ANTÓN:
“DE NUESTRO PADRE MARCELO CONRADO
HEMOS APRENDIDO SU AFÁN DE PERFECCIONISMO”
“Buenas tardes a todos y muchas gracias por estar hoy con nosotros:
Cuando se confecciona la carta de un restaurante, previamente hay que haber seleccionado aquellos productos que puedan resultar más atractivos.
Después, a la hora de la preparación de los platos elegidos, es fundamental dominar las técnicas fundamentales para resaltar los sabores y saber combinarlos con un tratamiento adecuado en los fogones. Finalmente, antes de servir los platos, siempre es conveniente cuidar la estética con una creatividad que sorprenda también al sentido de la primera vista. Sin olvidarnos, no solamente de la buena cocina, sino también de ofrecer un adecuado servicio de sala para que todo vaya a la perfección.
Lograr que un restaurante funcione de manera eficaz no es algo que se pueda improvisar, sino que debe de ser un trabajo cotidiano, constante, sin altibajos hasta la consolidación de una clientela que sepa agradecer todo el trabajo que has desarrollado para que salga satisfecha y vuelva a tenerte en cuenta.
Eso es algo que mi hermano Javier y yo tenemos muy claro. No en vano gozamos como referencia fundamental de nuestros abuelos paternos Jesusa y Conrado quienes supieron partir de las raíces gastronómicas tradicionales de su tierra natal en Tineo y, tras mucho trabajo, lograron crear y construir un restaurante tan emblemático como es “Casa Conrado” que acaba de cumplir sus cuarenta años de existencia.
De nuestro padre Marcelo Conrado hemos aprendido su afán por el perfeccionismo, siempre con una sonrisa en los labios y tratar de tener la capacidad suya de comunicar lo mejor de nuestro trabajo con las palabras más adecuadas. Cinco años después de “Casa Conrado” abrió “La Goleta” con una dimensión gastronómica diferente, por lo que también cumple ahora treinta y cinco años.
Nuestra madre Adelaida nos ha transmitido sus conocimientos psicológicos para saber afrontar con serenidad y profesionalidad nuestro propio camino existencial en este torbellino cotidiano que es el habernos responsabilizado de dos restaurantes emblemáticos y tradicionales de Oviedo.
No hay tanta diferencia entre una carta de un restaurante y un libro como esta guía gastronómica y turística que ha editado Manolo, un gran amigo de toda nuestra familia. Ya que él fue el único periodista que entrevistó a nuestra madre, Adelaida, la gran desconocida de la familia.
Ni son tampoco las diferencias a la hora de hacerlo realidad: primero hay que seleccionar, luego complementarlo con los mejores platos de la gastronomía asturiana y. finalmente, hay que sacarlo al mercado cuidando al máximo la estética de su guía que es un panorama muy completo de lo que es hoy en día el cambiante mundo de la restauración gastronómica.
Como una buena cocina, su obra tampoco ha sido una labor de improvisación, ya que lleva más de tres décadas escribiendo sobre gastronomía siempre desde la independencia y la honradez, sin presión alguna por parte de nadie.
Seis años después de que hubiese editado su última Guía Cimadevilla que fue nominada en 2009 al prestigioso premio Gourmand, como la mejor guía gastronómica y turística de España, nos sirve a todos esta su carta de más de doscientas páginas con un centenar de restaurantes recomendados por él y su equipo en el que, igualmente que en nuestro caso, la familia también es fundamental.
Como él siempre acostumbra a advertir: no están todos los que son, pero sí son todos los que están.
En nombre de mi familia, de Fomento de la Cocina Asturiana y de toda la Hostelería quiero agradecerle públicamente su riguroso trabajo y la promoción que hace por toda España de uno de los grandes atractivos de nuestro Paraíso Natural: la Gastronomía con mayúsculas.
Y, claro, a animarle a que siga adelante con su importante labor que a todos: restaurantes y clientes, siempre nos viene muy bien”.
“LA LIBRERÍA CERVANTES SIEMPRE HA SIDO UNA ISLA
DE LIBERTADES DESDE LOS TIEMPOS DE LA CENSURA Y
DE LA FALTA DE LIBERTAD DE EXPRESIÓN”
Posteriormente, Manuel de Cimadevilla pronunció el siguiente discurso:
“Ya han pasado seis años –precisamente los mismos que le faltan a la ejemplar Librería Cervantes para celebrar su centenario- desde que la simpar Conchita Quirós tuvo la gentileza de invitarme a presentar la edición de la Guía Cimadevilla, al cumplirse el cuarto de siglo de haber sido el responsable de la primera Guía del Ocio de Asturias, por encargo del presidente del Principado de Asturias, Pedro de Silva-Cienfuegos Jovellanos.
