sábado, 7 de abril de 2012

YO NUNCA MALTRATARÍA A UN ANIMAL


Ayer me escribía mi amigo para decirme que estaba triste, que acababa de morirse su perro. Hoy me ha llamado por teléfono,  recordamos las aventuras de xana –la perrita fallecida- y Obladi, mi mascota, que también me dejó. Los dos amamos los animales, especialmente los perros, y nos estamos planteando hacer una incursión a la perrera para recoger un nuevo cachorro. Mi amigo lo tiene mucho más fácil, porque tiene una hermosa finca, lo mío en bastante complicado. En un piso, ya se sabe, las limitaciones son muchas, fundamentalmente cuando -como en mi caso- se está fuera de casa toda la jornada laboral.  Al poco tiempo de fallecer  Obladi, una persona –que yo creí amiga, pero que el tiempo me demostró que  no lo era, pero esa es otra historia- me regaló el peluche de la foto con la intención de mitigar la pena que yo entonces tenía. Lo coloqué a los pies de mi cama, y allí sigue. Lo miro cada noche antes de ir a dormir, como si de Obladi se tratase. Ya sé, es una estupidez. Pero hay tantas en mi vida –estupideces, quiero decir-, que una más tampoco va a cambiar mucho la situación. Reconozco que en varias ocasiones me he visto tentada a tirarlo a la basura. ¿Por qué? Sencillo, porque me recuerda la ingratitud de la persona que me lo regalo. Contrasta el gesto que tuvo ese día con sus posteriores actuaciones. Así que en este peluche confluyen emociones y decepciones. Pero pensándolo mejor..., yo nunca maltrataría a un “animal”. Dejémoslo como está. 

1 comentario:

  1. Me parece que hablamos de la misma persona, esa vende a dios y a su madre si hace falta. Te dejaste engañar ,tú fuiste la única que no se dio cuenta de que no haría nunca nada por nadie. Manda el peluche a la mierda que está lleno de maldad y hazte con un perro de verdad, él nunca lo haría.
    V.

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