Respuesta de Mario Monti a L´Osservatore Romano en la edición del jueves 19 de enero.
martes, 31 de enero de 2012
"GOBIERNO DE TÉCNICOS O DE LOS OTROS", artículo del notario ÁNGEL AZNÁREZ
Respuesta de Mario Monti a L´Osservatore Romano en la edición del jueves 19 de enero.
AZNÁREZ: "LOS JUECES DEBEN TOMARSE EN SERIO LOS PROBLEMAS DE LA TERCERA EDAD"
Conferencia pronunciada en el club LA NUEVA ESPAÑA
El notario acude a los casos de la duquesa de Alba y de L'Oréal para alertar de la complejidad legal a que aboca el mayor envejecimiento de la población
Dos casos sonados, el de la muy rica heredera del imperio de la casa de cosméticos L'Oréal, la francesa Liliane Bettencourt, y el de las nupcias de la española Cayetana Fitz- James Stuart, duquesa de Alba, con Alfonso Díez Carabantes, plebeyo y mucho más joven que la popular aristócrata, fueron los hilos de los que tiró ayer el notario Ángel Aznárez para devanar un asunto complejo, de gran repercusión social porque afecta cada vez a mayor número de personas y en el que hay, sin embargo, amplias zonas de sombra, sociales y también legales. «Los jueces deben tomarse en serio los problemas de la tercera edad», aseguró el también articulista de este diario, para quien esa etapa postrera de la vida es en la que hay «mayor desigualdad».
Las historias de Liliane Bettencourt y la duquesa de Alba tuvieron y tienen un poderoso eco mediático. La primera, por las importantes derivaciones económicas; y no sólo porque está en juego la acusación de financiación irregular del partido de Sarkozy, sino porque afecta también al futuro de una marca que es uno de los emblemas comerciales de Francia. La segunda, por el debate que suscitó, más allá de la mera curiosidad pública sobre las implicaciones familiares o testamentarias, el deseo de una octogenaria por tener una activa vida amorosa. Pero más allá del amplio eco de estos dos casos, lo cierto es que el envejecimiento de la población (la edad media de vida de las mujeres alcanza los 84 años, y la de los hombres, los 77) aporta nuevos problemas legales ante los que, según subrayó Aznárez, «el derecho es una máquina impotente».
Son sólo algunos aspectos del minucioso panorama que el conocido notario tocó ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, donde, bajo el epígrafe «Combates en la tercera edad: ancianidad y dineros», pronunció una amena conferencia en la que, a diferencia de Nabokov, que se preciaba de no hablar en público sin un papel delante, optó por la vivacidad de la palabra hablada. Luis Miguel Piñera, director del Club, definió al conferenciante como un «humanista heterodoxo», además de persona «con un sentido del humor notable pese a ser notario». Y también como un «notario que escribe bien». Uno de sus últimos artículos, en el que cuestiona la reforma de la ley del aborto planteada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en lo tocante al consentimiento paterno, ha tenido amplias repercusiones por sus argumentaciones jurídicas. Su visión del mundo es cristiana; nació en Oviedo y es un gijonés más; igual cita a un oscuro teólogo que hace «ramonismo», de Gómez de la Serna y de Valle-Inclán. «Todo lo mío acaba siempre en mezcla; eso es bueno y malo, aunque tengo controlada mi identidad», confesó.
Aznárez dio un dato preocupante: sólo el 15 por ciento de los ancianos con incapacidades tiene reconocida, sin embargo, la incapacidad judicial. Un hecho que plantea numerosos conflictos en una sociedad envejecida en la que, paradójicamente, «se lucha contra la vejez» y la juventud se ha convertido en uno de los nuevos becerros de oro. El notario tiró de su dilatada experiencia profesional para poner el foco en un mundo del que se habla más bien poco: «Muchos ancianos son sometidos a abusos psíquicos o físicos que otros aprovechan para forrarse». Analizó el peso de enfermedades como el alzhéimer, el párkinson o el ictus cerebral en la población de mayor edad, así como sus secuelas de aislamiento e incapacidad en los ancianos. Y dejó clara su posición: «La dignidad de la persona subsiste, aun cuando desaparece la persona». Subrayó que el Código Penal español, a diferencia de lo que ocurre con el francés, no incluye el delito de abuso de debilidad con los ancianos.
