...Todo lo que sigue, nos contó. Yo añado que Delia tiene el espíritu joven que yo quisiera tener cuando me llegue la jubilación. No me importarían el paso de los años si lograse conservar como Delia ese buen humor, esa positividad, ese deseo de seguir conociendo, de seguir aprendiendo, de... ser joven pese a seguir cumpliendo años, lo que ciertamente es una suerte si es es como ella, Delia.
A este viaje, como sucedió en todos, salí ilusionada, lo confieso, ávida por visitar otros lugares y conocer su historia. En esta ocasión, he de reconocer que ignoraba el interesante pasado de estas islas. Resultó un asombroso viaje: descubrir siglos de historia, espléndidos edificios, sus fortalezas y las imponentes murallas para proteger sus ciudades, joyas artísticas y arquitectónicas, muchas de ellas creadas por los Caballeros de la Orden de San Juan, que gobernaron estas islas durante 250 años; esta etapa fue la más gloriosa en la historia del archipiélago Maltés. Malta es una joya de la naturaleza, al ser un puente entre Europa y África; por su posición estratégica en el mar Mediterráneo, es un puente fundamental entre diferentes mundos, culturas y tradiciones. Debido a esta privilegiada situación, ha sido gobernada y disputada por diversas potencias a lo largo de los siglos. Con sólo una superficie de
Nuestro hotel, Marina, parte del resort Corinthia, está en San Julians, situado en la costa. Desde la habitación, contemplar la pintoresca bahía de San Jorge es una delicia, y por la noche, toda iluminada, un recreo para la vista. A unos metros hay una pequeña playa en la que he disfrutado de unos baños en sus cálidas aguas. Dista unos pocos Km de La Valetta, capital de la isla. Desde aquí hicimos el recorrido diario para conocer las islas.
El primer día visitamos la zona sur de la isla, conocida como las Tres Ciudades, una de las zonas más ricas en cuanto a Patrimonio, gracias a los Caballeros de la Orden de San Juan.
La historia de la isla se remonta a
Desde aquí, Birgu, embarcamos en una il-Barklora, una versión maltesa de la góndola Veneciana, y navegamos media hora por El Puerto Grande. Ver de cerca el Fuerte Santo Ángel, el San Elmo, sus calas, sus barcos y en lo alto el Parque la Barroka en la ciudad e La Valetta, hizo que el trayecto fuese muy agradable e interesante. Final del recorrido, en La Valetta, capital de Malta. El cambio se nota. Dejamos el Medievo y entramos en la ciudad en la que la piedra fundacional se colocó el 28 de marzo de 1566; en 1571 pasó a ser capital de la isla. La ciudad es pequeña, pero alberga edificios muy interesantes: uno, el Albergue de Castilla y León, con una fachada majestuosa; también El Palacio Presidencial… ¿Y la Catedral? Más que una catedral es un museo (certero comentario de una compañera). Se la considera la segunda Capilla Sixtina. Mi opinión en esto es sólo referente a sus frescos. El austero aspecto exterior no hace pensar en la opulencia y suntuosidad de su interior ¡deslumbra a los ojos! El pavimento está completamente cubierto por 400 piezas sepulcrales pertenecientes a la aristocracia de la Orden de Los Caballeros de San Juan. Estas lastras de mármol están adornadas con emblemas, trofeos militares, motivos religiosos… No se permite entrar con zapatos de tacón fino para no dañar el mármol. Digno de mencionar es el cuadro de Caravaggio que representa la Decapitación de San Juan Bautista, obra maestra del pintor. Son tantos los tesoros que aún conserva, que confirma que fue la más rica iglesia de Europa antes del saqueo de Napoleón en 1798.
En el ferri nos embarcamos hacia la isla de Gozo. En ella existen templos megalíticos de la Edad de Piedra (en Ggantija) de los años 3600 al
Nos acercamos a la Ventana Azul. El final del acantilado es un pórtico gigantesco a través del cual se puede admirar la extensión de un mar azul, más allá del acantilado.
En el trayecto en ferri se divisa la isla de Comino. En ella habitan unas pocas familias y sólo hay un pequeño hotel. Entre ésta y Cominoto se forma un canal llamado Laguna Azul por sus aguas azules y cristalinas, de una fantástica belleza.
Y para aguas azules, las que he disfrutado en un recorrido en barca con el fin de ver La Gruta Azul. El paseo, ¡fascinante! Un mar de un azul intenso, aguas cristalinas, de una extraordinaria belleza, que hacían el paseo tan placentero que me resistía a tener que regresar, pues son escasas las ocasiones en las que se puede disfrutar de tan espectaculares aguas, y estas hay que disfrutarlas al máximo.
Medina, la antigua capital de Malta, es una pequeña ciudad medieval, fortificada y amurallada por los cuatro costados. Hasta el siglo XVII, la entrada principal era un levadizo, actualmente tapiado. La actual es un estrecho puente de piedra hasta llegar a la puerta que está custodiada por dos enormes estatuas de leones que sostienen los escudos del país. Visitarla por la noche, iluminada, es algo mágico; pasear por sus cuidadas callejuelas es un placer, es como viajar al pasado del esplendor maltés.
El sábado, uno de octubre, en la Valetta era la Noche Blanca; deseando participar, conocer y disfrutar de ella, cuatro amigos decidimos ir. El plan era pasear, participar en el ambiente, elegir un restaurante, y disfrutar de la cena charlando tranquilamente. ¿Cenar en un restaurante? Gracias a que logramos un bocata, estar de pie y en poco espacio. Al llegar a la ciudad, no podíamos entrar. Movidos estábamos a regresar, pero logramos entrar por otro lugar. Las calles abarrotadas, un gentío inmenso, de todas las edades, incluso niños en sus sillas. El ambiente era de alegría, atracciones, música… Lo que me sorprendía era ¿cómo puede haber tantísima gente en una ciudad pequeña? La respuesta está en que con una población de 400 mil habitantes aproximadamente y
Su pasado, sus bellos rincones propician que en las islas se filmen famosas películas: Troya, Popeye, El Conde Montecristo, Gladiator…
Con su larga historia, hoy es una isla con gran animación, ambiente actual, moderna y alegre. Cantidad de jóvenes extranjeros para estudiar inglés, además de los turistas, hacen que el ambiente de la juventud sea de lo más movido. Una aclaración, para que no quede duda: Yo de esta movida no participé ¡que quede claro!
Claro también es que he disfrutado de todo lo expuesto, y regresé con buen recuerdo de estas islas.
Delia Sánchez
Oviedo--Octubre 2011
Isabel:Gracias por esos piropos. El ansia de conocer y aprender, es algo innato en mi. Lo de cumplir años, estos pasan su factura, cómo este viaje que las vertebras cervicales se han resentido y están protestando.Estoy en lista de espera para rehabilitación y así ( si se rehabilitan)seguir el año 2012 viajando con El Ateneo, seguir aprendiendo y disfrutar de las bellezas que hay por el mundo y con la buena compañía de los socios del Ateneo
ResponderEliminarMe has puesto los dientes largos, qué ganas de visitarla ya mismo!!!
ResponderEliminarDelia por fín he encontrado la página.Me ha encantado todo lo que cuentas.Las fotos también.Eres nuestra reportera, no hay otra como tú.Un beso enorme.
ResponderEliminarQuerida Delia: Yo creia que la periodista era yo, pero me superas. Sigue así. Suscribo por entero el comentario de Isabel. Un abrazo grande desde Cuba para ambas, extensivo a Jose Luis y a los maravillosos amigos del Ateneo Jovellanos,Loly Estévez
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