martes, 30 de mayo de 2017

DELIA SÁNCHEZ NOS CUENTA SU VIAJE A SICILIA


Un viaje programado por El Ateneo Jovellanos, viaje  que esperaba con mucha ilusión por tratarse de una isla rica en historia, templos e iglesias, fortalezas, tradiciones y sobre todo en arte y cultura,  y una exótica vegetación
Día 5: noche en Madrid
Día 6: Llegada a Catania a las 10 de la mañana, lugar en que hemos disfrutado de tiempo libre hasta las seis de la tarde. La primera visita a la Plaza de la Catedral, punto de reunión para tomar un café, un helado…el primer rico helado que empecé a disfrutar en Sicilia.
Con mis "Pilares", Carmen y Mario
En el centro de la Plaza, la Fuente del Elefante símbolo de la ciudad. Por una esquina de dicha Plaza se accede a la “Percheria”:  un mercado callejero espectacular, pintoresco, en un ambiente único; quesos, verduras, y exquisitas frutas; pescados y mariscos fresquísimos, algunos vivos, expuestos con sus colas y cabezas levantadas cómo si acabaran de saltar del mar.
En un trenecillo turístico, con mis dos amigas Pilar Rodriguez y Pilar Dueñas, (cuando me refiero a ellas las llamo las Pilares) hemos recorrido una parte de la ciudad. Es sorprendente la cantidad de edificios señoriales que hay; reflejan el arte y la riqueza de su pasado. Pero que piden a gritos su restauración.
En la Plaza de la Universidad, en un restaurante con terraza al aire libre, hemos almorzado un grupito de amigos: las Pilares, Isabel, Pipo, Carmen y Mario. Estar en Sicilia hay que empezar con pizza y con el arancini, plato tradicional siciliano: (éste lo desconocía) una croqueta grande con forma de pera, hecha con arroz frito, rellena de queso, guisantes, huevo duro y carne guisada y rebozada como las croquetas.
Fue un placer pasear por la calle peatonal Etnea, de tres K de larga, calle principal y comercial del centro histórico de Catania, hasta los jardines Bellini. Con la presencia constante del volcán Etna que se divisa al fondo durante todo el recorrido.
Catedral de Cefalú
A la seis de la tarde  nos hospedamos en el hotel Presiden Park. Nos habíamos levantado a las cuatro y media de la mañana y aún faltaban unas horas para el deseado descanso. No es necesario mencionar el placer que sentí al caer el chorro  de la ducha sobre mi piel y seguido estirar mi cuerpo entre las blancas sábanas y tratando de no pensar que a las seis de la mañana nos despertarían de nuevo.

Catedral de Monreale
Día 7: Visita a Siracusa. Siracusa es una de las ciudades más ricas a nivel artístico, e histórico de la Europa antigua. Famosa como centro cultural desde la antigua Grecia. El pasado y el presente se entrecruzan en una mezcla de estilos que es típico de casi toda Sicilia. Nuestra primera visita al espléndido Parque Arqueológico, donde está el Teatro Griego, la Oreja de Dionisio y la Gruta de Cordari. En el teatro Griego el sol cascaba lo suyo, pero por el entorno de La Oreja de Dionisio y la Gruta de Cordoni, el verde de la vegetación refrescaba el ambiente. De nuevo al autobús para dejarnos en la estación de autobuses y volver a él a las dos de la tarde. Hice una foto al autobús, pues al regreso nos sería más fácil acceder a él entre tantísimos que allí había estacionados.