domingo, 29 de enero de 2012
"COMBATES EN LA TERCERA EDAD", conferencia de ÁNGEL AZNÁREZ en el CLUB LA NUEVA ESPAÑA DE GIJÓN
sábado, 28 de enero de 2012
"EL CONSENTIMIENTO PARA EL ABORTO DE MENORES", artículo del notario ÁNGEL ÁZNAREZ publicado en "RELIGIÓN DIGITAL"
jueves, 26 de enero de 2012
VIRGINIA ÁLVAREZ - BUYLLA aterriza en LA NUEVA ESPAÑA
Una distinción más que merecida
La importancia del Real Instituto Jovellanos, medalla de oro de Gijón
VIRGINIA ÁLVAREZ-BUYLLA El Instituto Jovellanos ha sido distinguido con la medalla de oro de Gijón, decisión acordada por los cuatro grupos municipales de nuestra ciudad. Este instituto es descendencia directa de aquel Real Instituto de Náutica y Mineralogía fundado por Gaspar Melchor de Jovellanos y que a partir de 1865 pasó a llamarse Instituto de Jovellanos.
Este premio me parece merecidísimo porque el Instituto Jovellanos ha intentado durante estos años seguir las pautas del prócer en la excelencia y siempre ha sido un ejemplo de la importancia de la enseñanza y de la adecuación de ésta a la sociedad del momento. Porque la enseñanza no puede ser estática, deben de producirse los cambios necesarios en los planes de estudios de educación para que responda a las necesidades que demanda una sociedad cambiante. Primero fue enseñanza de Náutica y Mineralogía, porque es lo que hacía falta. La lucha de Jovellanos contra todo y contra todos -contra personajes como el fiscal Andrés Lasaúca, que consideraba a los asturianos personas poco aficionadas a estudiar y que se contentaban con las escasas noticias adquiridas de sus mayores, por lo que no necesitaban una escuela, ya que no la aprovecharían-, contra el Ayuntamiento y la Universidad de Oviedo, cuyo claustro vierte vitriolo para desacreditar a Jovellanos y la escuela. Si se leen la cantidad de dislates que escriben los ilustres representantes del claustro de entonces para justificar que el Real Instituto sea construido en Oviedo, a cualquier asturiano de pro se le cae el alma a los pies y se avergüenza de aquella Universidad. Afortunadamente, el instituto se construye en Gijón y aquí sigue como bastión de la importancia de la educación, a veces luchando contra nefastos planes de estudios o nefastas corrientes políticas y a veces disfrutando de un merecido homenaje como ahora, pero siempre en la misma línea. Jovellanos se sentiría orgulloso de su obra.
A mí este premio me ha colmado de satisfacción porque siento que una pequeñísima parte me corresponde. Yo fui profesora de Inglés durante muchos años en este centro y antes que yo comenzara mi singladura allí mi padre me precedió en el cargo.
Para mí fueron años entrañables, mientras recorría aquellas aulas, intentando imbuir a los alumnos mi admiración por la cultura inglesa, nacieron mis cinco hijos, seguí estudiando, ocupándome de la casa, de los hijos, de los alumnos y aprendiendo a enseñar, porque, aunque sepas una materia, saber enseñarla no es lo mismo. Soy consciente de que no siempre estuve a la altura de las circunstancias y hubiera querido hacerlo mejor. Durante años estuve enseñando y aprendiendo y cuando creí haber llegado al punto en que entendía qué necesitaban los alumnos, de qué manera se podía mejorar la enseñanza del inglés, llegaron nuevos planes de estudios, que quiero suponer empezaron con buena voluntad, pero que fueron un desastre. Se enseñó a los estudiantes que todo se puede conseguir con el mínimo esfuerzo. Se privó a los profesores del menor atisbo de autoridad, se les perdió el respeto. Se dio todo el protagonismo a padres y alumnos. Se aseguró que se había acabado el fracaso escolar, a base de obligar a los profesores a aprobar a todo el mundo, de permitir pasar de curso con tres asignaturas suspendidas, de permitir el mal comportamiento en las clases sin poder hacer nada con la excusa de que el alumno tiene el derecho de recibir la clase, aunque no haga más que molestar e impedir que los alumnos que quieran estudiar puedan hacerlo. Se disfrazó todo de un progresismo falso.
