domingo, 12 de abril de 2015

"LOS HUESOS DEL MANCO", artículo de ÁNGEL AZNÁREZ ("La Nueva España", 12/04/2015)


                                                             
¡Poetas, degollad vuestros cisnes y en sus entrañas escrutad el destino!
(Valle-Inclán,  La Lámpara Maravillosa)


Fue intención primera escribir sobre eso tan actual que es la melancolía o tristeza, lo llamado “dar sentido a la vida”, la autoestima, en la que unos se pasan y otros no llegan, y, naturalmente, sobre las crisis de Fe; todo lo cual desbocó el consumo de antidepresivos. La cosa se malogró por una confusión: en vez de coger la estilográfica de tinta roja, muy roja –lo anterior al punto se ha de escribir con ese color-, cogí la de tinta amarilla, que es el color de los locos de atar, de la salamandras (o sacaveras, que así las llamábamos en el Prado Picón), que es el color de los demonios, con o sin rabo negro, y que también es el de la bandera del Estado de la Ciudad del Vaticano que, como todo el mundo sabe, es un infierno.
Aparquemos durante un tiempo los galimatías jurídicos, que me son muy fáciles por ser de mi oficio, y nada apropiados para los domingos, día de descanso, además de una ordinariez de gusto discutible.
Gracias a don Ramón de Garciasol, que escribió un libro precioso y loco, muy loco, titulado Claves de España: Cervantes y el Quijote, supe hace años que don Miguel fue amortajado con el hábito de san Francisco, de la Venerable Orden Tercera, habiendo sido transportados sus restos, con la cara descubierta al Convento de las Trinitarias Descalzas, que, por entonces, estaba en Cantarranas, en Madrid, luego calle Lope de Vega (pág. 146, Colección Austral, nº 1481). (de manera parecida, a hombros y a cara descubierta, sacaron al Arzobispo Lauzurica, cadáver, a mediados de los últimos años sesenta, del ovetense palacio prelaticio, conocido como el de la gran Corrada del tal). 
¡Al agua patos!
Lo que ahora nos cuentan los eruditos de letras y de piedras, decorados con plumas de papagayo, sobre los restos hallados de Cervantes hallados, es intrascendente –siempre se supo que allí estaban-, y causa asombro de que les choque que al afamado muerto le falten piezas. ¡Cómo no le van a faltar si fue manco!
Es impresionante el hecho de que (para mí) los dos mejores escritores en lengua castellana hayan sido, don Miguel de Cervantes y don Antonio María Valle-Inclán –Quevedo y Góngora se pasaron de estetas y de creer en Dios-; ambos aquéllos, los primeros, fueron de espada y pluma, de testicularidad acreditada, y los dos mancos. Siempre supe que los sordos detestan la oscuridad, que los tuertos tienen pánico a las escaleras de caracol (la mejor, la de San Isidoro, al lado opuesto de mi pila bautismal) r), y que los mancos son escritores primorosos: ¡Oh mancos divinos! Esto es muy importante para quién, no obstante haber hecho muchas escrituras, a miles, quiere aprender a escribir de una vez, y poder así engordar su flaco currículo, pudiendo anunciarse en sus colaboraciones periodísticas con el titulito de Escritor, ya que no puede poner el de catedrático o el de fisioterapeuta.
Por aquello de la manquedad literaria, cuando en trance de escribir, contemplo mis dos manos y brazos, me pregunto: ¿Cuál de los dos me sobra? desazonándome más aún el saber que no es manco quien quiere, sino quien puede. Y así sigo en la impotencia de tener todo, quedándome como único recurso el pasear por la Plaza Mayor de Salamanca con una capa, que, según don Ramón María, es la prenda de abrigo ideal para mancos, y –añado- con botonadura cazurra de Las Batuecas y soplando una dulzaina como don Agapito.
Maqueta de El Escorial (Felipe II)
Y por aquello de la manquedad divina, hay que matizar, pues la manquedad de don Miguel fue sublime en acción de guerra marítima, en lucha contra el infiel turco, defendiendo él y los suyos, todos del Rey Felipe, el triste, siempre de luto y con cara de deprimido (han de mirarse los retratos de Pantoja, también apellidado de la Cruz, lo que se precisa para evitar confusiones), defendiendo –digo- la Verdadera Religión, verdadera por ser la nuestra. Aunque claro, lo que fue sin duda portazo con picaporte, de gloria y definitivo (lo de Lepanto) contra los hijos de Alá, ahora, visto lo que está ocurriendo con los de Mohamed, parece que no pasó de timbrazo y que la Verdadera Religión es la otra, aunque no sea la nuestra.
La manquedad de don Ramón María, barba de Santo, fue de menos gloria, más pendenciera y tabernaria, y por una fruslería: una vulgar pelea a bastonazos y por falta de penicilina. No obstante lo cual, el grito valleinclanesco en Luces de Bohemia: “¡Todas las fuerzas vivas del país están muertas!” resultó genial y asombroso, que en ello seguimos estando -constante histórica desde el primer Felipe, el Hermoso, al último Felipe, el VI, no menos Hermoso-. Y es que es de plañir lo de las élites de este País, que, arruinada su ejemplaridad, especialmente en los años dos mil, se dedicaron al robo y al saqueo de los pobres (a más alta élite, más grande fue el latrocinio). Por ello, ahora están como están: canallas, repletas de heces y zurrapas sociales, supurando pestilencias. Recuerdo de repente que el politólogo francés Marcel Gauchet escribió: “Las élites están ciegas sobre sus verdaderos intereses por ansia de beneficios a corto término”; y que el geógrafo Emmanuel Todd, añadió: “Confieso haber mal apreciado la importancia que corresponde a lo irracional” (citas tomadas de La Revue, pour l´intelligence du monde, nº 6, enero-febrero 2007).
"Confesionario de la Catedral de Valladolid, ahora más importante, mucho más, que la Primada".
Si Don Miguel escribió El retablo de las Maravillas, don Ramón María escribió El tablado de marionetas, y si el segundo “pintó” como Goya, el primero “pintó” como el Greco, a base de sombras y alargamientos. Y mientras tanto don Mariano, Registrador, en postura de don Tancredo, sigue empeñado en que casi todos y todas le pataleen en el mismo y sensible sitio, y sin Pantoja para el retrato.
Durante la lectura
Don Miguel y don Ramón María, además de mancos, escribieron primores sobre locos y arrebatados. Loco y mujeriego de beatas fue el carlistón Marqués de Bradomín; de la locura quijotesca, nada debo añadir, aunque para mí el gran loco de Cervantes, un loco de remate, fue don Tomás Rodaja, así llamado El Licenciado Vidriera, que, por haber ingerido un bebedizo en un membrillo toledano ¡Amarillo, amarillo! creyó ser de cristal y no de carne, llevando su creencia hasta el punto de que si le picaba una avispa en el cuello, no la osaba sacudir, por no quebrarse. Y si, al parecer, don Quijote se volvió loco por haber leído libros de caballerías, don Tomás Rodaja enloqueció por haber leído demasiados cánones y teologías.
La sabiduría loca del Licenciado es inmensa, portentosa. A los envidiosos aconseja dormir, dormir mucho; a los escribanos y fedatarios recomienda seguir andando en la verdad por el mundo y fe a sombra de tejados, sin maltratarla ni correrla, como se corren los que se tiñen de oscuro para disimular los cabellos plata, que, seguro, seguramente, fueron antaño de oro –la tíña o tírria, palabras muy apropiadas, a los escribanos es otra constante histórica- ¿por qué será? Y ya llevamos contabilizadas dos constantes históricas…
Gran defensor fue don Tomás Rodaja de clérigos mofletudos y boneteros (de bonete, no de bonito), citando nada más y menos que al mismísimo Espíritu Santo, que, con ternura e imperio, dijo: Nolite tangere christos meos. Cuerdo ya, después de lo del membrillo amarillo, don Tomás Rodaja, convertido en Licenciado Rueda, con mucha cordura, más de republicano que de monárquico, dijo, despidiéndose de la corte: “Oh corte, que alargas las esperanzas de los atrevidos pretendientes, y acortas las de los virtuosos encogidos; sustentas abundantemente a los truhanes desvergonzados, y matas de hambre a los discretos vergonzosos”. ¡Ay, ay, Felipe o Filippo Rey y Sexto, que allí donde está el rey, está la corte!(en Oviedo, en el mes de octubre, con ocasión de los Premios o proemios).
"Retrato de un Felipe Rey, en medio del I y el VI" (En la Universidad Pontificia de Salamanca.
Mientras estos y otros prodigios ocurrían, los cervantistas siguen escribiendo de su señor manco. Lo último es el libro de Jesús Pérez Magallón titulado Cervantes, monumento de la Nación (Ed. Cátedra, marzo 2015), que en la página de agradecimientos, el autor manifiesta lo más interesante, que ha sido financiado el libro por el Social Sciences and Humanities Research Council of Canada (SSHRCC). ¡Jolin! Los valleinclanescos van con más retraso, pues el penúltimo libro interesante es de un tal José Esteban titulado Valle-Inclán y la bohemia (Ed. Renacimiento, 2014); en la página 12 se escribe de don Ramón María: “Estilista y aspirante a confesor de princesas”.