Un alto en el camino para almorzar
Nos adentramos en la isla de Ortigia, casco antiguo de la ciudad de Siracusa, unida a tierra firme a través de un puente. Era domingo y creo recordar que la guía dijo algo sobre alguna festividad, festividad o no, el gentío era inmenso, más la cantidad de grupo de turistas siguiendo a sus guías, ¡un verdadero caos! (esto me hace recordar una Noche Blanca en Malta) y…me doy cuenta que no veo a nadie del grupo en mi entorno ¡estoy perdida! (Al final relato mi odisea). Ahora es el momento de encontrarme con la guía y mi grupo. Esto me restó disfrutar parte de la belleza que hay en Ortigia-Siracusa. Aún ya con el grupo el gentío seguía igual, lo que es un impedimento para ver y disfrutar de todo lo bello que te rodea. El restaurante donde almorzamos estaba muy cerca, “il tempo di Athena” y allí nos dirigimos y dejar para más tarde poder verlo con menos aglomeración. Durante el almuerzo llegó otra persona del grupo que se ha perdido, ésta ha recurrido a la policía.
Con mi amiga Pilar
Después del almuerzo nos fue más fácil transitar. La plaza de la Catedral es hermosa,  ¡bellísima!, al igual que la Fuente de Aretusa de agua dulce y una fascinante panorámica con vistas al mar.
Ruta hacia Noto, pequeño municipio Patrimonio de la Humanidad por el esplendor del barroco de Sicilia. En una calle de aproximadamente un Km. de largo, galonada de un buen número de palacios e iglesias barrocas.
Regreso al hotel Presidente Park, anhelando el placer de la ducha  y descansar las piernas puestas en alto.
Día 8: Cefalú y Palermo. Con la guía Agostina un recorrido por Catania, lugar que hemos estado el primer día en nuestro tiempo libre.
Esto fue en NOTO
Seguimos ruta hacia Cefalú, un pueblo que se encuentra en un promontorio de incomparable belleza, donde llegamos a la hora del almuerzo; el restaurante reservado era en un lugar con una panorámica hermosa y donde degustamos un sabroso menú. Éste fue una ayuda para prepararnos para lo que nos esperaba, una caminata cuesta abajo por una calle empinada hasta llegar al casco histórico. Nos detuvimos en la Plaza de la Catedral, que para acceder a ella se tienen que subir  33 escalones que representan los años de Cristo. La guía nos aconsejó lo interesante para visitar, si se baja  hacia el mar te encuentras con el antiguo puerto de pescadores  y sus casas colgadas al mar, (Tirreno) y con el lavadero medieval. Seguido el Paseo Marítimo y la playa de Cefalú. Yo, en compañía de Carmen y Mario, opté por otra ruta, callejear por sus pintorescas callejuelas llenas de tiendas de souvenirs y artesanía.
Visitando Taormina con Pilar
Llegada a Palermo donde nos hospedamos en el hotel Cristal Palace.
Palermo es después de Roma la ciudad con más historia y monumentos de Italia y tiene el casco
antiguo más grande de Europa.
Dignos de visitar:
La Catedral, se encuentra en una bonita y amplia plaza que se extiende delante de ella y vista desde la distancia más bien parece un palacio o castillo fastuoso.
Iglesia de Santa María del Almirante, o la Martorana, es el templo más impresionante de Palermo después de la Catedral, famosa por sus mosaicos, repartidos entre el techo y el suelo. (yo particularmente, el interior de ésta es mucho más interesante que La Catedral)
Escuchando atentamente a Agostina, nuestra guía
El solemne edificio del Teatro Massimo, el mayor de los teatros de ópera de Italia y el tercero de Europa. Con mis amigas, las Pilares, asistimos a una visita guiada que dura unos 45 minutos, con la suerte que  coincidimos en el momento que una orquesta estaba ensayando. Luego, en turnos de cuatro personas entramos en el palco real. Seguido, un recorrido por varias estancias incluso en  una sala donde están expuestos en maniquíes el vestuario para actuaciones  de ópera. Logré hacer un video.
En la Plaza Verdi está este imponente teatro, elevado sobre una impresionante escalinata, donde se rodó el final de la tercera parte del Padrino.
Digno de mencionar es el edificio del Teatro Garibaldi.
A destacar, La Fontana Pretoria en la plaza del mismo nombre. En su momento  fue denominada  “La fuente de la vergüenza” debido a la desnudez  de las estatuas. Pasamos de largo sin parar un momento de disfrutar  de este bello lugar, sólo unas fotos de pasada.
Mario y Carmen en el teatro griego de Siracusa
Monreale. A unos cinco Km. de Palermo está este  pequeño pueblecito  encaramado en una colina, que para acceder a  él hay que subir por unas escaleras en forma de caracol. La subida tiene un premio, visitar la Catedral de Monreale, uno de los monumentos más impresionantes de Sicilia. En su majestuoso interior podemos admirar la fulgurante belleza de los mosaicos,(los más bellos mosaicos de la historia de la humanidad) estos mosaicos necesitaron 2.200 Kg. de oro y cubren casi seis mil metros cuadrados de superficie. La llaman no sin razón “El templo más bonito del mundo”. Parece un sueño  de arquitectura, arte y belleza. Logré hacer un vídeo, la ocasión lo requería.