A pesar de todo ello, yo seguí luchando, esperando que los alumnos comprendieran que sólo quería lo mejor para ellos. Espero haber conseguido abrirles horizontes y entender que las personas somos parecidas en los sentimientos. Amor, odio, ambición, entrega se encuentran en todas las razas y en todos los países. Lo importante es ser persona. La tolerancia y la flexibilidad deben de ser nuestro lema y creo que eso se sigue enseñando en el Real Instituto Jovellanos. Felicidades a todos. (Publicado en LA NUEVA ESPAÑA, 24-01-2012)
Todos estábamos muy preocupados porque nuestra amiga Viky ya no escribía su artículo quincenal en el diario local, que no menciono para evitar complicaciones. Muchos de sus lectores habituales me preguntaron si yo sabía algo. Y en cuanto tuve la oportunidad le pregunté. Simplemente me dijo que había dejado de hacerlo porque se había sentido mal tratada (así separado). Esa fue su única explicación. Aunque sí añadió que había pasado a ver a su director para manifestarle su malestar: Virginia siempre da la cara. Tardaron muy poco en tirarle los tejos desde LA NUEVA ESPAÑA y voilà el artículo.
miércoles, 25 de enero de 2012
HOY, VIERNES, RECITAL DE ÁNGEL CUESTA Y ARMANDO VEGA
martes, 24 de enero de 2012
"JOSÉ LUIS MARTÍN VIGIL, OPUS FINITUM", artículo de JOSÉ LUIS CAMPAL
(Artículo exclusivo para el blog Las mil caras de mi ciudad)
El conocimiento, hace unas semanas, de la muerte el año pasado del ex jesuita ovetense José Luis Martín Vigil (1919-2011) cierra una trayectoria a la que sus lectores ya le habían dado cerrojazo en los escaparates de las librerías, quién sabe si condicionados por la ¿descarriada? peripecia vital del narrador que salió a flote en un momento dado.
En las despedidas definitivas se abre la senda a la recapitulación exhaustiva de cuanto dio de sí el trabajo de los escritores (otro cantar son los manuscritos inéditos o las ediciones póstumas, sobre las que no tiene poder el finado) y se despeja la incógnita del rigor con que van a ser tratados por la posteridad, esa esquiva lotería en la que tan pocas veces se acierta.
Sobre la fortuna que le depararán los años venideros nada podemos añadir que enmiende la sentencia inapelable que sólo el paso del tiempo se ocupará de dictar, incluso contraviniendo al propio autor, dado que Martín Vigil tenía un alto concepto de sus criaturas de ficción. Sin embargo, en lo que atañe a la otra consecuencia derivada del fallecimiento, sí nos es dado confeccionar una relación de los libros que, con una regularidad digna de recordatorio, fue proporcionándoles a los numerosos seguidores de que en su día dispuso, pues hubo una época en la que sus novedades acaparaban el mercado y eran traducidas con auténtica fruición a otros idiomas, lo que le reportó, sin duda, sus buenos dineros –a la vez que ponía los dientes largos a sus colegas de profesión con las enormes colas que se formaban cuando presentaba sus volúmenes en
El secreto del éxito de las historias de Martín Vigil es más que probable que radicase en la elección, primero, de un tema punzante y de rabiosa actualidad, en la cresta de la ola sociológica; luego, se condimenta el conflicto con mucho diálogo, aunque sea superficial o banal, y una exploración superficial de los caracteres de los personajes, arrastrándolo, por medio de un desarrollo lineal y sin honduras, hasta una tesis final o moraleja que ya aparecía resuelta desde el planteamiento inicial de la novela.