Don Quijote, cerca de Benavente (Zamora)
Lo mejor sobre las obras frutales de Cervantes -ya lo dije- fue lo del poeta Garciasol, mucho mejor que lo de don Américo Castro, Martín de Riquer, Ortega, Unamuno y Francisco Rico. Que por poeta, a los cisnes, largos o corticuellos, flacos como alambres o gordos como botijos, escrutó hasta las entrañas. Y éste que escribió, A.A., no siendo escritor, se limitó al condimento a base de veneno amarillo.


   Fotos hechas por el  autor

sábado, 11 de abril de 2015

ÁNGEL AZNÁREZ ANUNCIA...


El autor, Ángel Aznárez, ANUNCIA que ya está a la espera, como esperan los toros y toritos a que se abra la puerta de chiqueros para correr por la plaza, una nueva “entrega” de su factura o factoría. Será mañana, domingo, día 12 de abril, del corriente que tanto corre. 
Fue escrita la tal entrega, también corriendo, con tinta amarilla, ni roja ni azul. Cada color de tinta estilográfica tiene, naturalmente, su tema o asunto; por ejemplo, el anterior, aquí colgado, primero arriba y ahora abajo, fue escrito con tinta azul, como es evidente. Y el que ahora se anuncia –se repite- fue con tinta amarilla, muy determinante del contenido un tanto extraño, como extraño es el amarillo. .
El primer sustantivo es HUESOS, asegurando que no va de artritis ni artrosis; inmediatamente aparecen unos CISNES, no sabiéndose si son blancos o negros; al final sigue sin saberse si los cuellos de esos animalitos, náuticos de estanques, son flacos como alambres o gordos como botijos.
Entre lo del principio y lo del final, hay toda una trama para la risa o lloro; toda una lagrimada o lágrimas, no precisamente para adorno de lámparas o quinqués “fin de siècle”. En el retablo que es la susodicha “entrega”, al parecer –según me cuenta el autor- , no sólo quedaron los títeres sin cabeza, sino también sin brazos o manos, o sea, mancos.
Y si en todo ello hubiese pecado, se recomienda ir a la oficina u “office” del Ilmo. Sr. Penitenciario.


Fdo. Ángel Aznárez.    


miércoles, 8 de abril de 2015

"LA IMPUTACIÓN DE UNOS Y OTROS", artículo del magistrado ÁNGEL AZNÁREZ publicado en "La Nueva España"

              

La igualdad es el principio en virtud del cual los hombres se reconocen entre si la misma dignidad “por igual” y estima indigna e injusta toda forma de aristocratismo”.
        Javier Gomá “Ejemplaridad pública” (2009)


