jueves, 31 de octubre de 2013

EL NOTARIO ÁNGEL AZNÁREZ ANUNCIA:


   

 Que el próximo domingo, 3 de noviembre, aquí y en Religión Digital, se publicará un artículo ( 2ª Parte ), que, en el párrafo segundo (tiene dieciséis), se escribe lo siguiente: " y para evitar mosqueo, que es acción de espantar moscas...".
      En el párrafo 5º viajaremos a New York; desde allí iremos lejos, al extremo costero; sobrevolaremos la ciudad de Denver y llegaremos a una ciudad que se llama como yo (en plural), donde viví y aprendí, esto último naturally". Se hará una foto muy piadosa que también saldrá el domingo. Y a mí plín.
"Una farola con glamour para una boda con glamour".

domingo, 27 de octubre de 2013

"VUELTOS A CASAR Y CON APETITO, artículo del notario ÁNGEL AZNÁREZ

Publicado también en "Periodista Digital" ("RELIGIÓN DIGITAL")







En la noche de bodas, la esposa dice al marido: ¡Despierta, despierta, no duermas tanto, esposo mío; levántate, que tenemos que rezar!
De la Sagrada Escritura



  
 "Un matrimonio como Dios manda".
El tema de la Comunión o Banquete eucarístico de los divorciados (disolución civil de matrimonio anterior) y vueltos a casar civilmente, preocupa a muchos, a la jerarquía eclesiástica y a laicos. Lo último es el artículo publicado el pasado miércoles 23, en él diario L´ Osservatore Romano, escrito por el Arzobispo y Prefecto Gerhard Müller, que habrá que analizar. El Papa Francisco calificó el asunto de “pastoral matrimonial profunda” (conferencia de prensa en el vuelo de Río de Janeiro a Roma). Sobre ello ya escribí en el artículo publicado el 27 de noviembre de 2011, bajo el título Derechos naturales, humanos y divinos.  


Por su importancia y la complejidad, propongo a mis leyentes que no entremos de sopetón en él y que hagamos un calentamiento previo; así se evitaran  calambres o retortijones. No está en mi intención causar dolores o quebrantos.

Si al matrimonio canónico hubiera que ponerle un número, muchos pondrán el número dos (2). Tal matrimonio requiere dos contrayentes o protagonistas de sexo diferente, que han de consentir –sólo ellos- casarse ante un sacerdote, que es quien les asiste, assistire según dice el Código. Dos son las dimensiones de ese matrimonio: una, institución natural y otra, sacramento (por el sacerdote, mysterium y ministerium, que “oficia” en la ceremonia nupcial, con producción de un efecto (effectus), el carácter sacramental o intervención divina). “Verdad del hombre y verdad de Dios” que escribiera el beato Juan Pablo II en 2003.


Seguimos: el matrimonio canónico es una institución de Derecho, que se regula en el Código de Derecho canónico, y que es también de lo pastoral; que se explica en textos de concilios y en el magisterio pontificio. Otra dualidad: el matrimonio canónico es competencia de los jueces de la propia Iglesia (jurisdicción eclesiástica), pero también los jueces civiles tienen mucho que decir, pues éstos son los que dan eficacia en el orden civil a las resoluciones eclesiásticas, para constatar que se ajustan a la legislación del Estado (Concordato Santa Sede-República italiana de 1984 y Acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español de 1979). Esta última dualidad, no muy destacada y que ha de tener en cuenta el legislador eclesiástico, me parece importante. Ya trataremos de ellos, acaso en la segunda parte de este artículo.  
" La soledad no de uno sino de varios"
Añadimos que, si en el orden canónico, el matrimonio es lo que vulgarmente se dice “la de dios de importante”, en el orden civil, examinando los códigos civiles, es un contrato que algunos llaman “contrato basura” -doy fe que es el único contrato bilateral, el matrimonial, que se puede resolver a deseo, sin más, de una de las partes-. Lo hasta aquí descrito sobre el matrimonio canónico, da para escribir libros por la “enjundia” y los matices que cada dualidad implica. Ahí esta lo esencial: lo jurídico, lo sacramental (carismático) y lo pastoral, un trío fundamental a la hora de tratar y resolver el gran asunto de de la Comunión eucarística de los divorciados vueltos a casar. 

A mi bendito Papa Benedicto es como si le gustara el número uno (1), por su insistencia en que el matrimonio canónico es único y para toda la vida; más  aún, en su Encíclica Deus caritas est escribió: “A la imagen del Dios monoteista corresponde el matrimonio monógamo. El matrimonio basado en un amor exclusivo y definitivo se convierte en icono de la relación de Dios con su pueblo”. Es (nada más y nada menos) el Hijo de Dios el que dijo con interrogación: “y los dos harán una sola carne”, que fue ¡ojo y cuidado! respuesta a los fariseos que le pedían su parecer sobre la licitud del repudio judío. Es, desde luego, más fácil hacer dos de uno que uno de dos. Y si dos se empeñasen en exceso en hacerse uno, pueden acabar mal, muy mal, hasta en un sanatorio psiquiátrico (ruego a los que son y están solos –que sean de verdad únicos- que repiensen lo anterior antes de aleccionar).
"Enredos"

Y recuerdo, finalmente, a los que, con ironía y algo de malicia, dicen que el número ideal para el matrimonio es tres (3). Son los que proclaman: “el matrimonio es una carga tan pesada, que la han de soportar tres, la esposa, el esposo y la otra o el otro”.