Contemplada en conjunto, la obra del escritor ovetense –ininterrumpida durante cuarenta años– tuvo tres editores principales: Richard Grandío, que le publicó, en primera edición, 20 libros; Editorial Juventud, que hizo lo propio con 15 títulos, y Editorial Planeta, que dio a la luz un total de 22 libros. He aquí, ordenado cronológicamente, el elenco narrativo debido a la pluma de José Luis Martín Vigil:
1) La vida sale al encuentro, Madrid, Escelicer, 1953.
2) Destino, Dios, Santander, Sal Terrae, 1956.
3) La muerte está en el camino, Barcelona, Editorial Juventud, 1956.
4)¡Listos para resucitar!, Santander, Sal Terrae, 1958.
5) Tierra brava, Barcelona, Editorial Juventud, 1959.
6)¡En marcha, cristianos!, Barcelona, Editorial Juventud, 1960.
7) Una chabola en Bilbao, Barcelona, Editorial Juventud, 1960.
8) La brújula marca el Norte, Barcelona, Editorial Juventud, 1961.
9) Sexta galería, Oviedo, Richard Grandío, 1962.
10) Cierto olor a podrido, Barcelona, Editorial Juventud, 1962.
11) Réquiem a cinco voces, Oviedo, Richard Grandío, 1963.
12) Cincuenta amigos, Bilbao, Vigil Editor, 1963.
13) Hablan los hijos, Barcelona, Editorial Juventud, 1963.
14) Alguien debe morir, Oviedo, Richard Grandío, 1964.
15) Los curas “comunistas”, Oviedo, Richard Grandío, 1965.
16) La sociedad contra Miguel Jalón, Oviedo, Richard Grandío, 1966.
17) Un sexo llamado débil, Oviedo, Richard Grandío, 1967.
18) Muerte a los curas, Oviedo, Richard Grandío, 1968.
19) Los tallos verdes. Un hombre, una memoria, Oviedo, Richard Grandío, 1969.
20) Noche de aparecidos, Oviedo, Richard Grandío, 1969.
21) Sentencia para un menor, Oviedo, Richard Grandío, 1970.
22) Bajo el mismo techo (3 tomos), Barcelona, Editorial Juventud, 1970-1971.
23) Del amor y del mar, Oviedo, Richard Grandío, 1971.
24) Primer amor, primer dolor, Oviedo, Richard Grandío, 1972.
25) Nación de muchachos, Oviedo, Richard Grandío, 1973.
26) No hay lugar para inocentes, Oviedo, Richard Grandío, 1974.
27) Carta abierta a un adolescente, Madrid, Ediciones 99, 1974.
28) Y ahora qué, señor fiscal, Oviedo, Richard Grandío, 1975.
29) Una comuna en Madrid, Oviedo, Richard Grandío, 1976.
30) Las flechas de mi haz, Oviedo, Richard Grandío, 1977.
31) La droga es joven, Oviedo, Richard Grandío, 1978.
32) Secuestro de estado, Oviedo, Richard Grandío, 1979.
33) Los hijos de Sira López, Oviedo, Richard Grandío, 1980.
34) Una noche, un puñal, Barcelona, Editorial Planeta, 1980.
35) El misterio del “Almak”, Barcelona, Editorial Juventud, 1980.
36) El gran Hiram, Barcelona, Editorial Planeta, 1981.
37) Doce indeseables, Barcelona, Editorial Juventud, 1981.
38) El rollo de mis padres, Barcelona, Editorial Planeta, 1981.
39) Los niños bandidos, Barcelona, Editorial Planeta, 1982.
40) La navaja y el báculo, Barcelona, Editorial Juventud, 1982.
41)
42) Se oyó cantar al cisne, Barcelona, Editorial Planeta, 1982.