Un político, Felipe González, ha vuelto a plantear hace días el asunto polémico de si los políticos imputados judicialmente deben figurar o no en listas electorales, o si los parlamentarios ante una imputación deben entregar o no sus actas de diputados. Tales declaraciones se hicieron al tiempo que se aprobaba por el Consejo de Ministros un Proyecto de Ley de Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en la que, entre otras y variadas cuestiones, el Gobierno, siendo dócil a la llamada “Comisión para la claridad del Lenguaje Jurídico”, cambia las palabras de “imputado” por “investigado” (es de alabanza que se haya hecho caso a esa Comisión de claridades y clarividencias, incluso en un asunto tan serio).
La polémica no es precisamente jurídica, que en esto no hay duda: todos, políticos o no políticos, tienen derecho a la presunción de inocencia, que sólo la enerva una sentencia (firme) de condena, y no cualquier sentencia: sólo la basada en una prueba incriminatoria, válida y legalmente obtenida. Eso, tan elemental, no sólo lo dicen textos legales españoles (artículo 24 de la Constitución), sino también la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 11), el Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (artículo 6.2) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 14.2). Los Derechos Fundamentales, entre ellos el de la presunción de inocencia, son inherentes a la persona, que es sustantivo potente y exclusivo, y que no admite la compañía de adjetivo calificativo alguno.
La opinión pública, que durante tanto tiempo ha estado dormida –sueño profundo- ante el fenómeno de la corrupción, la pública y la privada, la política y no política, ahora está que no “pega ojo”; sufre insomnio, que, según los psiquiatras, es fuente de trastornos. El sociólogo salmantino Gil Villa escribió en 2008: “El grado de corrupción existente depende de la tolerancia social hacia la misma por parte de la opinión pública”. La intolerancia actual es buena, muy buena, mas no la podemos llevar al extremo de negar derechos fundamentales, pues lo que empieza negándose a unos pocos (políticos), puede terminar negándolo a todos, a todos. Y surge la pregunta: ¿Usted, ciudadano, que está tan enfadado por las “bribonadas” de los políticos y de los otros (empresarios, funcionarios, eclesiásticos y profesionales), por sus acciones y omisiones, si fuera (usted) el imputado, qué…?
El humano instinto de conservación, hacedor de maravillas, tales como procrear con gusto o gustazo (depende del estilo, arte o maña personales), sobreponerse a situaciones desgraciadas y límites sin caer en el error máximo de “auto-destruirse”, es también fuente de incoherencias y falacias: “lo Mío es lo mío, y lo que para MÍ no quiero, para los demás sí. Para evitar esas distorsiones (cognitivas), colocando a cada quisque en su sitio, deberíamos estar los juristas, aunque a veces caminamos extravagantes (vagar por fuera), o nos extraviamos en laberintos metafísicos, con sofisticados razonamientos, que nos hacen perder el norte. Y eso pasa con la presunción de inocencia, que al margen de juicios lógicos y hermenéuticos, su esencia es simple: es una de las garantías procesales para evitar que se condene a un inocente, sea político o no político, sea el vecino, sea usted, estimado lector, o yo mismo (¡Dios no lo quiera!).   
Es tan polémico el asunto con los políticos, no por causas jurídicas, sino por razones éticas y estéticas. ¿Puede permanecer en el cargo un miembro de una Cámara legislativa o de un Gobierno al que se imputa un hecho relacionado con la corrupción, cuando, precisamente, la corrupción que causa muchas víctimas -muchas más de las que se cree- tiene una muy principal: la Ley. El sociólogo antedicho escribió: “La corrupción es un cáncer para la sociedad porque ataca el cimiento de la confianza”. ¿No es la corrupción un prevalerse del cargo u oficio con beneficio exclusivo en detrimento de la ciudadanía, a la que se exprime como un cítrico? ¿Cómo se puede permanecer pasivo ante los privilegios (y corporativismos), categoría jurídica absolutamente opuesta a la realidad de una sociedad democrática, lo cual es muy visible e indiscreto en la llamada “criminalidad de los poderosos” o sea, los financieros, que algunos, cabreados, llaman crápulas y ruines, por sólo tener dineros (eso me dicen y ni doy ni quito crédito o merced).
Jurídicamente, por la presunción de inocencia, se puede permanecer en los cargos, públicos y parlamentarios, pero ¿es eso ético y/o estético? ¿Podrá aguantar el interfecto la presión que inevitablemente se desatará? Así, pasamos del objetivismo de lo jurídico al subjetivismo de lo ético y/o estético, respecto de lo cual, cada ciudadano puede tener su opinión –debería tenerla-.
En la imputación judicial entran en la escena del drama, subido el telón, tres personajes (dramatis personae), que se reúnen en el centro del escenario: el acusador, el Juez y el imputado (en el futuro, previsiblemente, el “investigado”). Primero, el acusador, que puede ser público, sujeto su actuación a principios de legalidad e imparcialisdad (el Ministerio Fiscal), aunque no del público (éste es el acusador popular, previa querella y fianza), o el acusador particular, el ofendido, que denuncia o se querella, relatando al Juez hechos cometidos por el tercero, que todavía no es ni imputado. Los acusadores (públicos, populares o particulares) pueden llevarse bien, incluso ir de la mano, o mal, si el primero quiere “archivar” y los segundos son testarudos en lo contrario, reclamando su derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, y amenazando con querellas por obstrucciones maliciosas o con recurrir en recurrir en amparo ante el Tribunal Constitucional por desmedido afán archivador, a limine.
Segundo personaje es el Juez, que ha de estar muy atento, caviloso, y que ha de hacer una cosa intelectualmente difícil, propio de los juicios ex ante (no confundir con los prejuicios), un “pensar despacio” y no un “pensar rápido”, arbitrario o voluntarista o intuitivo: examinar si los hechos narrados por los acusadores son verosímiles (juicio de verosimilitud), si sobrepasan la mera probabilidad a base de posibles elementos objetivos, si existe en ellos una cierta verosimilitud o una atribución indiciaria para comenzar a investigar al denunciado o querellado. Y con ese “psicologismo”, dar de paso la querella, con motivación razonable, descartándose un trapacero afán de venganza o de jorobar, que habría de merecer de inmediato y sin contemplaciones un serio reproche por acusación y denuncia falsa (artículo 456 del Código Penal), convirtiendo al acusador falaz en acusado por mangante.
El tercero es el imputado, con rostro de pasmado, cual rey sin trono, que asume el “status” de tal desde el momento que el Juez le llama para que se explique, para diga lo que le de la gana, una vez advertido de sus derechos, especialmente el de hacerse acompañar de Letrado para su defensa. Imputar, pues, es eso, sospechar con un fundamento de la participación del imputado en el hecho punible denunciado, sin entrar en el fondo o culpabilidad. Así, una querella puede determinar o no (artículos 269 y 313 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) la incoación de un procedimiento penal, y debiendo destacarse dos cuestiones: A) que el juicio de verosimilitud del Juez, no sólo puede determinar la incoación de un proceso penal, sino también privar al “imputado”, en esta fase muy inicial, de derechos fundamentales que afecten a su libertad (prisión o libertad provisional), al patrimonio (medidas cautelares reales) o a la intimidad (intervención de comunicaciones o entradas domiciliarias). B) que la acusación, si llega, llegará mas tarde, a resultas de lo investigado, a las puertas de sentarse en el banquillo o juicio oral. Es precisamente en aquella fase inicial donde se sitúa el conflicto ético y estético de los políticos más arriba señalado.
La posición del Juez Instructor en el proceso penal español (el sumarial y el abreviado entre otros) es muy confusa, pues es garante del que acusa y del acusado (la Constitución española se refiere a derechos varios de este último y al único del acusador, que es el ejercicio de la acción penal); no obstante lo cual, puede y debe tomar muchas iniciativas de investigación sobre el imputado o procesado. El Juez instructor español es como un don Tancredo pero moviéndose un poco, no mucho, no tanto como se mueven los toreros. Nuevamente surge eso tan español del torerismo versus el tancredismo, que tanto gustó a dandis y estetas (Jean Cocteau y González-Ruano). Y el imputado (“investigado”), al Juez que le investiga y que ha de “proteger”, si llega el caso, le recurre todo, todo –hace bien si la Ley se lo permite-, incluso la decisión de suspender el interrogatorio para hacer pipí, y si dura mucho lo del pipí, le reprocha de lentitud, de lo que protesta.
Así las cosas, entra en el escenario el Sr. Ministro de Gracia y Justicia, cual subido en “una carroza de plomo candente”, que escribiera el dramaturgo Francisco Nieva, y adornado con sombrero de jipijapa. Lee el Excmo. Sr. la disposición adicional primera de su Proyecto de Reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que dice así: “Las medidas incluidas en esta norma no podrán suponer incremento de dotaciones de personal ni de retribuciones, ni de otros gastos de personal”.Y uno entre el público, como en la obra de Pirandello, preguntó a Su Excelencia: ¿Por qué la magia de esa disposición, redescubierta la piedra filosofal, no se utiliza para resolver esa compleja cuestión de que los registradores mercantiles se hagan cargo del Registro Civil gratis et amore, evitando esa cosa tan fea de que “colegiados registrados” hagan enmendar mercantilizando pre-leyes, por delante y por detrás? Pregúnteselo a mi Jefe, el de la Galicia de la Santa Compaña“ -respondió el supradicho de la Gracia y la Justicia-.
He ahí, resumida en pocas líneas la grandeza del arte dramático contemporáneo: “el absurdo” de Pirandello, “los esperpentos” de Valle Inclán, “el teatro furioso” de Paco Nieva y “las tragedias grotescas” de don Miguel de Unamuno.
Concluyo con un apunte biográfico –permítaseme la indiscreción-. Dos textos me dejaron una profunda huella o marca. El primero, con apenas 17 años, al poco de abrir el tomo 1º de Derecho Civil de Castán Tobeñas (10ª edición), en la página 299 leí: “Se entiende por privilegio las disposiciones especiales que contienen un trato de favor a clases de personas, cosas o relaciones jurídicas a que se refieren”; desde entonces estoy en el bando de los que creen que todos los privilegios son odiosos (privilegia odiosa y odiosa sunt restringenda), tratando de actuar en consecuencia. Añado que un Derecho Penal con nombres propios (la llamada “Doctrina de…”) es una aberración, sólo explicable para salvavidas de náufragos a punto de ahogarse, posibilidad que no tienen los ciudadanos “corrientes”, sujeten o no la pantalonada con tirantes colorados. Y el segundo texto, inquietante y desmoralizador, lo encontré leyendo, a mediados de 1995, al catalán Antonio Priante (La Encina de Mario) sobre las ficticias y literarias reflexiones últimas de Cicerón, cercana su muerte violenta: “Las leyes las hacen los hombres, los más fuertes, para servir a sus propios intereses”. Reducir entre otras medidas los plazos de instrucción de sumarios complejos, muchos de ellos vinculados con la corrupción, sin el mínimo refuerzo de la oficina judicial, habrá puesto muy contentos a los investigados, presuntamente corruptos. Ciertamente es gigantesco el reto de tratar de contradecir a Cícerón, el más sabio hijo de la República romana, pero el intento lo merece.

