..., 20 de febrero, en Religión Digital, Asturias Mundial y otros, también aquí Las mil caras de mi ciudad, la sexta parte de una serie bajo el título de Parecidos y diferentes, cuya temática es bien conocida por los lectores.
Esta parte sexta pretendía ser la última, pero eso ni el autor lo controla. Una cosa es lo que le parece y otra distinta, muy distinta, es lo que la “cabeza” o inteligencia le manda, y la obligación de un escritor es ser obediente, no interferir entre la pluma que escribe y la mente que dicta.
En el texto saldrán todos los papas del siglo XX y XXI, con una excepción: el Papa Sarto, que fue santo en un tiempo que no era moda hacer santos a todos los papas (San Pío X). Un Papa muy importante que, en espiritualidad y en reformas de la Curia romana, dio lecciones a los siguientes, incluso al admirado Papa Francisco, de la Societas Jesu.
Fueron muy importantes la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y muy diferentes, siendo el Papa de la Primera y el de la Segunda muy diferentes a Benedicto XVI. Es sorprendente que aquellos dos Papas, muy diplomáticos, poco pudieran hacer y que un Papa tan poco diplomático como Juan Pablo II fuera actor esencial en la caída del comunismo soviético. La “cosa” tiene su explicación: el primer Papa eslavo en la Historia conocía perfectamente la Rusia soviética, siendo eso una excepcionalidad, pues en el Vaticano apenas se entiende lo que es Rusia, la Santa Rusia, el rusismo. Ni el sabio cardenal Casaroli se enteró.
El no entender bien lo ruso e ignorar la Teología política de la Ortodoxia rusa se hizo manifiesto hace una semana. Y si hace un mes recomendamos la lectura de Dostoyevski, hoy recomendamos la lectura de Pedro el Grande, el primer emperador de todas las Rusias, escrito (2015) por Francine-Dominique Liechtenhan.
Tiempo tendremos para ir al Circo (espectáculo con mayúscula y que puede ser tan sublime como las tragedias griegas) y entretenernos viendo a malabaristas o equilibristas, quedando con la boca abierta ante el espectáculo aéreo del trapecista. ¿Quién será el trapecista?
La música escogida, compañía durante la escritura en la madrugada del miércoles, hace horas apenas, es la extraordinaria Musica dei Papi.
Fdo. Ángel Aznárez.
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