jueves, 19 de julio de 2012

"POR FAVOR REBAJEMOS EL NIVEL DE FRUSTRACIÓN", artículo de VIRGINIA ÁLVAREZ BUYLLA publicado en "LA NUEVA ESPAÑA"

La autora


Si queremos recordar cómo empezó todo tenemos que remontarnos al año 2006, cuando las hipotecas subprime explotaron en Estados Unidos arrastrando con ellas a la banca, las bolsas y a casi todos los países europeos. Bush y su Gobierno, en 2008, tienen que rescatar a los bancos y muchas entidades financieras quiebran. En Europa algunos países empiezan a actuar ante el desastre, por ejemplo la Hypo Real Bank alemana es intervenida por el Estado. En España se produce la burbuja inmobiliaria y el país comienza a resquebrajarse. Hasta aquí podríamos decir que la culpa no es nuestra, pero a partir de aquí el señor Zapatero y su Gobierno precipitan el desastre.
Creo que si hacemos un concurso sobre el peor presidente de nuestra historia, Zapatero
se llevaría la palma. Porque mientras todo esto estaba sucediendo en el mundo, ¿qué estaba sucediendo en nuestro país? Según Zapatero, no sucedía nada. Cuando empezaron a alzarse muchas voces, entre ellas la mía, para que se empezasen a tomar medidas para paliar la crisis, se nos catalogó de agoreros y de antipatriotas.
Se llegó hasta el límite de lo absurdo cuando tras el debate televisivo entre Pedro Solbes, ministro de Economía y Hacienda a la sazón, y Manuel Pizarro, economista, jurista, abogado del Estado, muchos oyentes y las encuestas televisivas dieron a Pizarro como perdedor, cuando Pizarro se limitó a repetir que la crisis económica la teníamos encima, que había que tomar medidas inmediatamente, todo ello de una manera educada y sosegada, y Solbes casi no le dejaba hablar, repitiendo con fuerza y agresividad que no había ninguna crisis, y que si la hubiera, España estaba perfectamente preparada para afrontarla. Nuestros bancos eran los mejores de Europa. Uno sólo con verdades, el otro sólo con mentiras, eso sí, con la cara dura más grande que he visto en mi vida.

De hecho, los dos han desaparecido de la vida política española, uno, Solbes, afortunadamente, el otro, Pizarro, una gran pérdida.
Después de los desastrosos mandatos de Zapatero, los españoles no tuvieron más remedio que rendirse a la evidencia de que hacía falta un cambio, y lo hicieron. En las últimas elecciones ganó Mariano Rajoy, presidente del PP, por mayoría absoluta. No creo que la mayoría le haya votado por su encanto personal o por las promesas electorales que hizo, que todo el mundo sabe que nadie cumple, sino porque no se podía seguir en ese caos de mentiras, corrupciones, falta de eficiencia y de soluciones.


Pero hete aquí que a los pocos días de las elecciones la oposición comienza a atacar al Presidente, sin darle ni unos meses de cortesía ni unas semanas. Los sindicatos, que habían estado callados y disfrutando de su estatus durante mucho tiempo, de repente descubren que estamos mal y que no se puede seguir así. Amenazas de huelgas parciales, de huelgas generales, de manifestaciones, de ocupar las calles, que de amenazas se convierten en hechos, pero ni una palabra de arrimar el hombre, de trabajar unidos, de aceptar que en un momento de recesión, de deudas sin cuento, hay que apretarse el cinturón.


Se empieza a envenenar a la opinión pública con las mentiras de rigor, con calumnias, ya se sabe cuenta mentiras que algo queda, y la gente, con miedo a lo peor, a que les quiten las pensiones, los hospitales, las escuelas. Hasta algunos llaman a la revolución. La imagen que damos al mundo es tremenda. ¿Qué queremos? Que no se tome ninguna medida, que nos echen del euro y de la Comunidad Europea, y después ¿qué?, unirnos a África, que nos ayude Marruecos, que siempre fue tan proclive a hacerlo.


Nuestro Presidente, nos guste o no, elegido democráticamente por la mayoría, anuncia unas medidas terribles. Nos asegura que no tiene más remedio que hacerlo, que ya sabe que va en contra de lo que había prometido, pero es imperativo hacerlo. Sus huestes le aplauden en el Parlamento, se dice que es que celebran las medidas. Yo discrepo, no me puedo creer que haya alguien tan malo y tan idiota, yo más bien creo que le aplauden por haber tenido el valor de tomar esas medidas cuando todos saben que le va a costar la Presidencia, podría decir que no va a hacer nada porque los españoles somos muy buenos y que se jorobe Europa, pero no puede hacerlo.