43) El faro de Barlovento, Barcelona, Editorial Juventud, 1983.
44) Día “D”. Golpe de Estado, Barcelona, Editorial Planeta, 1983.
45) El delito es ser mujer, Barcelona, Editorial Planeta, 1983.
46) Mi nieto Jaime, Barcelona, Editorial Planeta, 1984.
47) The boy’s war. La guerra de los chicos, Barcelona, Editorial Planeta, 1984.
48) Un tal Marcos, Barcelona, Editorial Juventud, 1985.
49) Jaque mate a un hombre honrado, Barcelona, Editorial Planeta, 1985.
50) El precio de ser distinto, Barcelona, Editorial Planeta, 1985.
51) En defensa propia, Barcelona, Editorial Planeta, 1985.
52) Beatriz. Un caso aparte, Barcelona, Editorial Juventud, 1986.
53) ¡Viva
54) La vida a una carta, Barcelona, Editorial Planeta, 1986.
55) Habla mi viejo, Madrid, SM Ediciones, 1986.
56) El sexo de los ángeles, Barcelona, Editorial Planeta, 1987.
57) El enigma Figueroa, Barcelona, Editorial Planeta, 1988.
58) Ganimedes en Manhattan o La condición sexual del joven Townes, Barcelona, Editorial Planeta, 1988.
59) Tres primos entre sí, Barcelona, Edebé,1988.
60) Los veranos de Peter, Barcelona, Editorial Planeta, 1989.
61) Yo, Ignacio de Loyola, Barcelona, Editorial Planeta, 1989.
62) Porvenir para un hijo, Barcelona, Editorial Planeta, 1990.
63) Iba para figura, Barcelona, Editorial Juventud, 1990.
64) DC-9, destino Bilbao, Barcelona, Editorial Planeta, 1990.
65) Los moldes del sexo,
66) Los días contados, Barcelona, Plaza & Janés, 1993.
67) Me llamo Tolo / Mi amigo Brassa,
68) La gestión de un líder, Arteixo, Century Literaria, 1994.
En Asturias, de justicia es recordarlo, José Luis Martín Vigil recibió un tempranero reconocimiento con el homenaje que la tertulia El Ventanal le brindó en octubre de 1961 en diferentes localidades (Oviedo, Gijón, Mieres y Avilés) con conferencias, firmas de ejemplares, cafés literarios y reunión con la sección cultural de Fábrica de Mieres, publicándose al efecto en esta villa minera un cuadernillo dirigido por Víctor Alperi. Por esas fechas, concretamente en 1963, el escritor gijonés, recientemente desaparecido, Mauro Muñiz declaraba en El Español que Martín Vigil era un «novelista que domina a la perfección los recursos, trucos y engatusamientos diversos de la técnica narrativa». Soplaban, evidentemente, otros vientos en las letras hispánicas.
FOTOS DEL HOMENAJE A LUIS ARGÜELLES, REALIZADAS POR BELÉN ENCINAS
Mi hermana, que repito una vez más no lo es de padre ni madre pero como si lo fuera, hizo estas fotos del homenaje a Luis. Me cuenta que ha sido muy emotivo, que allí estaban algunos de sus amigos-el horario impidió que muchos pudiéramos asistir-, y que Luis estaba como siempre, sonriente, agradecido, dispuesto a recibir con alegría tanta visita. Y así queda reflejado en las fotos. Gracias, Belén, por el testimonio.
Luis Argüelles: «Tuve que sufrir a los malvados, pero ya no lo recuerdo bien»
Sánchez Vicente reivindica la figura del pionero del Muséu del Pueblu d'Asturies, «al que los bárbaros decidieron que debían echar a la calle»
Gijón, J. L. A. (La NUEVA ESPAÑA)
A sus 82 años, Luis Argüelles Sánchez pone todo su empeño en que las palabras y las imágenes no se pierdan en la niebla del tiempo. El mismo con el que evita la sombra del rencor, el puño de los reproches, el palo del resentimiento. «Tuve que sufrir a los malvados, pero ya no lo recuerdo», afirma, mientras sonríe a sus compañeros del Centro Gerontológico Jovellanos, allí por lo cimero de El Coto, y agradece reverencioso el homenaje que unos y otros, convocados por la asociación L'Arribada, le tributan.
