miércoles, 15 de abril de 2020

LA CRÍTICA ANTE EL CINE DE PASOLINI (3), por JOSÉ LUIS CAMPAL




10) Edipo rey (1967) constituyó  una incursión de PPPasolini en el mito griego abordado por Sófocles. Sostiene el crítico Tomás Delclós que el filme «no tiene nada que ver con la arqueología. La incorporación de temas de Bach, del himno soviético y de músicas populares de Rumania y Japón no son simples anacronismos metidos en una minuciosa tarea de reconstrucción de la tragedia griega. Pasolini no se basa en Sófocles, sino en el mito, entendido como patrimonio cultural colectivo».


Piensa este crítico que «la tragedia pereció cuando el héroe individual dejó de estar sometido a un destino que le dictaba su propia peripecia y el protagonista, sin ordenanzas divinas, se hacía más responsable de su futuro»; de ahí que Pasolini opte por reciclar «la peripecia del héroe trágico hacia una reflexión existencial sobre la imposibilidad de evitar el dolor».

11) El undécimo trabajo fílmico de PPPasolini fue un documental-entrevista de apenas 8 minutos al famoso poeta estadounidense Ezra Pound, realizada en 1967 para la RAI. Pound vivía en Rapallo, cerca de Génova, y había tenido muchos problemas con la justicia por su enardecido ensalzamiento de Mussolini y la no menos conflictiva defensa del antisemitismo nazi.

La revista mexicana En Filme se refiere a esta pieza televisiva como sigue: «En la conversación, Pasolini se muestra efusivo y apasionado, evidenciando su afición por la poesía y sus conocimientos literarios. Pound presenta un semblante sereno y de pocas palabras. Nulo entusiasmo se desprende de un viejo Pound, mientras que Pasolini declama con fervor el “Canto LXXXI”. Ambos discuten el movimiento italiano literario denominado “neovanguardia”, que cuenta entre sus adherentes con Umberto Eco, Edoardo Sanguineti y Amelia Rosselli. Pasolini indaga sobre las aficiones artísticas del poeta; escultura, pintura y música».


12) En el filme colectivo Capricho a la italiana (1968), PPPasolini dirigió el episodio titulado ¿Qué son las nubes?, acerca del drama Otelo y el mundo de los títeres.

Sobre este segmento de 20 minutos dice el ensayista Emiliano Fernández en Metacultura que «Pasolini, por un lado, juega con la distancia entre la realidad y la ficción subrayando el desconcierto, la alienación y la frustración que puede generar en muchos actores y artistas en general (el títere que representa a Otelo descubre con tristeza que Yago y el mismo moro son seres execrables, frente a lo que su contraparte le responde que están “en un sueño dentro de un sueño”) y, por otro lado, examina la enrevesada conjunción de las tres dimensiones: la de los personajes, la de los espectadores y la del mismo autor/ titiritero, quien hace comentarios contextuales y ofrece alguna que otra interpretación desde lo alto mientras mueve los hilos de sus criaturas».

13) Apuntes para una película en la India (1968) es un documental televisivo de 33 minutos producido por la RAI y con música de E. Morricone, un boceto fílmico que nunca llegó a realizar y que se rodó en las calles de Bombay cámara en mano. El embrión del filme hay que buscarlo en un proyecto anterior de Pasolini no fraguado sobre el hambre en el Tercer Mundo.

Sostiene el profesor Daniel Acle que aquí el cineasta «despliega algunos de los recursos más destacados de los apuntes como forma poética: el silencio, el sonido, la música, las voces narrativas… y su relación con las imágenes y, por supuesto, con el papel activo del espectador, cuyo acto de recepción no agota –al igual que la poesía– la forma poética de los apuntes».



14) Teorema (1968) opta por efectuar una introspección en el desestructurado organigrama burgués de la familia. Como señala Pedro Paunero en la revista mexicana Corre Cámara, se trata de una «conmovedora historia de redención quebrada», interpretada por un «misterioso personaje redentor» que «obligará a sus habitantes a liberarse de sus ataduras existenciales y de clase».

Por su parte, el estudioso Lior Zylberman la interpreta en Revista Sans Soleil como una inmersión en el tema del Otro, «que nos es presentado, en este caso, como la belleza y la bondad sublime, un Otro al que se le ofrece hospitalidad: la apertura de la morada al otro como posibilidad de liberación...». Para Pasolini, «el revolucionario mensaje ha de pasar por el sexo: una zona liberadora que se revela en su elementalidad revolucionaria en el interior de un hogar que hasta ese momento lo ha contenido y disimulado para conservar el orden burgués».

15) Orgía (1968) es la filmación en una sala de Turín de un drama teatral de su autoría que escarba en la autodestrucción masoquista de una pareja, con banda sonora de Morricone.

Juan M. Bulitta la define en Hablemos de Cine como una pieza de «cine subjetivo que radicaliza los presupuestos alegóricos. Un filme agresivo, violento, reflejo de una profunda crisis personal, y hasta de una desengañada posición frente a la vida, la cultura, el arte y el cine».

[Continuará]

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