                                                             FOTOS CEDIDAS POR EL AUTOR


jueves, 12 de marzo de 2015

FRANCISCO GONZÁLEZ MACIAS ("El Comercio", 11/03/2015)


Sé casi con toda certeza que sólo a los más viejos este nombre les sonará. Sin embargo, el escultor –que eso era Macias- dejó huellas suficientes en nuestra ciudad como para ser recordado y no sólo eso, sino que su obra forma parte de esos iconos que hacen que reconozcamos inmediatamente un lugar o una persona, toda vez que forman parte del patrimonio histórico artístico inserto en el paisaje urbano. Macías, que no era asturiano, sino de Béjar, dejó para nuestro disfrute una extensa obra diseminada por toda la ciudad que, aunque no reparemos en ella, nos sale continuamente al paso. Desconozco el número de esculturas con las que nos podemos topar, pero más de las que se pudiera pensar.
 Tenemos obra en  el parque de Isabel La Católica. Perdón, teníamos, porque las esculturas han sido retiradas y permanecen – bajo promesa- a la espera de ser retornadas a su lugar. Un conjunto escultórico de tres piezas: “Niña dibujando en la arena”, “Juani” (mujer sentada contemplando los juegos), “Travesuras” (niño subiéndose a un pedestal). Quienes tenemos cierta edad aún recordamos esas esculturas entrañables, de formas redondeadas, amables, tiernas, que estando talladas en piedra eran cálidas porque evocaban la infancia feliz. A quien corresponda, al organismo pertinente, le pediría que fuesen devueltas allí donde se pusieron en 1968.


Mejor suerte han tenido los bustos colocados en diferentes partes de la ciudad. Dieciséis de personajes ilustres de Gijón, si he contado bien, que están en la fachada principal de la  Feria Internacional de Muestras, realizadas por encargo de la Cámara de Comercio.  En Cimadevilla el del periodista Arturo Arias, en la plaza que hoy lleva su nombre – el de Arturo-, y que antaño llamábamos Campo de las Monjas. En Somió, concretamente en la glorieta de Villamanín, el busto que en 1973 cinceló el escultor al ilustre filántropo Dionisio Cifuentes. 
Cincelando el busto del pintor "Marola"
Y cambiando de barrio, en Pumarín se colocó en 1976 el de Severo Ochoa, en su misma plazoleta. En el Cerillero está el doctor Calixto Rato y en el  parque del Lauredal Carlos Prieto Álvarez- Buylla. Todos ellos a pie de calle, porque en el museo Casa Natal de Jovellanos  tiene una talla de madera del ilustre polígrafo y en colecciones privadas obran los de Marola, Severino Canteli, Jesús Revuelta… En una  exposición organizada por el Museo del Ferrocarril se expusieron en  el 2013  un conjunto de 24 bustos de empresarios, industriales y personalidades relevantes que en este Gijón de post guerra dejaron, de una u otra forma, huella en nuestra ciudad. La obra de Macías – la huella del artista- nos recuerda nuestro pasado, no lo olvidemos nosotros a él. 

De izquierda a derecha: Fernando Redruello, Macias, Carlos Roces y Alfonso Iglesias

jueves, 5 de marzo de 2015

"LA BELLEZA Y LA IMPERFECCIÓN", artículo de VIRGINIA ÁLVAREZ- BUYLLA en "LA NUEVA ESPAÑA"