Atrás queda la batalla que libró con el Ayuntamiento cuando, en los años ochenta, prescindieron de sus servicios como pionero y primer director de lo que ahora es el Muséu del Pueblu d'Asturies y el Muséu de la Gaita. Xuan Xosé Sánchez Vicente, escritor y presidente del PAS, reivindicó ayer la figura y la labor de Luis Argüelles como las de un insólito adelantado, un puente y un nexo entre las figuras históricas del asturianismo cultural y la generación que surgió a mediados de los años setenta en torno a Conceyu Bable. «Pero había que acabar con aquello, así que los bárbaros lo echaron a la calle, y lo hicieron, además, de mala manera y con malos modos», subrayó, en referencia al enfrentamiento con el Ayuntamiento socialista.
Sánchez Vicente señaló que, aun cuando la visión de Luis Argüelles y la de los nuevos asturianistas diferían, el autor de «Indumentaria popular en Asturias» -un libro imprescindible en cualquier bibliografía seria sobre cultura asturiana- tenía un trabajo a sus espaldas que ha sido fundamental para conservar unas tradiciones siempre al borde del escarnio o del olvido.
«Aguantó la antorcha en condiciones de frío y agua; gracias por la aportación a la cultura asturiana», subrayóSánchez Vicente, elegido por L'Arribada para hacer la semblanza de un «entusiasta» que, pese al silenciamiento oficial, «llevó su destino con honor». Tras el litigio con el Ayuntamiento cuando prescindieron de sus servicios en el Muséu del Pueblu d'Asturies, Luis Argüelles acabó su vida laboral en la biblioteca de El Coto. Fueron Luis Adaro y Daniel Palacios quienes le alentaron, a partir de 1967, a poner en marcha la colección etnográfica.
El concejal gijonés de Cultura, Carlos Rubiera, de Foro Asturias, hizo suyos algunos de los planteamientos deSánchez Vicente, aunque antes, como suele ser habitual en sus intervenciones, optó por la clave autobiográfica: «Conocí a Luis cuando iba por La Aldea, el chigre que mis padres tenían en Cabueñes». «Los asturianos le debemos mucho como pueblo», añadió, antes de abrazar un tono ligeramente apocalíptico: «Hasta épocas recientes, los bárbaros trataban de exterminar todo lo que significaba Asturias». ¿Una referencia a las políticas culturales de la izquierda? Hubo quien lo entendió así. Discretamente sentada entre el público estabaCarmen Veiga, concejala socialista y ex gerente del teatro Jovellanos.
Alberto Álvarez Peña, representante de L'Arribada, relató diversos episodios de su infancia, relacionados con las instituciones que dirigió Luis Argüelles, para mostrar cómo los trabajos de éste fueron importantes para despertar la conciencia personal sobre el valor de la cultura asturiana. También se sumó espontáneamente al turno de oradores Luis Redondo, histórico sindicalista y primer secretario general de la CSI: «Mucha gente trató de ridiculizarlo y lo echaron por místico; es bueno en el buen sentido de la palabra». Dani García de la Cuesta puso, con bandurria y gaita, la música de la tierra.
(Artículo publicado en LA NUEVA ESPAÑA, 25/01/2012)
lunes, 23 de enero de 2012
LUIS ARGÜELLES RECIBIRÁ UN HOMENAJE
Con Encinas, Marola, Tejerina y amigos (foto que me envió Belén Encinas)
SEMBLANZA DE LUIS ARGÜELLES por EVA MONTES (Publicada en EL COMERCIO 13/08/2011)
En los primeros tiempos, a través de las amistades de la aldea conseguían gratis que les prestaran animales, objetos de labranza, ristras depanoyas, etc. Yo colaboré modestamente, para que llevaran dos varas de hierba del prado de Castiello. Trabajaron como negros para ir enriqueciendo el Pueblo, costándoles tiempo y dinero, y en una ocasión siendo acusados públicamente en el panfleto Voluntad de "llenar la Feria de Muestras de porquerías..."