Este Foro Abierto es la continuidad histórica de la trastienda, de una especie de rebotica donde se podían leer libros prohibidos por la censura y de la recámara donde un auténtico liberal como Alfredo Quirós, en los tiempos difíciles de la posguerra, ya se atrevía a organizar tertulias con intelectuales de todas las ideologías.
Quizás lo de aquel refugio entre millares de libros fue inspirado por las prehistóricas cuevas de Los Arbedales, en Pillarno (Castrillón) -concejo en el que se encuentran las más antiguas raíces de lo que es la historia de lo que hoy llamamos Asturias- cerca de donde nacieron y se casaron Alfredo Quirós y su inseparable Aurelia Suárez.
Gracias a aquella isla de libertades, por la Librería Cervantes pasaron los más brillantes pensadores de aquella España en la que no había libertad de expresión y a lo largo de su historia tuvo entre sus empleados al heterodoxo periodista Paco Ignacio Taibo y a Manolo Lomardero, quien fue la auténtica mano derecha de el genuino Lara para convertir a Planeta en la primera editorial de España y crear aquel Círculo de Lectores que a tantos nos sirvió para adentrarnos en el mundo de los libros a precios al alcance de todos los bolsillos.
Y seis años después vuelvo de nuevo aquí con una nueva edición de la Guía Cimadevilla, al cumplirse los treinta años de aquel brillante eslogan de “Asturias, Paraíso Natural” lanzado durante el gobierno de Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos hemos vuelto a editar una actualización de nuestra guía, con prólogo de Fernando Gallardo que fue uno de los miembros de aquel imaginativo equipo que creó el primer hotel rural de España, en el olvidado pueblo de Taramundi, que supuso todo un revulsivo para la promoción turística de aquella desconocida para muchos, pero maravillosa comarca de Los Oscos.
La gastronomía es uno de los grandes atractivos turísticos de nuestro paraíso Natural, según queda de manifiesto en todas las encuestan que se realizan entre quienes nos visitan.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, ya que nosotros durante estos años también hemos recorrido más de quinientas casas de comidas en toda Asturias y podemos asegurar que no en todas hemos comido bien, sino todo lo contrario.
No están incluidas en nuestra subjetiva selección de las mejores casas de comida de Asturias, ni los restaurantes que dan bodas y banquetes, ni los hoteles, ni tampoco las sidrerías. Salvo una excepción en Oviedo, “Casa Gervasio” que es algo más que una sidrería.
Una buena prueba de ello es que Sandro Silva un triunfador en Madrid –un dato importante es que tiene la suerte de estar casado con una ovetense muy inteligente, Marta Seco- quienes son los propietarios en el corazón del barrio de Salamanca, de “El Paraguas” –el lugar donde aquí se conocieron-, “•Ten con Ten” y ”Ultramarinos Quintín”, donde hace unos días hemos presentado también nuestra guía ante los medios de comunicación y en presencia de un Grande de España, el conde de Revilla-Gigedo. Pues suelen celebrar el cumpleaños de Sandro en “Casa Gervasio”. Por algo será.
De ahí que defendamos siempre la calidad de la materia prima natural y de la utilización del aceite de oliva. El tercer factor fundamental es el de la limpieza: un retrete sucio no nos permite imaginar una cocina impecable.
Siempre advertimos que nosotros no hacemos crítica gastronómica, sino solamente una aproximación al trabajo honrado de quienes tratan de ofrecer lo mejor de la cocina del mercado de cada día con los mejores productos asturianos que también están presentes como patrocinadores de nuestra guía.
“UNA GUÍA INDEPENDIENTE QUE NO HA RECIBIDO
AYUDA FINANCIERA DEL GOBIERNO DEL PRINCIPADO
Y NINGUNA DE LAS CASAS DE COMIDAS SELECCIONADAS
HAN PAGADO UN EURO POR APARECER”
Una guía independiente de verdad porque no ha recibido ayuda financiera alguna del gobierno de Asturias y ninguna del centenar de casas de comidas que aparecen en ella han pagado un solo euro.