La belleza es difícil de clasificar porque lo que para uno es bello para otro puede no serlo, pero en líneas generales hay unos cánones de belleza que son más o menos parecidos para todo el mundo. Aparte de esos cánones hay cosas y personas que resultan bellas o atrayentes por su misma imperfección, porque les vuelve originales y diferentes. Voy a dar unos cuantos ejemplos, todos referentes a mí o a mis cosas para no ofender al resto del persona.
Mi coche es un ejemplo de esto que he dicho, al menos para mí. Es pequeñito y muy cómodo para andar por ciudad y aparcar en cualquier sitio. Además por dentro es más amplio de lo que aparenta. Pero resulta que el garaje de nuestra casa está mal diseñado y aunque es muy grande sólo caben un coche normal y el mío de aquella manera. Tardé un poco en aprender a aparcar y conseguí alguna abolladura que otra. Ahora aparco muy bien pero a veces el otro coche que está aparcado no está bien y el resultado es otra abolladura. Así he conseguido tener unas cuentas, más unas cuantas ralladuras. Resultado un coche con la carrocería en estado lamentable, lleno de sillas de niños, libros y paraguas. Me he convencido que es un coche con personalidad y que todo el mundo conoce, me imagino a mis vecinos  diciendo-Allá va la abuelita chiflada-  cantando a voz en cuello porque siempre llevo la radio puesta.
Otro ejemplo de imperfección a la enésima potencia es nuestra casa. No tiene aleros, con lo cual la lluvia arrolla por las paredes, dejando unos surcos que nos juraron que se quitaban y luego pintaban encima con una pintura traída de no sé dónde. Bueno pues no se quitó nada y la pintura podrían haberla traído de Olloniego y no ir tan lejos para lo que sirvió. Es una casa llena de estrías, goteras y humedades. Sin embargo un arquitecto nos dijo una vez que era una casa con personalidad que no se parecía a ninguna, eso la hacía parecer hermosa. Fingiré creerlo.
La calefacción nunca funcionó bien y como es bastante grande cuesta como si calentaras tres casas. Toda la vida estuvo como un cuerno. Como a nosotros nos gusta invitar gente a casa y siempre la tenemos llena de amigos, niños y parientes, lo que hacemos es repartir mantas por toda la casa, todo el mundo que venga a visitarnos tiene derecho a su manta. Eso sí las tengo muy monas y de todos los colores, lo que contribuye a hacer que la casa resulte más “cozy” cómoda como dicen los ingleses. Y también damos bien de comer, lo que desde luego anima.
A mí me gustaría creer que yo también tengo la belleza de la imperfección, pero me temo que tengo la imperfección sin la belleza. Yo era bastante guapa de pequeña, parece ser, pero a los siete años me dio por engordar y deslucí bastante. Yo creo que hasta entonces me daban purés, pescados y cosas así y no comía nada, cuando probé la tortilla de patata y el chocolate fue mi perdición. Así que aquella niña, convertida en un saco de complejos, no acababa de encontrar su belleza imperfecta y no hay nada más triste que verse fea porque entonces todo el mundo te ve así.
Andando el tiempo fui mejorando algo, pero el destino no quería que yo fuera guapa, así que me dio una parálisis facial y me dejó la cara a la virolé,  la boca torcida y un ojo más pequeño que el  otro y que llora sin parar. También mejoré algo pero no lo suficiente. Así que me miro al espejo esperando descubrir si mis imperfecciones me vuelven bella y entonces me acuerdo de mi padre que siempre me decía que lo importante era la belleza del alma. Así que como no pienso ir a retocarme a un centro de estética ni nada parecido, voy a intentar mejorar mi belleza mejorando mi alma. Creo que eso es más importante que todo lo demás y redunda en beneficio de los otros.
Cuidar a todos los quiero, abriendo mis brazos fuerte, fuerte para acogerlos a todos, darles mi apoyo siempre que puedo, por supuesto no siempre es posible pero se avanza. Esto me hace feliz y casi, casi, me siento bella o no me importa no serlo.  

martes, 3 de marzo de 2015

TODO VA BIEN EN LA SANIDAD PÚBLICA ¿?

Todo va bien en la sanidad pública. Al menos eso es lo que nos cuentan nuestros políticos día sí, día también. No es cierto, las cosas van rematadamente mal para nosotros, los ciudadanos de a pie. Cuento la historia y se me va a entender perfectamente, sin falta de más explicaciones.
Hace unos meses me puse  enferma –no fue grave, aclaro para tranquilidad de mi gente, pero uno de esos virus que no te abandonan- y tras peregrinar media docena de veces al sufridor médico de cabecera –culpable de nada-, éste decidió mandarme al especialista ya que la dolencia no remitía. El especialista- que tardó en recibirme un tiempo “prudencial” de dos meses-, ordenó una ecografía y unos análisis y volver con las pruebas realizadas. ¡Por fin! Pasaron 40 días más y me  llaman para la ecografía. Con ella –no en mano- pero sí efectuada, me dirijo al departamento de coordinación para pedir nueva cita con el especialista. Toman nota y me comunican que me avisarán. Tímidamente osé preguntar si tardarían mucho. Y con toda corrección me responden que sí, que tardarán un poco, porque el cupo para este año ya está cubierto. ¿? A cuadros quedo.
Esto, que parece una broma, no lo es: sucedió tal cual.
Me pregunto si alguien será capaz de dar una explicación coherente. Sin coherencia ya nos han dado demasiadas.
Por fortuna mi paciente médico de cabecera supo tratarme correctamente y el virus se ha ido con viento fresco.


viernes, 27 de febrero de 2015

BAJARME EL SUELDO ("EL COMERCIO", 24/02/15)


Todas las noticias, para bien o para mal, las recibo a primera hora de la mañana, con el desayuno, leyendo el periódico. Algunas me indignan y otras me sorprenden. El  diario de hoy concentraba ambas. Por una parte, el rey y toda su estirpe real se bajan el sueldo en un 20 %. Leo con cierto detenimiento y, pese a la rebaja, pese a ser la monarquía europea que menos cobra, el sostenimiento de la Casa Real nos cuesta a los españoles 7,77 millones de euros. Una bagatela de nada que dirían nuestros queridísimos políticos. Pero, ya se sabe, es lo mejor para la estabilidad del país y hay que ser políticamente correcto. Luego, ni quito ni pongo rey.
Llegado este punto me pregunto si yo no debería de seguir su ejemplo, porque supongo que lo habrán hecho para que tomemos nota el resto de los españoles y seamos un poco más solidarios con un país que hace agua por demasiadas partes, fundamentalmente por la económica. Hago mis cálculos. Soy mileurista, con una rebaja de un 20% pasaría a cobrar 800 euros. Dudo mucho que pudiera vivir. Si adoptase esa medida pasaría a engrosar la lista de la segunda noticia.
Va dicha noticia –que ni tan siquiera lo es-, 13 millones de españoles viven en la pobreza, en la cifra se incluyen 229.000 asturianos –un 21% de la población del Principado está en riesgo de exclusión o pobreza, que dicen las estadísticas-. Los números siguen hablando: un 11% son “pobres de empleo”, dicho así, tal cual, sin ruborizarse; un 15,7% son “hogares de baja intensidad de trabajo”, una buena forma de llamar a las cosas por su nombre, sí señor; y finalmente un 6,2 % sufre una “privación material severa”, vamos lo que vulgarmente se dice  “pobres de solemnidad”.
Y ahora, tras el desayuno, decido echar pie a tierra: comprobar por mí misma y sin estadísticas lo leído. No me hace falta ir lejos, a la vuelta de la esquina, en el paseo de Begoña. Pero no relataré quiénes, ni cuantos pobres piden en tan céntrico lugar o a la puerta de los supermercados, ya lo he hecho en otras ocasiones. Quien quiera comprobar que se dé una vueltecita por el lugar. Y mi pregunta, que no deja de ser estúpida, es si la bajada de sueldo de la monarquía servirá de algo a esa media docena de pringaos que estiran la mano tratando de hacerse con unas monedas que les resuelvan el día. Me temo que no. Desde luego qué medidas se toman desde las altas instituciones para… ¿tal vez engañarnos?