Por favor, dejemos la crispación a un lado, una guerra nunca soluciona nada y queda demostrado que todos pierden. Luchemos todos juntos y no unos en contra de otros y, así, les aseguro que vamos a salir de ésta.

7 comentarios:

  1. Del de la FE (A.A.) a doña Virginia:

    Querida doña Virginia:

    Esta mañana usted picó en el picaporte de mi puerta, que está en este mismo edificio o blog, un poco más abajo. Miré por la mirilla y, al ver que era usted, abrí mi puerta de par en par muy contento (doy aquí por reproducido mi comentario en respuesta al suyo en no sé cómo llamarlo del día 14, sábado).

    He leído su artículo de hoy, que me parece cargado de sensateces y de buenos intenciones; en esas dos cosas -que yo aquí hago copular por la griega Y, que es tambien reina- su artículo es un auténtico Pegaso o camión trailer.

    A medida de mi avance en la lectura de su artículo, empecé a tener vértigo por si me encontraba con una piragua o con un carro. Lo de la piragua es por eso de "remar todos en la misma dirección", y lo del carro es por eso de "ir todos en el mismo carro", que me parece dos sandeces, propias de políticos o políticas, tontos o tontas. Con algunos y con algunas, jamás me subiré en piragua o en carro. Con usted, doña Isabel y doña Aurora, sí, sí, y yo el marido de la emperatriz Sissi.

    Apreciará usted que soy muy sensible con las palabras. Cada "quisque" tiene la sensibilidad donde puede o le dejan; en lo que a mí respecta, la tengo en las palabras. No se puede dar usted idea de mi sufrimiento.

    No sabiendo bien la causa, bastantes están empeñados en decirme que tengo la cabeza, la mía, bien amueblada. ¡Qué dolor, que dolor! pues siempre creí que en mi cabeza la sesera era coloradina, esponjosa, siempre en ebullición como una máquina de vapor o como leche hirviendo en la pota, y resulta que no, que tiene muebles, que está amueblada.

    Esto se lo escribo a los únicos efectos de que comprenda usted el daño que me hubiese causado, si con tantas y tan buenas intenciones, hubiese usted escrito lo de las piraguas y los carros.

    Le reitero mi alegría por tenerla tan próxima o prójima, incluso de vecina.

    Besos del de la FE, que pudiera ser, pero no es, el confitero de la calle Asturias.

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    1. Me encanta lo que dices como siempre. Eso de que tienes la cabeza bien amueblada es verdad pero a la vez se ve que bulle sin parar, me recuerda a la mía (salvando las distancias que ya sé que estoy a años luz de su Eminencia)porque por un lado mis muebles son cálidos y confortables y por otro mi loco cerebro no para, a vces me apetecería ir a uno de aquellos gurús a los que iban los Beatles o Richard Gear para que me enseñen a relajarme y quedar con la mente en blanco. Por cierto me gusta el confitero de la calle Asturias, me lo comería todo, soy una terrible llambiona.
      Un abrazo de la chica Buylla de Somio

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  2. Soy un ciudadano mas de los que voto en las ultimas elecciones al partido popular por el programa que presentaba, medidas que entre ellas estaba la bajada de impuestos, ayuda a las peque;as y medianas empresas etc...

    Sr Rajoy me ha decepcionado. Usted lo dijo bien claro que estas medidas que se estan tomando no son las que le hubiera gustado tomar asi es y a mi tampoco, pero estamos en europa y no tenemos ni un duro ya que hemos conseguido que nos rescaten tenemos que pagarlo entre todos.

    Estoy de acuerdo en todo lo que escribio Virginia y debemos arrimar todos el hombro para sacar esto adelante. Pienso en todas esas personas que si tenian poco pueden quedarse sin nada por mentiras, embustes y enga;os de ciertos politicos y banqueros de epocas mas pasadas que presentes. A nadie le gusta que le digan la verdad, estuvimos en una mentira repetitiva por parte del Sr Zp y cuadrilla y ahora que se estan tomando medidas tardias pero necesarias despues de los fastuosos gastos que se hicieron que dejaron las arcas nacionales vacias nos tiramos los trastos a la cabeza. Me temo que esto acabe en un enfrentamiento entre nosotros por favor siento mucho la situacion que estan viviendo muchas personas y no me gustaria que se repitiera la historia.