Luis Argüelles no es que haya sido director, si no, que no existiría el Pueblo de Asturias sin su empeño y tesón.
Luego vinieron estos y se lo arrebataron, como le quitaron a Isaac delRivero el Festival de Cine e intentaron hacer lo propio con la Feria de Muestras, pero la Cámara de Comercio les dijo que si los políticos querían dirigirla que puesieran también el dinero, y ahí no pudieron entrar.
Luis Argüelles fue un valedor desinteresado para ayudar a gente con iniciativa en el mundo del arte y de la cultura. Moro y él, por ejemplo, consiguieron que Urbano Cortina hicera la primera exposición individual de pintura. Ayudaron a muchos grupos folklóricos y algunas otras iniciativas que no recuerdo.
Siento mucho que esté mal, y aunque no me encuentro en un buen momento estos dias, cuenta conmigo para lo que sea.Luis Argüelles se merece un reconocimiento, por lo que ha aportado, y por el inmenso daño que le hiceron. Un abrazo. Joaquín
- AnónimoAug 7, 2011 08:30 AM
- AnónimoAug 15, 2011 10:09 AM
He tenido la suerte de conocer a Don Luis , y me ha dado el privilegio de dedicarme unas pinuras . Si es cierto que está en una residencia que yó le he ido a visitat , no sé la calle , pero es cerca de el sanatorio de el Carmen , mas o menos detrás
- Luis ArgüellesAug 19, 2011 11:03 AM
Muchas gracias Isabel (Luis Argüelles Tamargo, hijo) Le hice un prefil de facebook:
ResponderSuprimir
http://www.facebook.com/profile.php?id=100000731789193
El mio:
http://www.facebook.com/arguellestamargo
Sus cuadros
http://www.flickr.com/photos/27106615@N07/ - LUIS A.T.Aug 19, 2011 11:47 AM
Luis precisa unos cuidados que se los dan en el Insituto Gerontológico Jovellanos
C/. Muros de Galicia, 3
33204 Gijón -Asturias
Detrás del Sanatorio Covadonga, en El Coto. - Orlando Moratinos OteroAug 23, 2011 02:26 PM
He visitado algunas veces durante los últimos meses a Luis. Como podreis imaginar su lucidez ya no es la que era,aunque mantiene su encanto bonachon, de buen paisano y jovial sonrisa, aunque, en ocasiones, saca un poco el genio con las auxiliares a su cuidado -que, dicho sea de paso, son muy cariñosas con él-. No quiero ni recordar los años que tengo la suerte y el privilegio de contar a Luis como amigo. Siempre se ha dedicado a ayudar a todo aquel que se lo solicitaba. Consejo o dato que estuviera en su mano nunca te fallaba. Allí estaba siempre. Desde el Pueblo de Asturias, pasando por la pequeña Biblioteca de El Coto en aquel pequeño bajo de la calle Leopoldo Alas, 50, hasta el año que lo jubilaron. Muchos de sus amigos ya asistimos a un homenaje creo que organizado por aquellos más íntimos. Recuerdo que se le obsequío con una edición facsimilar de El Libro del caballero Zifar ¡le encantó! Creo que aquel día debió de dormir con aquella preciosa edición. Merece un reconocimiento popular con apoyo institucional del Ayuntamiento. Inolvidable Luisín, entrañable como persona cuya biografía está unida a su querido Gijón sin la menor duda. Alguien tiene que tomar nota.
- Belen EncinasNov 3, 2011 01:10 PM
Que buenos recuerdos tengo de mi adolescencia con todos ellos eran tiempos dificiles pero felices, siempre habia algo que festejar, que limpiar o arreglar eramos una familia muy grande