Hace algún 
tiempo, cuando era vicepresidenta del Ateneo Jovellanos, se me ocurrió comenzar 
unos blogs e incluirlos en la web para que los socios se pusieran en contacto 
con nosotros y nos transmitiesen sus sugerencias, opiniones o quejas. Creo 
recordar que la iniciativa duró poco porque enseguida hubo elecciones y todo el 
mundo sabe como acabó mi historia ateneísta. Sigo pensando que los blogs eran 
una buena idea. Había uno muy bueno que se llamaba «La secretaria con sus 
secretos».
El mío se llamaba «Un mundo sin fronteras», pero también sin secretos 
porque no los tengo. Después de decir esto me doy cuenta que una mujer sin 
secretos no tiene ninguna gracia, qué aburrido. ¿No? Así que rectifico, sí tengo 
secretos y además sé bastantes que no son míos y les podrían interesar, pero mi 
boca está sellada. Me entra la risa pues todo el mundo que me conoce sabe que 
soy un loro y largo la tira cuando creo que estoy en confianza. Además si 
alguien me da una palmadita y me dice qué rica soy, qué mona y qué estupenda, me 
derrito literalmente y suelto de todo. Pero últimamente he decidido ser una 
tumba y no decir ni esta boca es mía.
No recibí ni sugerencias, ni quejas, ni felicitaciones a mi blog, pero 
supongo que la mayor parte de la gente no tuvo tiempo de enterarse.
Ahora, si yo recuperarse mi antiguo blog, podría empezar así. ¿No les 
parece que el mundo está chiflado? O ¿seré yo la chiflada? Hasta 
meteorológicamente hablando esto es un caos. De repente hay una semana con 
lluvia, granizo, viento y frío y la siguiente más de lo mismo. El invierno no se 
convirtió en primavera, se volvió otra vez invierno y estamos todos avinagrados 
y yo con estos pelos porque entre el paraguas, la capucha y el bolso no soy 
capaz de guarecerme de tanta agua. 
Los gobernantes de los países desarrollados no hacen más que reunirse con 
el pretexto de resolver los problemas de la humanidad, el hambre, las guerras, 
los atentados terroristas... pero no consiguen solucionar nada. Yo estoy 
empezando a pensar que lo mejor es que se arreglen con videoconferencias y el 
dinero que se ahorre en viajes, hoteles y demás se emplee de verdad para lo que 
haga falta. El problema es que no hay voluntad de arreglar nada. Se forman 
grandes convoyes para enviar víveres, ropa, medicinas pero saben que la mayor 
parte no llega a su destino porque los miserables que dirigen esos países se 
quedan con todo y encima en vez de luchar contra ese asqueroso latrocinio se les 
venden armas para que sigan en el poder, corrompiendo todo lo que tocan.
Afortunadamente siempre hay un lado positivo y es la cantidad de gente 
que está cooperando con ONG y dedicando su propia vida a ayudar a la pobre gente 
de esos países dejados de la mano de Dios, con riesgo de su propia 
existencia.
Y yo me pregunto para qué quieren amasar tanto dinero esa gentuza que 
aprovecha su cargo para almacenar bienes, dinero, joyas. No van a tener tiempo 
de gastarlo. Para qué quieren tantos coches, con uno curioso basta; tantas 
casas, sólo se puede vivir en una; tanta comida si siempre están a dieta; 
intentan comprar amigos pero un amigo n se compra así que no tienen amigos. Les 
deseo de todo corazón que se les atragante tanto botín.
Pensándolo bien, voy a seguir siendo una bloguera frustrada porque no voy 
a empezar otro blog, creo que con los artículos ya enfado bastante a cierto 
personal, así que me basta con poder comunicar mis cositas por este medio y 
quién quiera que me lea y disfrute si puede. Por cierto, salió el sol y vuelve a 
llover. Si aparece de nuevo el sol ¿estaré soñando?

 
 
Pues una de mis intenciones en esta nueva etapa es recuperar los blogs, y sin censura.
ResponderEliminarEn los artículos no tenemos la ocasión de dar nuestra opinión.Bien sea para aplaudir, o para cuando se enfade el personal...Cómo tu no temes los debates,es por o que te animo a que no sigas siendo una bloguera fustrada ¡ánmo, ya!
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