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  3. Estoy de acuerdo, pero la verdad no se que se puede hacer, lo intento con los artículos, espero que cada cual lo haga dentro de sus posibiliddes.

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  4. Del de la FE a la chica Buylla:

    Querida Virginia:

    Sólo para decirte que no me estraña que te guste el confitero de la FE, el de la calle Asturias, que está, según tú, para comerse. A mí también me gusta lo de él. Más aún, reconozco su superioridad teológica respecto a mí, pues yo soy sólo Angel y él es nada más y nada menos que Salvador (el segundo de la Trinidad.

    Por eso, sólo por eso y por dios, acepto el tratamiento que me das de Eminencia, que es cosa de cardenales (Eminencias reverendísimas). Los obispos son mucho menos, únicamente Excelencias reverendísimas.

    Besos Virginia del de la Fe, el Angel.

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  5. Fascinante, nunca he visto a nadie disertar tan literariamente sobre la bacinilla y la dentadura postiza de la abuela. Yo nunca he vivido esas circunstancias, para empezar no conocí a mis abuelos, sólo a mi abuela Virginia y por poco tiempo y yo que soy abuela tengo mi dentadura afortunadamente en su sitio.Por cierto nunca me gustaron los salvadores, prefiero los angeles, aunque claro entre un milhojas y un legajo, me lanzo al milhojas. ¡Qué poca espiritualidad la mía.
    Me voy a cocinar una paella mixta para toda la familia, nunca la hice pero supongo que saldrá bien.
    un recuerdo desde mi balcón en el que hoy brilla el sol
    La chica Buylla

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    1. De Angel Aznárez a la "chica Buylla"

      Querida "chica":

      Aquí estoy puntual como un reloj puntual, después de la siesta, despìjamado ya.

      Lo de la paella mixta: No dudo que te habrá salido bien, muy bien, eso mixto que cocinaste "para toda la familia", lo cual me parece que, entre unos y otras, debéis ser bastantes y aquí me surge un problema que te cuento.

      Todos los placeres, todos, incluido el de la X, requieren concentracion, casi silencio. El mucho "blablablá" en momentos álgidos, muy álgidos, perturba y distrae; los placeres y los ruidos no se aman, aunque a veces, a veces,si las cosas van bien, los placeres puede hacer ruido (esto, los gatos y las gatitas lo hacen muy bien).

      Comer bien y disfrutar, por ejemplo, paladeando y saboreando, de tu paella mixta, me exigen concentración y silencio. Por eso a mi cónyuge siempre le digo que las broncas después del postre; por eso, casi siempre, cuando tengo invitados a comer, les digo que, por favor, callen hasta el café. Por eso, cuando tengo que encargar una comida con gente muy sesuda (con gente sexuda,la cosa es diferente) para conversar de dineros o de política, digo al "maître" que prepare pajas, sólo pajas y pajas solas, pues, por tanto hablar, no sabrán lo que comieron, resultando muy barato.

      Y por todo eso Virginia, tú el "para toda la familia", que supongo con hijas, hijos, multitud de nietos y nietas, hasta el cónyuge, me parece de mucho ruido y de poca concentración para disfrutar de tus artes y mixturas.

      Y ahora con lo de la bacinilla:

      Me ocurrió una cosa muy estraña. A escasas horas de escribirte lo de la bacinilla o bacineta, estando leyendo un libro muy gordo, muy gordo y en italiano sobre el Cónclave de 1978 (puedes leerme si quieres aprender Teología Política en Religión Digital.com), en la página 140 del libro, al describir cómo era el lugar en que los cardenales estaban encerrados, leí lo siguiente:
      "Accanto a la BACINELLA, una saponetta e un pacchetto di Kleenex. Su un tavolo di formica erano posate una BACINELLA e una brocca di porcellana bianca. Sul muro. sopra la tavola da toeletta uno specchio con una presa di corrente per il rasoio elettrico". (No sigo).

      Lo de BACINELLA me parece insuperable; si la pronuncias con cuidado, sentirás que tu lengua se agita de contento, sube y baja, golpeando el paladar por un lado y por otro ¡Qué gozada!

      No debo escribirte más, pues me sale otro artículo y pudieras llamarme pelmazo.

      Besos de Angel A.

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