Es
la 5ª parte de la serie Vueltos a casar y con apetito: el asunto
es muy serio.
En
esa 5ª parte, salen al escenario tres jesuitas, tres, y esta vez quedan en las
bambalinas los frailes de la
Orden de Predicadores. A los Franciscanos y Agustinos ni se
les espera.
Al propio
autor, al mismo, le sorprende el final, que es muy enigmático, pues “salen” las
Fuerzas Armadas. Le sorprende al autor –se reitera- ese final, pues el
principio, el medio y casi el fin del texto son muy de paz y nada bélicos. Todo
lo preside la
Misericordia.
Dado el peso o
“solidez” del largo artículo, se aconseja a los lectores líquidos y gaseosos, que
no se acerquen; que, simplemente, se abstengan, única manera de no perder su
tiempo.
-------------
Y ante un
anuncio de tema tan serio ¿qué pintan
estas dos fotos adjuntas?
La primera, la de la escoba, sí pudiera
simbólicamente tener relación.
Foto no del autor |
La segunda, de mucho ver y nada que ver con el
artículo, es jocosa; como divertida es la festiva Navidad en la que ya estamos.
Y es Fiesta entrañable, porque es muy de dentro, del cuerpo y del alma; y no
por las cantidades ingentes de entrañas animales que comemos estos días.
Se preguntará
el lector –escribo “lector” en masculino genérico para no incurrir en sexismo
sintáctico-: ¿Quién es el que aparece en
la fotografía con sombrero? Ciertamente, esa foto no la pudo realizar el
autor.
Se preguntará,
asimismo, el lector dónde se hizo la
fotografía. Le respondo que en un lugar
de la Península Ibérica ,
que mira al Océano Atlántico, a cientos de kilómetros hacia abajo de la Costa Atlántica de las Rías
Bajas (no de las majestuosas y queridas Rías Altas (fui notario de Ortigueira,
Cedeira, El Barquero y Cariño). El otro lugar, el de la fotografía, tiene
denominación muy parecida, casi idéntica, al lugar que en el otro extremo, el Mediterráneo,
Jesús desarrolló su vida pública.
-------------
Esta vez María
Loreto no tocó al aparato para que hiciera el rinrinrin.
Será –no lo
sé- porque esté en un bajo de esos... a la vista de todos como es la moda
indiscreta y actual, con acicalamiento por esteticien
o esteticista. “haciéndose” la estética, la denominada “estética
extractiva”, a base de cortes de pelo, de pilas y/o afilando las uñas y
pestañas. La esteticien o esteticista, que puede ser mujer, hombre,
mujer-hombre y hombre-mujer, sin duda, tendrá un “look”, un diseño personal muy “fáaaassshion”.
------------
Ha acontecido
que, por sexta vez, acabo de leer el Gargantua
de Rabelais, y esta vez me he quedado con lo siguiente: “Las tetas duras de las nodrizas hacen a los niños chatos”. He ahí
la explicación sobre la “chatez” de los chatos; acaso también explique lo
contrario de los otros. Empezaré a mirar a los chatos de otra manera…
Felices Fiestas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario