miércoles, 12 de octubre de 2011

10.000 NIÑOS MUEREN DE HAMBRE CADA DÍA

¿CUÁNTOS POR LAS GUERRAS?
¿CUÁNTOS POR NO DISPONER DE UNA VACUNA QUE CUESTA UN EURO?
¿CUANTOS...? ¡Qué nos importa! Total no vamos a llorar por ellos...
Se gastan DOS MILLONES DE DÓLARES EN ARMAMENTO. Se me ocurre pensar si tanto avión militar, tanto tanque blindado, tanta estrategia, tanta exhibición, tanto poderío, tendrá algo que ver con los niños hambrientos. ¡Ya!, nos quedan lejos, y lo que yo digo es pura demagogia. Eso me dicen quienes llevan sus niños a caros colegios del Opus Dei, quienes cumplen puntualmente con el precepto de la misa dominical, quienes hablan de caridad, quienes se aferran a firmes convicciones que no logro entender: la gente que es "comme il faut", vamos. Sigo haciendo demagogia, no se molesten en convencerme. Pero es que esa "mi demagogia" es el único granito de arena que yo puedo aportar: la denuncia humilde, en mi aún más humilde blog. Yo no soy, lo sé, "comme il faut", pido perdón por intentar salirme de la fila.
Pero, ¿saben ustedes?, esos pequeños que morirán de hambre, o de cólera, o de SIDA, o de no importa qué, mientras tienen vida aún son capaces de sonreírnos. Observen, observen un poco las imágenes que nos sirven los medios de comunicación. Encima nos están agradecidos.


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