jueves, 26 de febrero de 2015

DOULAS Y MATRONAS (publicado en el diario "EL COMERCIO", 26/2/2015)



Gloria Aranguren, Amparín Platero, María Luisa Solares, Lolina, Mª Antonia, Sela,  Maribel -mi propia madre-, y un largo etcétera responde a aquellas comadronas –hoy se les conoce más como matronas- que desde que tengo memoria asistían en Gijón al nacimiento de los niños. Primero nacían en  sus casas y por fortuna, sanitariamente hablando, luego pasaron a los centros hospitalarios. Todas ellas – concretamente las que cito- eran mujeres tituladas en las facultades de medicina de Valladolid o de Salamanca, aclaro esto porque en alguna parte he leído que eran “parteras” sin formación. Es un error, en mi casa tengo el título de mi madre, y estoy hablando de la década de los cincuenta, lo que significa que su formación viene ya de bastante atrás. Mujeres avanzadas para su época que habían decidido formarse en una antigua profesión que requería, por el bien de la madre y del naciturus, una preparación muy específica. Aún conservo el recuerdo de mi madre levantándose a las tantas de la madrugada para desplazarse allí donde un niño estuviese a punto de nacer y también recuerdo cómo algunas veces permanecía más de un día al lado de la parturienta esperando el alumbramiento. Como ella, las demás. Todo el mundo las conocía en Gijón porque formaban parte de la vida familiar de las parejas jóvenes. Mi progenitora aún conserva una gran caja llena de fotografías de recién nacidos que ponen cosas como,  “a mi segunda madre”, “a quien me ayudó a nacer”… Pues bien, ahora aparecen  en escena unas señoras que dicen llamarse “doulas”  - el significado del vocablo, leo,  es el de  sirvienta de la mujer en griego-, que, según ellas mismas afirman “dan cariño, aconsejan, tranquilizan a las mujeres y las acompañan emocionalmente”. Como si eso no lo hubiesen hecho toda la vida las comadronas. Pero lo más grave es que no tienen ningún tipo de formación: invitan a dar  a luz en casa  - por supuesto, sin la participación del marido-, e incluso algunas  aconsejan que se coman la placenta,  ya que  dicen  tiene hormonas y facilita la lactancia. Kafkiano. Pero lo más grave, a mi entender, no es que existan ese tipo de personas, nadie está libre de cruzarse con un iluminado, en este caso iluminadas, lo que me parece gravísimo es que haya mujeres que se pongan en sus manos en pleno siglo XXI, y precisamente ahora que hemos conseguido formarnos, demostrar que no somos menores de edad. ¿O algunas aún lo siguen siendo? 

lunes, 19 de enero de 2015

SE CONVOCA EL 62 PREMIO DE NOVELA ATENEO-CIUDAD DE VALLADOLID



El Ayuntamiento de la ciudad y el Ateneo de Valladolid convocan el 62 Premio de Novela “Ateneo-Ciudad de Valladolid”, dotado con 20.000 euros y publicado por Algaida Editores (Grupo Anaya), según las siguientes bases:


1.- Podrán concurrir escritores de cualquier nacionalidad con una o varias novelas, excepto quienes hubieran obtenido este galardón en ediciones anteriores.

2.- Las obras, de tema libre, deberán ser originales, inéditas y escritas en español.

3.- Su extensión oscilará entre 150 y 300 páginas, en formato DIN A-4, a doble cara, letra de doce puntos e interlineado doble.

4.- Los originales, por duplicado y convenientemente encuadernados o cosidos, deberán remitirse a:

Ayuntamiento de Valladolid
Casa Consistorial-Centro de Publicaciones
Plaza Mayor, núm. 1
47001. Valladolid

5.- Los originales habrán de ir encabezados por el título de la obra y un pseudónimo del autor. En un sobre cerrado aparte, en cuyo exterior deberá estar escrito únicamente el título de la obra y el pseudónimo, se incluirán los siguientes datos del autor: nombre, dirección, teléfonos de contacto y un breve currículo bio-bibliográfico, así como una declaración firmada en la que conste que la obra es inédita, no se ha presentado a otro concurso pendiente de resolución, ni tiene sus derechos comprometidos de alguna manera.

6.- El plazo de admisión de los originales finalizará el día 18 de abril de 2015. No se admitirán envíos por correo electrónico.

7.- El Jurado del Premio “Ateneo-Ciudad de Valladolid” de Novela estará compuesto por cinco miembros: dos designados por el Excmo. Ayuntamiento de Valladolid, dos designados por el Ateneo de Valladolid (en calidad de presidente y secretario, ambos con derecho a voto) y uno por Editorial Algaida.

8.- E l fallo se hará público durante la segunda quincena del mes de septiembre de 2015, en un acto institucional que se celebrará en la ciudad de Valladolid.

9.- El Ayuntamiento de Valladolid entregará al ganador, que deberá estar presente, 20.000 euros (de los que se descontarán los impuestos legales correspondientes) en concepto de anticipo de los derechos de autor y su obra será publicada por Algaida Editores S.A. y distribuida a escala nacional por Comercial Grupo Anaya, previa firma del oportuno contrato de edición.

10.- El fallo del Jurado será inapelable. Los concurrentes, por el mero hecho de presentar sus novelas, se atienen sin reservas a estas bases y a la decisión del Jurado y el ganador se compromete a suscribir cuantos documentos sean legalmente preceptivos para el cumplimiento de la base novena.

11.- No se devolverán las obras no premiadas ni se mantendrá correspondencia con sus autores, por lo que se les aconseja que conserven en su poder una copia de las mismas. Las obras no premiadas serán destruidas tras el fallo definitivo.

12.- El premio podrá ser declarado desierto.


Valladolid, enero de 2015

martes, 9 de diciembre de 2014



Pedimos que este mensaje de la SIBI aparezca permanentemente en todos
los e-mail y páginas web, y en todos los idiomas.             Marcelo Palacios

viernes, 5 de diciembre de 2014

17.000 NIÑOS


El titular no es noticia. Estos pequeños -menores de cinco años- no son corruptos, no generan actualidad, no van  de una  televisión a otra a contar sus miserias -o las de otros-, no tienen interés en esta  nuestra avanzada sociedad. Ellos sólo se mueren cada día, las más de las veces de hambre. Y todos tan tranquilos.
Hoy, me he encontrado en el diario local   con  un hermoso faldón solidario. En realidad es un anuncio en colaboración con UNICEF, esa organización que vela por los derechos de quienes no los tienen, para pedir una pequeña ayuda. Yo añadiría que, además de esa petición, intentan concienciarnos de la situación. Pero, ¿Cuántos lectores habrán reparado en él? No habrá estadísticas, que parece ser son las  que dan las respuestas   válidas a todas  nuestras intenciones.  Probablemente muy pocos se habrán detenido a leerlo completo. Pero ahí está, casi que para nuestra vergüenza. En realidad para la de los gobiernos –si es que alguna les queda- que son los que debieran de tomar conciencia de la penosa situación. Se publican las listas  Forbes con los más ricos del mundo,  y  hasta despiertan admiración. Y en alguna parte he leído que algunos millonarios gastando un millón de dólares diario su fortuna les duraría  220 años. De momento, que se sepa, nadie vive tanto. Y me reitero en el titular aún sabiendo que no es noticia: 17.000 niños podrían vivir con menos de dos euros diarios.
              


