Leo con asombro que los amigos de Riopedre han abierto una cuenta para hacer una colecta y reunir los 100.000 euros de la fianza que lo pondrán en la calle. Aunque, la verdad, no debería a estas alturas sorprenderme, dado lo acostumbrada que ya debería de estar a mi edad a considerar como normal este tipo de incongruencias. Pero está claro que yo no soy “normal” a la manera que la sociedad actual entiende. Estoy bastante familiarizada con las colectas. En mi infancia, hucha en mano, las hacíamos para el Domund, para los negritos que decían las hermanas. Algunos años después lo hice para UNICEF, ya sin hucha ciertamente, y tampoco para dar de comer a los negritos, sino para que en algún lugar apartado se creara una escuela, se dotara de agua potable, llegase una vacuna y un largo etcétera. Luego están el día de la Cruz Roja, del Cáncer, la colecta de la parroquia…, y ahora tengo serias dudas si hacerlo para sacar a Riopedre de la cárcel. Sí, esto último es broma. Ya he manifestado en otro lugar que el Consejero me da más lástima que otra cosa, casi todos los que pisan la cárcel me producen un sentimiento de tristeza, creo que la Justicia debe de impartirse más para rehabilitar al delincuente que para castigarlo. Son, en el fondo, pobres diablos que dejan lo mejor de la vida en sus delitos. Estoy casi segura, digo casi, de que algo de esto le estará pasandole por la cabeza a nuestro reo. Pero de ahí a hacer una colecta para sacar a un delincuente a la calle va un abismo. Que ya sé, que no es lo mismo robar 1.000 euros –eso son chorizos de poca monta- que un montón de millones, delito mejor considerado socialmente. No es que menosprecie el concepto “supuesto”, sino sencillamente que pienso que si un –en este caso una- juez lo retiene en prisión razones de peso ha de tener; máxime cuando una de las principales quejas que esgrimen quienes deben de velar por el orden –entiéndase policía- es que cogen a un delincuente con las manos en la masa y al día siguiente queda en libertad sin más , y vuelta a empezar. Luego quiero pensar que en el caso del que hablo, más de un mes en prisión tendrá algún significado. Entiendo que su familia, entiendo que sus amigos, quieran sacarlo de prisión cuanto antes, cualquiera en su lugar lo desearía. Pero han de hacerlo –opino- con sus propios medios, nunca con una colecta y menos dejando que trascienda a los medios de comunicación. ¿Desde cuando puede considerarse lícito abrir una cuenta en un banco para sacar a un delincuente de la cárcel? Disculpen: “presunto” delincuente, pero en la cárcel. Todo el mundo sabe que Riopedre tenía –tiene- muy buenos amigos, entre ellos el señor Areces y algunos componentes más del Partido Socialista, ¿ninguno tiene ese dinero para que sea excarcelado? Una de dos, o no pueden enseñar la oreja, o no son tan amigos como se pensaba. No me cuadra, algunas piezas no me encajan.
Es, por otra parte, curioso que la cuenta del Consejero tenga un saldo de poco más de mil euros. Como yo, vamos, como cualquier ciudadano mileurista. Tengo cierta curiosidad por saber qué cantidad ingresa al mes este pobre hombrecillo. ¿Y su señora?, he leído que también ocupa un cargo importante en la administración ¿no le pagarán últimamente? Todo huele a podrido, a trampa, a engaño, a políticos de pacotilla, a estafadores –“presuntos”-, y precisamente ellos que vienen del Partido Comunista, ese que nos iguala a todos -¿o no es esa su ideología?, lo siento debo de estar perdida-. Sólo queda esperar que los administradores de Justicia puedan componer ese enmarañado puzzle al que todos tratan de quitar alguna pieza para despistar. Yo sé de algunas sueltas, pero habrá que dejar que la ley actúe. Lo de la colecta me parece una auténtica inmoralidad.
Es, por otra parte, curioso que la cuenta del Consejero tenga un saldo de poco más de mil euros. Como yo, vamos, como cualquier ciudadano mileurista. Tengo cierta curiosidad por saber qué cantidad ingresa al mes este pobre hombrecillo. ¿Y su señora?, he leído que también ocupa un cargo importante en la administración ¿no le pagarán últimamente? Todo huele a podrido, a trampa, a engaño, a políticos de pacotilla, a estafadores –“presuntos”-, y precisamente ellos que vienen del Partido Comunista, ese que nos iguala a todos -¿o no es esa su ideología?, lo siento debo de estar perdida-. Sólo queda esperar que los administradores de Justicia puedan componer ese enmarañado puzzle al que todos tratan de quitar alguna pieza para despistar. Yo sé de algunas sueltas, pero habrá que dejar que la ley actúe. Lo de la colecta me parece una auténtica inmoralidad.
No cabe dudas de que todo es un montaje. Creo que piensan que la gente es muy tonta, o quizás se creen muy listos. Leí en alguna parte que el señor ex-consejero no recibía su sueldo a través de un banco, cosa que aquí es totalmente anormal, como para que no quede ningún rastro. Imagino, que todo lo que"supuestamente" ha sido sustraído estará, quizás, en alguna isla caribeña que es visitada con cierta frecuencia por sus amigos mas cercanos.
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