En Oviedo algo pasa y debiera ser un motivo de meditación sobre el rigor de algunos críticos gastronómicos, ya que resulta inexplicable que con la alta calidad que demuestran muchos de sus restaurantes –que dan algo más que tapas y pinchos, actualmente tan de moda por el minimalismo imperante- no tenga una sola estrella Michelín, desconsideración que he calificado como un menosprecio de Corte y una alabanza de aldea.
“LAS BASES DE LA GASTRONOMÍA ASTURIANA
YA ESTÁN EN EL PRERROMÁNICO Y EN LA CÁMARA SANTA”
No es que nos inventemos nada: hace siglos que los productos de la tierra, nuestro ganado, nuestro pescado, el aceite y el agua están recordándonos los cimientos de nuestra gastronomía en los orígenes arquitectónicos de Oviedo.
Durante estos seis años han pasado tantas cosas que hasta, gracias a las investigaciones arqueológicas realizadas en la ampliación del Museo de Bellas Artes, se ha descubierto una fuente de origen romana que adelanta en cuatro siglos la fundación de Oviedo echando por tierra las ortodoxas tesis refritadas durante siglos por quienes no hacen otra labor que copiarse unos a otros.
Oviedo tiene dos atractivos turísticos que nadie posee en el mundo: el Prerrománico y la Cámara Santa.
La gastronomía asturiana está muy presente en estos monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad hace un cuarto de siglo que están diseminados en un reducido radio geográfico en torno a Oviedo, pero que se encuentran en un lamentable estado de abandono.
En algunos de sus capiteles ya se dejan testimonios históricos con motivos de ornamentación de hojas de vides y racimos, así como de pájaros y de cuadrúpedos muy estilizados, en medio de floraciones y follajes. En la catedral de Oviedo y en la Cámara Santa también hay abundantes ornamentaciones relativas a la gastronomía. En el díptico bizantino se deja constancia de que pertenecía a una familia que producía grano, frutas y aceite.
La Cruz de los Ángeles es un relicario en forma de cruz griega, de misterioso origen, que fue donada en el 808 a la catedral de San Salvador por el rey Alfonso II “El Casto”. En uno de los camafeos romanos incrustados en ella se encuentra una joven campesina y también se puede vislumbrar la figura de Atenea ante una columna rodeada por una rama de olivo y un ciervo de gran cornamenta.
La Caja de las Ágatas, una obra cumbre de la orfebrería asturiana está cubierta por una placa muy antigua de oro con esmaltes policromados con cuadrúpedos, pájaros, peces, y reptiles, además de árboles muy estilizados. También allí están las figuras del tetramorfos, los emblemas de los evangelistas: el león, el ángel, el toro y el águila.
Tampoco hay que olvidar que en el Arca Santa donde se encontró un trozo de pan de la última Cena del Señor cuando fue abierta por el rey Alfonso VI en el año 1075 -tal como figura documentalmente en la extensa relación de reliquias que allí fueron halladas- también está representada la imagen del pesebre con la mula y el buey.
En la arqueta eucarística del obispo Arianus está ilustrada la mesa del convite celestial. En el Cristo de Nicodemus hay un cordero, así como también un retablo de las bodas de Caná, una de cuyas hidrias –las vasijas que Cristo utilizó para convertir el agua en vino- se puede admirar en la Cámara Santa, en cuya entrada también hay aves y numerosas pomas que así se llamaban antes a las manzanas. De ahí el nombre actual de pomaradas.
Quienes nos gobiernen y que tan ciegos están hasta ahora ante estas maravillas para promocionar el turismo religioso deberían de potenciar mucho más la figura de San Salvador como patrono oficial de Oviedo, con algo más que una misa al año en la catedral. Los gallegos se lo montaron mucho mejor con Santiago –donde no está enterrado el apóstol- que nosotros, que tenemos en Oviedo mucho más que ellos y sin inventos.
UN GENIAL OVETENSE ANTE EL DUOMO:
“ES CASI TAN HERMOSA COMO LA
TORRE DE LA CATEDRAL DE OVIEDO”
Debemos de valorar mucho más todo lo que tiene Oviedo y sentirnos verdaderamente orgullosos de poseer estos tesoros arquitectónicos y estas reliquias.
No todos los ovetenses son así, desde luego.