                                                                         

miércoles, 12 de noviembre de 2014

IMPRESIONES DEL VIAJE DE DELIA SÁNCHEZ A NUEVA YORK

Hace cuatro años que fui por vez primera a NuevaYork con la ilusión de años esperando que el sueño se hiciese realidad. La satisfacción del viaje prueba que, al anunciar el Ateneo este viaje, no dudé un momento en decidirme a ir. Y aún  con mayor satisfacción al saber que nos acompañaban Isabel y Chechu.

Desde el helicóptero
Desde el helicóptero
MIÉCOLES DIA 8: Llegada a N. York a media tarde. Lo primero nada más llegar al hotel fue dejar las maletas y dirigirnos al Empire State. La espectacular imagen de Manhattan  con luces multicolores es fascinante. La vi con mucha más iluminación que la vez anterior, quizá porque la atmosfera estuviese más limpia o que la imagen es tan bella que te embelesas. El cuanto al color rosa fucsia de la torre, al llegar a Oviedo me informan de que en esas fechas los edificios más emblemáticos de muchas ciudades estaban iluminadas con ese color en el “Día mundial del cáncer de mama”. En Oviedo estaba la fuente de La Escandalera.
Mariví y Delia en el Empire State
Trini, Delia, Isabel y Ana María en el Empire State
JUEVES DIA 9: Alto y Bajo Manhattan. Recorrido en autobús por la Octava Avenida, la Avenida Central Park West; en  el edifico Dakota nos bajamos y nos adentramos en Central Park, donde nos hicimos la foto obligada ante el memorial a John Lennon, un mosaico con el nombre “Imagine” y un corto paseo (muy cortito por tratarse de tan hermoso lugar) por el espléndido parque. Seguimos por la Avenida Central Park West, Harlem, bajamos por la Quinta Avenida. Hicimos un alto en el parque BatteryPark desde donde  sepueden contemplar bellas panorámicas, una de ellas es la Estatua de La Libertad. Seguimos hasta la Zona Cero.  Hermosa La Torre de La Libertad, que se divisa desde muchos puntos de  la ciudad; su diseño quizá influya en ello.Desde el piso 20 hacia arriba, los bordes cuadrados de la base cúbica de la torre están biselados hacia dentro transformando la forma del edificio en ocho triángulos isósceles, o en una forma alargada antiprisma.
La so dos Alicias e Isabel frente al estadio de los Yankees
El almuerzo, cerquita del hotel. Tarde libre. La atención de Isabel y Chechu en acompañarnos fue muy importante. Nos acompañaron  a la Estación Gran Central Terminal, el Rockefeller Center y la iglesia de S. Patricio. Majestuosa la Estación Gran Central Terminal; en el exterior hay unas esculturas de Mercurio, Hércules y Minerva que dan un aire de grandeza a la entrada. En el interior el monumental vestíbulo, pudimos apreciar decorados espacios con suelos y paredes de mármoles.
Al complejo Rockefeller Center entramos por un hermoso paseo ajardinado, theChannelGardens,  hasta llegar a Lover Plaza presidida por  la escultura de Promoteo, conocida por su pista de patinaje sobre hielo y el gran árbol de Navidad en muchas películas. Lo más llamativo  de esta plaza es que está flanqueada por banderas de todos los estados que pertenecen a las Naciones Unidas.
VIERNES DÍA 10: Día libre. La mayoría de las personas del grupo se desplazaron a Washington. Al haberla visitado la vez anterior opté por disfrutar el día en Manhattan. Y  tuve la suerte de  acompañar a Trini a visitar el museo THE FRICH. Digo suerte porque visitar un museo al lado de una profesora, licenciada en Historia del Arte, y de profesora para mi solita, que con delicadeza y gran paciencia iba explicándome la técnica en el arte de la pintura, ¿no es para pavonearse? Gracias Trini. De nuevo regresamos por la Quinta Avenida. Parada para el almuerzo frente al museo Moma con la intención de visitarlo más tarde. Nuestro gozo en un pozo: la cola era tan larga que desistimos pues sería inútil la espera. Nos acercamos al hotel para un corto descanso. Al final de la tarde, Trini, Alicia madre, Alicia hija, y un buen cicerone, Chechu, paseamos hasta la zona Chelsea y degustamos la cena en un restaurante italiano. El regreso, de nuevo paseando hasta el hotel. Por la noche me dije: Delia, hoy te has pasado, las piernas te pasaran factura.
SABADO DÍA 11: Ruta de Contrastes. En autobús pasamos por el túnel Lincoln  de más de dos Km de longitud y 48 m de profundidad bajo las aguas del río Hudson para llegar a Nueva Jersey. Desde aquí con el río Hudson en medio, la imagen  de la isla de Manhattan  con sus 21 Km de largo ¡es una estampa preciosa! Así es cómo lo contemplé la vez anterior. Pero en esta ocasión el día estaba lluvioso, y la bruma impedía verlo en todo su esplendor. Las fotos las hicimos con paraguas, pero aun así mereció la pena. Igual nos sucedió en el Bronx, pero la foto ante el Stadio de los Yanquis no podía faltar en el viaje.
En Queens  visitamos el Queens Museo, donde está la maqueta a escala de Nueva  York. Es muy interesante, se ve claramente la isla de Manhattan y el resto de los  condados de Nueva  York: Brooklyn, el Bronx, Queens y StatenIsland. Fin de la ruta con el almuerzo en un restaurante en el edificio Empire State.
Es  mucho lo que se quiere ver  en Nueva York,e imposible ver todo lo que se desea. Algo que no logré la vez anterior, y que en esta ocasión conseguí, fue asistir a un musical en Broadway. En el teatro Majestic  vimos “El Fantasma de la Opera”. Nuestro hotel, hotel Millennium  Broadway, está en la zona y desde  el hotel fue un corto paseo.
DOMINGO DÍA 12: En autobús nos dirigimos hacia Harlem. Hicimos un alto ante la famosa universidad de Columbia. Subimos unos pasos de escaleras, las mismas por las que han subido grandes hombres en todos sus años de historia. Seguido asistimos a una misa Gospel, culto religioso de la comunidad afroamericana. La vez anterior salí con gran satisfacción, tanto que ahora volví con gran ilusión, pero ¡qué decepción! No tiene comparación la una con la otra. Quizá dependa del coro, de la coordinación…Un fallo de la agencia: este lugar no hace honor a lo que son las misas Gospel.
Las dos Alicias, Delia e Isabel en la escalinata de la universidad de Columbia
TARDE LIBRE. Sin la compañía de Isabel y Chechu, no sería posible ver todo lo que con ellos hemos visto. En el metro fuimos hasta la zona sur, luego un paseo por Wall Street, Mercado Financiero, La Reserva Federal con oro de  73 países del mundo en bodegas bajo el suelo a prueba de bombas y de incendios. En el Nº 50 está la Bolsa de Valores de Nueva York. Seguimos hacia el puente más famoso y fotografiado del mundo, el puente Brooklyn. Siento que empiezo a decaer, exagerando un poco, cómo cuando los ciclistas sufren “la pájara”. Chechuse da cuenta y me ofrece su brazo y así poder llegar al puente tantas veces inmortalizado en cine y series de televisión. De aquí hasta el muelle y en el ferry hicimos un pequeño crucero a StatenIsland.
LUNES DÍA 13: EXCURSIÓN OPCIONAL A FILADELFIA. Varias personas del grupo nos desplazamos a Filadelfia, cuna de la cultura de Estados Unidos. La primera visita a la Casa de Betsy Ross, diseñadora de la bandera de E. Unidos en 1776 con 13 estrellas blancas que eran los estados que había en ese momento. Visitamos luego La Campana de La Libertad y El Campus de la Biblioteca Municipal.
Nos acercamos a las inmediaciones  del Museo de Arte de Filadelfia. Abajo, al pie de las escaleras, la escultura de Rocky nos incitaba a subir los 72  escalones que a él le hicieron famoso. Los peldaños son cómodos lo que me resultó fácil subir. En el peldaño 72 me detuve para contemplar la hermosa Avenida Benjamín Franklin que parte de la base de la escalinata y de la grandiosa fuente con esculturas, y arriba, en el centro la ecuestre de George Washington. Es un lugar de gran belleza. Mª. Luisa, su hija Carolina, Ana Mirantes y su amiga Isabel han ascendido hasta los 96 escalones que hay hasta la entrada del Museo ¡y bajaron tan frescas!
El almuerzo  fue en un excelente restaurante, servido con variedad de típicos platos con productos ecológicos de la comunidad Amish. Ecológicos o no, eran exquisitos.
Al regreso,  la lluvia hizo acto de presencia, y desde el autobús fue la única forma de ver a los Amish  con sus clásicos carruajes y sus típicas viviendas.
En el Cotton Club

