“Los cristianos son muy
cómodos. No quieren ser mártires, como tampoco quieren caer en combate los
soldados. Occidente carece además de un sentido del martirio: el cristianismo
moderno es una religión posheróica
mientras que el Islam aún es heróico”.
Peter Sloterdijk, entrevista en El
País el 12 de abril de 2003.
En el archivo
de “Religióndigital.com” están los artículos
que publiqué, con atracción intelectual, sobre
Benedicto XVI, y que, prácticamente, concluyeron la tarde del jueves 28
de febrero de 2013. Esa tarde el Papa se trasladó en helicóptero desde el
Vaticano a la residencia veraniega o de descanso en Castel Gandolfo, dejando de
ser Papa a las veinte horas. Ya en Castel Gandolfo, el Papa dijo: “Ahora sólo soy un peregrino”.
Aquel helicóptero
o ingenio volador es actualmente recordado al producirse, ahora mismo, varios
hechos: En primer lugar, el
monumental escándalo de si el autor o autores del libro Desde lo más hondo de nuestros corazones son dos (el cardenal
Sarah, contradictor destacado del actual Papa, y el Papa Emérito, Benedicto) o
es uno (el cardenal Sarah). Ya un efecto muy importante se ha producido: la
desaparición del entorno del Papa Francisco de Monseñor Georg Gänswein,
secretario particular del Pontífice emérito y Prefecto de el Casa Pontificia
del Papa reinante. Todo un detalle escandaloso y todo un dato muy revelador,
lamentable, teniendo en cuenta la tradicional opacidad del mundo vaticano, el
rango y la condición de las personas implicadas en la publicación del libro.
En segundo lugar, otro hecho ha
sido la noticia de que el periodista alemán, Peter Seewald, autor de las preguntas
de su conversación con Benedicto XVI, publicada en forma de libro en el año
2010, con el título Luz del Mundo, publicará
próximamente una biografía del mismo
Papa, titulada Mi vida.
Catedral de Oviedo |
Y en tercer lugar, por ser asunto
entre alemanes (Sloterdijk y Ratzinger), se destaca la publicación en España,
en este mismo año de 2020, del libro La
herencia del Dios perdido del que es autor el filósofo alemán Peter
Sloterdijk. Es un libro complejo, de lenta lectura. Se parte, no de la “ya
sabida” muerte de Dios, sino de un ocaso de los dioses, por haberse agotado el
“viejo entramado de dioses”; y por ser unos “dioses que no mueren sino que se
desvanecen”. En esa Herencia del Dios perdido
se comienza con las ideas de mortalidad humana e inmortalidad divina y se
termina con la secularización dentro de
las “Oportunidades en lo monstruoso”; en medio, entre el comienzo y el término,
entre músicas y psicoanálisis, Sloterdijk repasa temas como la afirmación del
mundo, la gnosis, la mejora del ser humano, el imperativo místico y, en el
apartado 5 analiza a Cristo, como “el bastardo de Dios: la cesura-Jesús”,
considerando el relato evangélico, sobre la generación de Cristo como el mayor
ataque contra el vigente orden patriarcal.
Tal apartado 5
se encabeza con la siguiente frase de Christopher Marlowe, sin duda que
desmesurada, inaceptable e insultante para muchos creyentes católicos, que, a
su vez, descalifican al “filosófico” libro: Christ
was a bastard and his mother dishonest”. Ya podrá deducir el lector/lectora
el contenido de ese apartado 5, sobre el nacimiento de Jesús, que es
completamente diferente a lo escrito por otro alemán, Papa o Benedicto XVI en
su libro La infancia de Jesús,
publicado en el año 2012. El entonces
Papa, hoy emérito, bávaro, en su libro, en referencia al evangelista griego
Juan, dice en la página 17: “Mientras que Mateo da a su genealogía una clara
estructura teológico-simbólica con tres series de catorce generaciones, Lucas presenta
sus 76 nombres sin ninguna articulación
reconocible externamente. No obstante, también en ella se puede percibir una estructura simbólica del tiempo
histórico”. Sloterdijk, de
Karlsruhe, en la página 155, en referencia al evangelista Juan, escribe: “No se
pueden rechazar de forma más decidida las ficciones patriarcales de legitimidad
de los inventores de árboles genealógicos. Quien viene de lo absoluto no
necesita ancestro barbudo alguno procedente de las tiendas de los patriarcas”.
Sloterdijk
escribe de las que llama “irregularidades genealógicas”, que acompañaron a la
persona de Jesús”, de las “huellas de las anomalías de su origen, desde la
misteriosa anunciación del Ángel, que da indicios de un método alternativo de
concepción”, del “afecto antifamiliar que manifestó el predicador Jesús”, de la
“llamada patropoesía o lirismo paterno” y del antifamiliarismo jesuánico, todo
ello, desde la página 138 a
la 162, para concluir así: “En cualquier lugar puede escuchar un ser humano,
saliendo del agua, una voz de arriba que le dice que es su hijo querido, en el
que él mismo, el Altísimo, se complace”
Ratzinger escribió en su libro de 2010, con citas de los evangelistas Mateo, Lucas y Juan, sobre el nacimiento de Jesús real y realmente de la Virgen María por obra del Espíritu Santo, “que vale también ahora para nosotros: nuestra verdadera genealogía es la fe en Jesús”.
Una
declaración vaticana que se hizo célebre por las protestas que levantó su
radical planteamiento sobre la Religión Católica en cuanto verdadera Religión:
el diálogo interreligioso se resintió.
Y todo lo que
antecede, lo escribimos a modo de lamento por las críticas tan parciales que se
hicieron -aún hace poco- al publicarse el texto filosófico en lengua
castellana.
FOTOS DE ÁNGEL AZNÁREZ
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