Hace unos años, en Florencia, con las puertas del Paraíso en el baptisterio diseñado por Ghiberti a nuestras espaldas, no sufrimos el pasmo de Sthendal al admirar el Duomo de Brunelleschi y la torre adyacente con el campanario de Giotto, con su deslumbrante concierto lumínico en su espectacular fachada, pero yo me atreví a comentar en voz alta:
-¡Qué maravilla!
A mi lado, uno de los millares de ovetenses enamorados de la catedral de San Salvador, Joaquín García-Samaniego y Valdés, me replicó con auténtico fervor:
-Es casi tan hermosa como la torre de la catedral de Oviedo.
Así de grandones hay que ser.
Buenas tardes y muchas gracias por asistir y escuchar mis palabras”.
A continuación, coordinado por la periodista Susana D. Tejedor, se mantuvo un animado coloquio sobre la gastronomía asturiana con los asistentes, entre los que se encontraban representando al mundo de la Hostelería: Luis Alberto Martínez Abascal (Casa Fermín), Abel Terente (“El Asador de Abel”), Edgar de Miguel (“180º), Joaquina Rodríguez y José Luis Bermúdez (“Casa Chema”), Mari Paz Vicente Campo y Juan Real (“Asador de La Miranda”) y Carlos Cristos (director del gabinete de la Asociación de Hostelería de Asturias, Oviedo y alrededores). Así como también la presidente de la Cofradía doña Gontrodo, María Luisa Llavona y su marido Armando Álvarez Palacio, el mayor experto en Micología de Asturias y fundador de la Sociedad Micológica “La Corra”; además del Asesor de Turismo del Ayuntamiento de Oviedo, Marcelo G. Meana.
Se hizo un especial hincapié en la necesidad de dar la mayor calidad posible al mejor precio, a fin de recuperar las bases de la auténtica gastronomía asturiana, que nada tiene que ver con los precocinados y los congelados. Así como también de potenciar los mejores quesos artesanales asturianos en las cartas y el fomento de platos con setas.
Al final, como gracioso colofón, uno de los asistentes puso la guinda humorística al informar de que al “Bulevar de la Sidra de Gascona” se le conocía ya como “La Ruta del Hielo”, por la cantidad de camiones de congelados que abastecen a los establecimientos hosteleros ubicados en tan populosa zona.

domingo, 17 de mayo de 2015

"TRAMOYAS TRAICIONERAS", artículo de ANGEL AZNÁREZ RUBIO ("La Nueva España", 17/05/2015)


                                  
¡Bendito seas Tú,  Oooh Creador de toda clase de perfumes!
            (El Talmud de Babilonia)

Es la Literatura, la ficción, la que, como siempre fue, nos descubre los secretos de la verdad, de la verdad de la vida y de los sueños, que distraídos andamos por los laberintos de cada día, y que tanto nos equivocamos llegando a tomar por genios a los más tontos del vecindario. Robert Musil escribió que eso en su ciudad, Viena, nunca ocurrió, pero en España, más de los Borbones que de Austrias, es frecuente y aquí, en Asturias, lo más vienés que tuvimos, hace décadas, fue, en Oviedo, el bombonero del Peñalva. De ese trastorno selectivo, las responsabilidades se reparten y que cada cual apunte lo que considere, los llamados “medios” también; que yo, por educación, no debo señalar más.
Un patriota y una matriota
Fue leyendo la novena parte de “Los testamentos traicionados” de Milán Kundera, cuando de repente encontré la siguiente exclamación del autor checo que me sobrecogió: ¡Ah, qué fácil es desobedecer a un muerto! Pero dispuesto a contar sólo verdades –por eso no soy escritor (lo reitero)- debo precisar que aquella exclamación no me sobrecogió tanto: después de décadas –menos que las del bombonero- de funcionario de la fe, de la pública –en España la fe privada también es pública, líos de fes-, y siendo autor de testamentos a miles, lo que exclamó Kundera, así como otras cosas aún peores, las sabía por bien aprendidas .
El sexo de la amapola
En cualquier caso esos tristes pensamientos cercanos a Kafka, kafkianos y kafkólogos, no brotaron sentado en un banco de un parque con suelo de hojas secas en ciudad de nieblas, como los de Moravia en otoño. Fue el sábado penúltimo en Tierra de Campos, con los sesos excitados por colores: el azulete del firmamento que todo lo mira, el verde obscuro de los trigales en gestación, el rojo, rojo genital, de las amapolas abiertas de par en par como suplicantes para el placer, y el negro de las golondrinas, de “sobacos” blancos, que hacían piruetas acrobáticas con gorgoritos de filarmonía. Pocas veces, muy pocas, se puede comprobar que lo que creó Dios, lo creó bien, aunque parezca de cuento.