En el hotel nos esperaba Isabel para acompañarnos, (éramos ocho personas) a una actuación de jazz en directo. No es que yo entienda de música de jazz, pero me hacía ilusión asistir en el lugar de los Grandes de la historia en este género. Ha sido en el mítico Cotton Club con una orquesta de 12 músicos. En opinión de Mª. Luisa, estudiosa de la  música, le gustó el conjunto.
Una de las Isabeles en el crucero
MARTES DÍA 14: A las 10 horas nos embarcamos en un crucero de tres horas por toda la isla de Manhattan a lo largo de los tres ríos que la rodean. El buen tiempo nos acompañó bordeando los cinco condados,  y disfrutar más de todo el entorno, sus puentes, sus edificios más renombrados… Resultó muy interesante. Pero esto no quedó aquí. Cuatro aventureras, Mª Luisa, su hija Carolina, Mariví y yo nos lanzamos a espacio; al espacio en helicóptero sobre la ciudad de Nueva  York. Contemplarla desde lo alto es ¡fantástico! Nueva York a nuestros pies es una nueva experiencia difícil de olvidar. En la retina conservaré estas bellas imágenes. Un día dedicado a estar en Nueva York por tierra, mar  y aire. ¿Se puede pedir más?
Delia, Mariví, María Luisa y Carolina

Desde el cielo

Tarde libre que dedique a pasear con Mariví por la Quinta Avenida hasta el hotel Plaza donde tomamos un café en su lujosa cafetería. Luego un vistazo por las tiendas de grandes firmas para regresar hasta el restaurante en el Empire State, donde nos esperaban Isabel y Chechu  para la cena de despedida de todo el grupo.
MIÉRCOLES DÍA 15: Hoy era el último día, pero el incansable Chechu  se ofreció acompañarnos hasta High Line Elevated, un paseo (inagurado el primer tramo en 2009) de más dos Km que se ha construido sobre las vías de un antiguo tren urbano elevado que se extiende sobre los edificios. Es algo que llama la atención esta peculiar zona verde elevada en el mismo Manhattan. Un agradable paseo de despedida de Nueva  York.
Cena de despedida
En el anterior viaje cité que la magia que tiene Nueva York te engancha y te susurra…¡tienes que volver! He vuelto y de nuevo te engancha, entras en su vorágine sin darte cuenta, pero disfrutando a tope. La ciudad más cosmopolita de la tierra es una mezcla  de guetos  o un crisol de razas bajo un mismo techo. De todas las partes del mundo hay alguien en Nueva  York. Es una mezcla de culturas, 120 idiomas y dialectos y donde se profesan todas las religiones. Con toda esta diversidad, las calles y plazas abarrotadas de gente, se puede pensar que quizá resulte agobiante, pero no sientes esa sensación en ningún momento.  Times Square es un ejemplo de ello, es la zona más viva de Nueva  York, un lugar tan bullicioso y concurrido que se caracteriza por su animación, allí  se agolpa gran multitud, que hace que el lugar sea un espectáculo al aire libre; creo que esto es el encanto del lugar, añadiendo  claro está,   el magnífico sector de publicidad.
Delia, Mariví y Zenaida, un haciendo un alto en el camino

Los calificativos que le dan a Nueva York  tienen su porqué: “La ciudad más convulsiva de la tierra”, “La ciudad de los contrastes”, La ciudad que nunca duerme”, “Lo que no veas en Nueva York es que no existe y si lo hay no merece la pena”. Nueva York es conocida por ser la ciudad de los rascacielos, la capital del mundo y por muchas cosas más. Aquellos primeros colonos holandeses nunca pudieron imaginar, cuando se instalaron al comprarla isla de Manhatan en 1624 a los indios por 24 dólares, que hoy es el corazón de los negocios de los estadounidenses, núcleo mundial del comercio, las finanzas, las artes, las publicaciones, el entrenamiento, el turismo; 23 millones de visitantes exploran la ciudad cada año. Parte de esa cifra es un  grupo muy especial: los 19 socios del Ateneo Jovellanos, que regresamos encantados; a este encanto también contribuyó  la ayuda de Isabel y Chechu. Siempre digo que un guía o te hunde o te salva el viaje; en esta ocasión los que salvaron el viaje fueron estas dos excelentes personas. No hablo solo por mí, hablo por todo el grupo pues no cesaban de comentarlo. Gracias amiga/o. Por mi parte las hago también extensivas a todo el grupo por su grata compañía. 

 Textos y fotos: DELIA SÁNCHEZ    (Oviedo - noviembre 2014)


GALERÍA DE FOTOS, autora : DELIA SÁNCHEZ