viernes, 21 de octubre de 2011

ENHORABUENA A LA GRAN FAMILIA ÁLVAREZ- BUILLA

Una dinastía de galardón



Más de 130 integrantes de la familia Álvarez-Buylla, tanto de España como de México, se reunieron en Meres para estrechar lazos y homenajear a su «Príncipe de Asturias»

MERES (SIERO), JOSÉ A. ORDÓÑEZ Arturo Álvarez-Buylla recibió ayer, en vísperas de la entrega del premio «Príncipe de Asturias» de Investigación Científica y Técnica, una distinción muy especial: el homenaje de cariño y admiración de su familia paterna. Llegados de numerosas localidades asturianas, de Galicia, de Madrid, de Barcelona y también de México, más de 130 integrantes de la dinastía de los Álvarez-Buylla se reunieron en Meres, en torno al prestigioso investigador, para disfrutar de una cena que a unos les sirvió de emotivo reencuentro y a otros para conocer a aquellos parientes de los que habían oído hablar a menudo pero que nunca habían visto personalmente.

El reconocimiento familiar de uno y otro lados del Atlántico emocionó especialmente al prestigioso bioneurólogo de la Universidad de California, quien durante toda la velada tuvo muy presente el recuerdo de su padre. Él fue quien le inculcó, desde el exilio mexicano, el amor por Asturias. «Los recuerdos se convierten en realidad», subrayó Arturo Álvarez-Buylla arropado por los suyos, y muy especialmente por su tío Jaime, el presidente de la Sociedad Filarmónica de Oviedo y patriarca de una familia que a lo largo de la historia ha dado numerosas figuras de la medicina, la investigación, el derecho o las letras. La madre del homenajeado, Elena Roces, hija del catedrático Wenceslao Roces y rectora honoraria de la Universidad mexicana de Colima apenas podía contener la emoción: «Mi hijo representa de maravilla a mi padre y a mi marido».

La reunión estuvo organizada por Jaime Álvarez-Buylla Santullano, Virginia Álvarez-Buylla Bustillo y Pablo Álvarez-Buylla Cores, que son hijos, respectivamente, de Jaime Álvarez-Buylla, de José Benito Álvarez-Buylla -vicerrector de la Universidad de Oviedo-, y del médico ovetense Arturo Álvarez-Buylla Corujo. Según explicó Virginia, que presentó un completo árbol genealógico de la dinastía desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días, el origen de los Álvarez-Buylla parece estar en San Martín de Podes (Gozón). La dispersión familiar que llega hasta nuestros días comenzó a mediados del siglo XVII, con el traslado de una rama a Avilés y a Galicia. Después, con el tiempo, los Álvarez-Buylla se extenderían por Lena y Mieres, por Oviedo, Gijón y Avilés. Hoy, el apellido suena, al menos, en buena parte de Asturias, en numerosas provincias españolas, en Inglaterra, en Estados Unidos y en México.

Ayer, los Álvarez-Buylla rindieron homenaje a la familia en la figura de uno de sus más insignes integrantes. Un prestigioso investigador que mañana recibirá el premio «Príncipe de Asturias» y al que sus parientes auguran nuevos éxitos profesionales y más distinciones. Más de uno está convencido de que la dinastía contará, y no a muy tardar, con un Nobel. (Publicado en La Nueva España, 20/1072011)

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