Por la perfección de los colores, más sentí con emoción que pensé, y eso que tampoco soy poeta (“ingenio lego” que llamó Cervantes), y sentí cavilando sobre lo de Kundera: sobre las traiciones. La palabra traición nada me gusta; en sí lleva la máxima perfidia, la exageración de lo desleal total a todo, incluso al Estado. Suele ser palabra –traición- de uso por llamados “patriotas”, de mostachos enhiestos y con bigotera encamados, muy a gusto con decorados a base de hojalaterías y ojales, y casi siempre teniendo entre sus amantes los dineros –por eso, alguien escribió que, cuando se cruza con un “patriota” mete las manos en el bolsillo para evitar ser robado. Las “matriotas” son, afortunadamente, escasas. ¡ Más inteligentes que son ellas!
La autoridad
Pero lo anterior que disgusta, no puede impedir que, cuando haya una traición, probada como verdadera, se denuncie y a gritos; a veces basta con las palabras, que, bien encasquilladas en el tambor pistolero, pueden ser balas. Traiciones hay muchas, unas públicas y otras privadas, unas altas y otras bajas, de derechas y de izquierdas. Trataremos de una, que es pública, alta y transversal, tanto de derechas como de izquierdas, que es relativo como La Bruyère escribió siglos ha: “un poco más de azúcar en la orina y el librepensador va a misa”).
Con bigotes y por la noche con bigotera
Los expertos de la llamada, en otro tiempo, Teoría del Estado, mientras –según ellos- debatían, con minuciosidad de cabalistas, sobre el liberalismo sin liberales, la socialdemocracia coja y el derecho a la felicidad global, no cayeron en la cuenta –reitero, según ellos- en lo que se estaba produciendo: el saqueo o robo masivo al Estado; o sea, consiguiendo su más grande objetivización: un objeto de robo, como si de una joyería se tratase o de una sucursal bancaria, con cajero incorporado. Una traición en suma.
Los prebostes de la llamada “sociedad civil”, los mismos que desde tribunas de casino de pueblo piden que el Estado no intervenga en sus asuntos, vieron la ocasión propicia para aumentar geométricamente sus dineros, y ser así ricos de verdad –el llamando Estado de las Autonomías a esos efectos fue estupendo para cacicatos y monsergas de las “élites” locales-. El mismo Estado se prestó a ello aceptando -por ejemplo y muy resumido- una legislación autonómica, fraudulenta en asunto de Cajas de Ahorros, consiguiendo que dirigentes de esas entidades permanecieran en su cargo “ad aeternum”, en contra de la temporalidad fijada en la básica legislación estatal. He ahí un factor determinante para la ruina, corrupción, saqueo y crisis financiera de las Cajas, que ahora pagamos los españoles, y cuyo patrimonio –del pueblo- está pasando a manos de … (aquí el lector puede escribir lo que quiera, desde tahúres a Hijas de la Caridad). 
Un enrejado o cerrojazo para los de atar
Un nefasto sistema de selección de dirigentes políticos por los Partidos, dio a algunos de aquéllos la posibilidad de hacerse ricos, desde sus cargos, robando a la ciudadanía, cosa que no podrían conseguir (hacerse ricos sin robar) en sus actividades privadas, más o menos modestas. ¿Cómo trasmitirán a sus queridos descendientes tantos ilícitos? ¡Qué dolor…! Y si Dios no les hubiese dado descendientes, no hay problema: el diablo les habrá dado sobrinos. Consecuencia de todo –añado yo y no los expertos antedichos- es una realidad descompuesta, líquida sí, pero de líquido cadavérico, con larvas y demás dípteros por doquier, de imposible gestión y digestión por un solo Partido político, aunque disponga de mayoría absoluta, que si llega a concluir la Legislatura será por milagro. Crisis moral, ciertamente, y siempre que hay crisis morales, las hay también mentales.
