Leo esta mañana
el diario, de obligado cumplimiento hacerlo, hábito de tradición familiar sin
cuya práctica el día no es lo mismo.
Atrás quedan aquellos desayunos, todos reunidos, en los que nos
peleábamos por la tremenda sábana que nos ponía al corriente de cuanto acaecía en
ésta, mi ciudad, la de las “mil caras”.
Ya no me lo disputa nadie, y me interesa mucho menos lo que dice, pero
no soy capaz a desprenderme de la costumbre.
Paso por alto política, economía, sucesos… Me detengo en cosas sin
importancia, en las que no me inquietan. En
realidad, en lo anecdótico. Así, hoy me he encontrada con una
información de escasa enjundia, sólo
curiosa, que es la que voy a comentar.
“Gijón de sidra”
es el título de una semana en la que parece los gijoneses vamos a ingerir una
buena cantidad de nuestra bebida más genuina: sidra,
claro.
En el subtítulo
se dice: “Cada asturiano bebe 60
litros de manzana fermentada al año”. Me pregunto,
¿quién se ha bebido la mía? Las cuentas no me cuadran. Si hubiese tomado las que
me corresponden por estadística: seis al mes. Doy fe que no ha sido así. Algún
culín de cuando en cuando, eso es todo. Sigo leyendo: “En Gijón se producen
unos trece millones de litros cada año”. Sin duda interesante para nuestra economía. El
concejal encargado del evento dice que
estos datos nos convierten en referentes para el sector, y añade que
somos la “capital de la sidra natural”. La verdad, no lo sabía. ¡Ay de cuantas
cosas me estoy enterando hoy! La desinformación es lo peor para ir por la vida
como una ciudadana moderna, que es a lo que aspiro... De otra cosa más me he enterado, de que existe un
barrio llamado “Barrio de la
Sidra ”. No termino de ubicarlo muy bien, pero por ahí anda,
seguro que no será difícil topalu, que diría mi padre, muy aficionado en la
década de los sesenta al bable. Tenía
su mérito hacerlo entonces.
Y ya termino, no
tengo nada más que contar al respecto.
Bueno sí, algo me queda en el tintero: que la sidra, procedente de 34 llagares,
se distribuye en otros tantos chigres que están en el Barrio de la Sidra , y que la botellita
va vendese a 2,50 euros. Nos vemos allí.
Igual fui yo
ResponderEliminarGenial pues yo ni la bebo
ResponderEliminar