martes, 29 de junio de 2010
CASI SIEMPRE FUERA DE LA REALIDAD
Es cierto: la vida casi siempre me pilla bordeando la realidad. Es el asueto dominical, en mi caso, momento excelente para dar rienda suelta a esa parte de mí que el resto de la semana tiene que vivir encorsetada en ese juego social en el que para ser comme il faut, hay que participar necesariamente, amén de seguir sus reglas. Y he de reconocer que si no existiesen estas desconexiones de la realidad, no sé muy bien si podría sobrevivir. Muchas veces quisiera ser como ese personal que vive sin contaminarse –o se acostumbra a vivir siempre en contaminación, no lo sé a ciencia cierta- y que siempre está dispuesto a dar por aceptable, por normal una mentira, o muchas, a acatar como bueno aquello que no lo es, a reconocer méritos en quien no los tiene y a dejar de lado –si se tercia- gentes buenas, sencillas. Y en última instancia, si te pones muy borde, te dirá que nadas contracorriente, que terminarás por sucumbir. Y razón no falta, en lo último, en lo de sucumbir. Por eso, en un intento de supervivencia, hago un verdadero esfuerzo para salirme de esa realidad que nos está matando, que nos confunde hasta extremos difícilmente imaginables y condena a las personas mejores al ostracismo más cruel; para elevar a los altares a los mayores patanes. Y es lo que hay.
Acaba de finalizar un fin de semana largo, con fiesta por medio, soleado, hermoso. Ninguna razón para no ser feliz. ¿Lo he sido? En momentos puntuales sí, aquellos en los que me dejé mecer por la olas del mar que baña mi playa. También en el tiempo que dediqué a la lectura. Mi amigo, Víctor Alperi, ha tenido la gentileza de regalarme su último libro, Peregrino en Malta. Y por Malta me moví de su mano, vagabundee por sus calles prendida a sus palabras, tomé el té de las cinco, disfruté de ese paisaje literario que Víctor puso en mis manos: fui feliz en Malta. Y así conseguí crear una hermosa realidad.
No he ido a misa, pero pensé mucho en quienes sí fueron. Más que nada por si me convendría seguir su ejemplo. Y mi Dios, que creo está dentro de mí, me aconsejó que no lo hiciera. Me dijo que lo buscara en la naturaleza, en el mar, en los niños, en quienes intentan salir de la droga o el alcohol. Y me acordé de mi amigo Gonzalo, que el lunes estará al pié del cañón ayudando a quien le necesite; y de sor Trini -en la foto-, que habrá servido la comida hoy en la Cocina Económica; También de David, a quien pillé furtivamente –porque así lo hizo- dejando un sobre con 150 euros en el mismo lugar –y David no tiene dinero-; Y de Pablo, que dedicó este domingo –día de su santo- a los niños del Ayuntamiento de Laviana, para hablarles de UNICEF. Y de José Marcelino que seguro que anda por el asilo cuidando algún viejecito. Y cuando todo esto pasaba por mi cabeza disfrutaba yo de ese regalo de Dios que es mi playa y miraba en dirección al Cerro de Santa Catalina y allí estaba el Club, el Club de Regatas, lugar de encuentro después de la misa: para tomar el vermouth. Y sé que por esto que digo, que no es más que lo que pienso, alguien dirá que soy… ¡comunista! Así como suena. Y no soy nada, soy una mujer que no acepta la realidad de este deshumanizado mundo, que quisiera que algo cambiara, y eso me convierte en una mujer molesta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La doctrina comunista tiene mucho que ver con la Iglesia de Jesucristo,no con la del Vaticano.¿cual es el problema entonces?que imponer algo por la fuerza como se ha hecho en todas las ocasiones da muy mal resultado porque el bien que se pretende hace mas daño que la situacion que se trata de evitar.Yo creo que el mundo,ahi viene su problema,vive sin amor entendido en su maxima expresion y para con los demas y con demasiado amor a si mismo,egoismo diria yo e icluso diria que ese egoismo es insano para nosotros mismos porque en el afan del mas y mas,del tener mas ,del aparentar mas, no vemos tantas cosas maravillosas que la vida nos pone a nuestro alcance sin que sepamos disfrutarlas.
ResponderEliminarGracias Isabel por la frescura de tus comentarios que siempre hacen pensar.
Enhorabuena por haber recuperado tu blog....