Y ello será así mientras las piezas del “rompecabezas” no se coloquen debidamente en su sitio. El Estado, que a todos representa, habrá de recuperar la “auctoritas” y la razón, sin dejarse menear por mangantes. Una clase política democrática, no de petardistas, chulapones y sablistas, habrá de temer hacer cosas sucias, compartiendo juego con unos funcionarios, neutrales, con cultura de la imparcialidad, con sentido de su función pública, teniendo claro que no se pueden discutir recetas de cocina con antropófagos.
¿Y el Estado autonómico, qué? Quién conozca la Historia de España, la Medieval y la Moderna (reinos de la monarquía), ha de saber que España no puede ser un Estado unitario, de ahí la necesaria defensa de las Autonomías; pero no unas Autonomías “chollo” que nos hagan volver a lo peor, privilegios y caciquismos del siglo XIX. No puede ser contrario al Estado de las Autonomías el que esto escribe, que gusta sin vanagloria al haber sido propuesto por un Parlamento para ejercer su actual servicio público de Justicia. ¡Qué más puede pedir quién, además de la  legitimación cotidiana (por oficio) y no democrática  –la basada en la motivación ajustada a Derecho de sus resoluciones-  tiene la legitimación de origen, la de haber sido propuesto por un Parlamento democrático (autonómico)! Y siempre, en el origen de los nombramientos de las cúpulas judiciales, hay un acto político –los que esto duden que estudien, por ejemplo, la Corte Suprema de EE.UU. o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Las traiciones y sus derivados nunca hubiesen ocurrido si la sociedad a la que el Estado ha de servir, fuera intolerante ante la corrupción; está muy lejos de ello, lo cual tiene explicación histórica de enjundia. La pena es que los años transcurridos desde 1977 a hoy, a esos efectos, han sido inútiles, pues la sociedad española sigue siendo arcaica, sumisa a los privilegios y propensa a la “devotio” visigótica al poderoso, del que quiere estar cerca y hasta tocarlo. ¡Lamentable!

Si Kundera escribió de tristes traiciones –es sabido que estos centroeuropeos son como su clima- concluyamos con soles, como los de Tierra de Campos o Creta, o sea, que volvemos al principio. Cuenta el escritor cretense, Nico Kazantzakis -coterráneo del pintor de santos y muertos (Doménikos Theotokópoulos)- que, subiendo por el Monte Athos, un monje le contó que, en una ocasión, se acercó a un almendro y le dijo así: “Háblame de Dios, hermano almendro, y el almendro se cubrió de flores”. O sea, casi como lo de los judíos de Babilonia. Lo otro, las traiciones también, y eso oliendo los perfumes, hijos de las flores, genitales de plantas, también. Y Mayo, es el mes de las flores.

Las fotografias fueron realizadas por el autor en Roales de Campos (Valladolid), Ribadeo (Luego), Berlín y Benavente (Zamora).

jueves, 14 de mayo de 2015

ÁNGEL AZNÁREZ PROCLAMA Y NOTIFICA QUE...

... el próximo domingo, día 17, de este mismo mes de las flores, se publicará, aquí también se colgará, un “no se sabe bien qué”, el cual, como casi todo, tiene un principio y un fin.
Las tramoyas, que son artefactos teatrales de prodigios, ocupan la escena, adornadas con genitales –flores- desde el principio al final. Al principio están las amapolas coloradas que brotan a lo loco, allí donde menos se espera –no sé si son locas, sí sé que son alocadas-. Al fin están los florecillas de los almendros, en flor por momentos.
Más no conviene distraerse, pues al escribir del género humano, desgraciadamente, salen balas disparadas –eso sí, de las llamadas de fogueo, pues hay muchas llamadas de atención y de fuego: hay robos, y bastantes. También Cajas y cajones.
Y hacer la “pelota”, jamás, jamás, ni siquiera al pueblo, llamado soberano del que dicen que nunca se equivoca; pues bien –mejor mal- eso es mentira, ni es soberano y se equivoca casi siempre. 
Pudiera ser que lo hasta aquí escrito resulte confuso. Lo comprendo: lo que antecede se entenderá mejor después de haber leído el “no se sabe bien qué” y no antes. Luego, el llamado anuncio no es tal o es de lo incomprensible.
La lectura de lo propuesto tiene una postura corporal recomendable, que es la misma que esculpió Carmen del Castillo (fotografía primera). Y la segunda foto tiene que ver con calvos, cavilaciones, calvarios y calaveras, que hay muchas. 

    Fotos y texto, ÁNGEL AZNÁREZ