Sí, ha muerto un hombre que no era feliz. Uno más. Muchos mueren sin ser felices, sin haber tenido la infancia a la que todo niño tiene derecho. Muchos mueren conociendo sólo la esclavitud. A unos los explotan las familias y las empresas de discos o cine, y a otros los ejércitos en África o las empresas transnacionales que explotan los recursos de sus países, como coltan, diamantes, cobre... todo eso que nosotros consumimos sin pensar que detrás hay sangre, muerte y dolor. Otros y otras son hechos esclavos sexuales, o simplemente rebuscan en las basuras o son empleados en fábricas donde trabajan de manera inhumana, o pican piedra ayudados con un martillo que pesa más que ellos. A otros los secuestran los traficantes de órganos...Infancia, una palabra que debería ser un referente vital para todo ser humano y a veces, por uno u otro motivo, todos igual de injustos, se convierten en un calvario que sólo los conducirá a la crucifixión.¿No los crucificamos todos un poco?
Y al pobre niño infeliz siguen explotándolo de muerto.
ResponderEliminar