Hay días aciagos, tristes, en los
que la desolación se instala en el alma,
en los que no logras levantar cabeza. Hoy es uno de ellos. Además sabes
que tus amigos, aquellos más próximos, comparten contigo el dolor: el que
siento desde que ayer a las diez de la noche me comunicaron que había muerto
Gonzalo -el nuestro- Gonzalo Mieres.
Cuando me lo comunicaron lo
primero que hice fue negarlo, acababa de recibir un correo suyo. Abrí el
ordenador precipitadamente y justo, el día 26 a las 17,45 h. me había puesto un
mensaje para invitarme a uno de los eventos que él organizaba. Murió, como
últimamente paradójicamente me sucede con mis
amigos más cercanos, con las botas puestas. El último, o más bien el
penúltimo, fue Juan José Plans. También se fue sin avisar, sin ninguna señal
que me dijera que debería haber aprovechado más nuestra última conversación
pocas horas antes de su fallecimiento. No diré en este pequeño reconocimiento
quién era Gonzalo, todo Gijón lo sabe y sé que otros lo harán por mí. Hoy tengo
la sensación de haberme quedado otra vez huérfana, porque cuando se fue mi
padre me dejó a Gonzalo para sustituirlo. Y él siempre me lo recordaba con su
cariño, con su bondad, con las cosas que hacía por todos nosotros. Voy
guardando en mi almario a esas personas que tanto quise y que ya no están, son
las reservas que acumulo cuando las cosas se ponen feas. Hoy lo están.
Comparto el dolor de su mujer y
sus hijos, sé que han perdido un gran tesoro. Pero cuando la tristeza deje paso
al recuerdo, se darán cuenta de que durante el resto de sus vidas disfrutarán
de la inmensa herencia que les ha
dejado, esa que no se compra en ninguna parte y que nace en el corazón de las
buenas personas. Lo que Gonzalo era en grado superlativo.
Sorprendida me quedé en este momento.Llevo dos semanas sin entrar en estos lares y...Lo siento de veras Isabel, sé lo que reprensentaba para ti, las palabras de consuelo en estos casos son vanas aunque van con toda la buena intención. Solo decirte que lo siento de veras y darte un cariñoso abrazo. Delia
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