Era un lugar de  descanso  y diversión entre la naturaleza para los reyes romanos.
A la bajada la panorámica es fascinante, pero, (siempre el pero) sin tiempo libre para disfrutar de tanta belleza.
Mis "angeles" en Siracusa
La ciudad de Palermo, repito, con más edificios e historia de Italia, cantidad de ellos están en mal  estado y sucios que ocultan viejos palacios señoriales, (quinientos). La disculpa es que no hay dinero suficiente para restaurarlos, pero como comenté a la guía, al menos para barrer las calles…
El trafico ¡caótico!  Y a pesar de ello ¡bella!
Día 10: Salida de Palermo hacia Érice, un pueblo precioso, de aspecto medieval, enclavado en la cumbre del Monte San Giuliano, de callejuelas empedradas y resbaladizas, de tiendas de souvenirs, de cerámica y productos artesanos. Desde la altura la panorámica es hermosa, a lo lejos se divisa el lugar donde el mar Mediterráneo y el mar Tirreno se juntan.
La Oreja de Dionisio
Ruta  hacia Marsala, visita a una bodega de vino de la zona y donde nos obsequiaron con sus vinos, acompañados con sabrosos productos del lugar.
Seguimos hacia el Parque Arqueológico de Selinunte, catalogado como uno de los más grandes de Europa. En el que estuvimos casi dos horas.
Llegada a Agrigento donde nos hospedamos.
Día 11: Salida y vista al Valle de Los Templos. Por la tarde hacia Piazza Armerina para visitar la Villa Romana denominada “Del Casale”, espléndida morada de caza de la familia imperial de Maximiliano Hercúleo, famosa por sus preciosos mosaicos. Llama la atención en la sala de las Diez Jóvenes que representan escenas de caza y jóvenes vestidas ocupadas con juegos de gimnasio. Lo que llevan de vestido hace más de dos mil años, es lo que hoy es el bikini.
Plaza Pletoria de Palermo
Llegada de nuevo al hotel Presidente Park en  Catania.
Día 12: Excursión al Etna, el volcán que con sus 3343  metros de altura es el volcán activo más elevado de Europa. La subida en autocar hasta 1900 metros. La posibilidad de ascender en el funicular depende del tiempo y ese día el viento lo impidió.  Paseamos por su entorno disfrutando de la panorámica y pequeñas compras. Al regreso nos informan  que varios del grupo habían subido en el momento que empezó de nuevo a funcionar el funicular. Almuerzo en uno de los restaurantes que hay en el entorno.
Seguido hacia Taormina. Este pueblo es una joya, un escenario de ensueño encaramado en lo alto de una colina. Es un placer pasear por la calle Corso Umberto, arteria principal de Taormina hasta el final y admirar las impresionantes vistas, sus coquetas callejuelas, restaurantes con encanto, tiendas de moda de alto nivel. No es de extrañar que se comente que Taormina es uno de los más famosos centros  turísticos del mundo. La joya que cautivó a Audrey Hepburn.
Maravillosa Sicilia
Un agradable final de nuestro viaje por Sicilia.
Mientras escribo mis impresiones, en la distancia descubro que me gustó  más de lo que en un principio me parecía. Lástima  del escaso tiempo que se tiene cuando haces un viaje. Escribir sobre lo que has visto, te ayuda a profundizar y lo ves de modo distinto.
Por Siracusa
Y para el final mi odisea. Que me perdí y relato lo sucedido en Siracusa. Comenté lo del gentío en un lugar donde confluían varias calles y me doy cuenta que no hay nadie del grupo en mi entorno. En ese momento mi bolso lo tenía mi amiga Pilar por lo que estaba sin documentación, sin teléfono, sin saber el nombre del restaurante donde íbamos almorzar, sólo con la cámara en la mano. En tal estado estaba que una amable pareja trataba de consolarme. Lo único que sabía,  es que a las dos de la tarde nos reuníamos en el autobús. La foto que hice al autobús les dio la pista, ya sabían el lugar donde me reunía con el grupo a las dos de la tarde y ellos me llevarían, en ese momento eran las 11 menos diez y esperaban hasta las dos ¡mis ángeles de la guarda! Me preguntan si hemos visitado la Catedral, al decirles que aún no, nos dirigimos hacia allí, por el camino entre la multitud iba un guía con su grupo, le comentan lo sucedido y el guía me pregunta si la guía se llama Agostina ¡ah, qué alegría! Se pone en contacto con ella por teléfono pero caminando sin abandonar a su grupo. Al encontrarme con Agostina y decirle que me he perdido me contesta que se han perdido más. No es de extrañar que grupos de 40 personas entre tal gentío es fácil de mezclarse entre ellas.
Siracusa
Día 13: Salida de Catania vía Madrid. Madrid –Asturias.
 
Un alto en el camino por Taormina
                                                                        

          
Pilar en Taormina
Romana de Casale
En el Etna


En el mercado de "LA PESCHERIA", en Catania
En el mercado de la PESCHERIA (Catania)
Siguiendo a Agostina en Siracusa


Isabel y Pilar 
Una vuelta por Catania con mis "Pilares"
De izquierda a derecha: Pilar, Isabel, Pilar y Antonio

Taormina

En Catania, Mario, Carmen y mis dos "Pilares"
Oviedo mayo 2017  Delia Sánchez