Y en este momento pido a mis lectores/as que se agarren, ya que vamos a curva peligrosa. En artículos precedentes, Escrutinio en capilla del Juicio final (11 de marzo de 2013) y El deber de los políticos según el Papa (20 septiembre de 2011), señalé lo evidente: Benedicto XVI, un Papa teólogo y no jurista; en el último escribí que “a Benedicto lo sentía más seguro y a gusto al tratar lo teológico, que al rozar y bordear lo jurídico”. Recuerdo que hay en la Santa Sede una “figura” llamada “el Teólogo del Papa”, reservada a mi apreciada Orden de Predicadores (el gran teólogo de Juan Pablo II fue el dominico cardenal Cottier). Pues bien, cuando el Papa es teólogo, lo que necesita no es un “teólogo del Papa”, sino un “jurista o jurídico del Papa”. Así,  el Papa Pío XII, que fue un gran jurista (Derecho concordatario), necesitó y tuvo a su lado a un gran teólogo; por eso me fascinan las encíclicas teológicas y litúrgicas de Pío XII, entre ellas,  la Mediator Dei et hominum (1947).


Si Benedicto XVI hubiese tenido a su lado un buen jurista, seguro que su pontificado hubiese sido menos turbulento y embarazoso. No hubiese sido necesario “retocar”, a posteriori, el Discurso en la Universidad de Ratisbona (septiembre 2006); el asunto de los lefevbrianos se hubiese conducido de otra manera; y no se hubiese cometido el error grave, que a continuación se indica y que permanece. En el importante discurso de Benedicto XVI, dirigido a los miembros del Tribunal de la Rota romana, el 22 de enero de 2011, mi bendito Benedicto dijo: “Nadie puede reivindicar el derecho a una ceremonia nupcial. En efecto, el ius connubi se refiere al derecho de celebrar un auténtico matrimonio. No se negaría, por tanto, el ius connubi allí donde fuera evidente que no se dan las premisas para su ejercicio, es decir, si faltara claramente la capacidad requerida para casarse, o la voluntad se planteara un objetivo que está en contraste con la realidad natural del matrimonio”.

El error del documento está en los dos noes, que uno de ellos sobra: “No se negaría, por tanto, el ius connubi allí donde fuera evidente que se dan las premisas para su ejercicio”, o “Se negaría, por tanto, el ius connubi allí donde fuera evidente que no se dan las premisas…”. Tal error léxico, según la Gramática, tiene un nombre técnico: negación expletiva o espúrea –léanse las páginas 3696 y siguientes del T. II de La Nueva Gramática de la Lengua Española, edición 2009). Por el error, El Papa dijo lo contrario de lo que debería haber dicho. Y me resultó llamativo que tal equivocación se arrastrase a todas las versiones oficiales del documento papal: al castellano, inglés, francés, italiano, portugués y al alemán (hice el trabajo de cotejo y traducción). Aquél fue el primer texto –reitero que data de enero de 2011- que consulté al pensar en este artículo. Y me hice bastantes preguntas, entre ellas: ¿es que sus destinatarios, ilustres y “altos” destinatarios, del Tribunal de la Rota, no se enteraron al escucharlo? ¿Es que no lo leyeron luego? Ahora y desde aquí, con y por fidelidad, pido a la Santa Sede que lo enmiende.

Una de las grandes preocupaciones del Papa Benedicto estuvo en las nulidades de los matrimonios canónicos. Ya, en el primer Discurso (28 de enero de 2006) que dirigió a los Prelados Auditores, Defensores del vínculo y abogados de la Rota romana, Benedicto XVI les dijo: “Como sabéis bien, la atención prestada a los procesos de nulidad matrimonial trasciende cada vez más el ámbito de los especialistas. En efecto, las sentencias eclesiásticas en esta materia influyen e que muchos fieles puedan recibir o no  la Comunión eucarística…”
"Antes de la Cena"
Volando el Papa Francisco de Río a Roma, explicó: “El problema de la Comunión a las personas en segunda unión, porque los sólo divorciados sí pueden comulgar, creo que es necesario mirarlo en el contexto de la pastoral matrimonial”. Me permito matizar, con todo el respeto y cariños debidos, que dónde el Papa dijo “segunda unión”, debió decir “ulterior unión”, pues el problema puede plantearse en la tercera y sucesivas uniones. Y pregunto: ¿Sólo hay, Santidad, que “mirarlo” en el contexto de la pastoral matrimonial? Si así fuere -creo- evitaríamos lo jurídico y lo sacramental, que juzgo esenciales e inevitables para comenzar a resolver el problema (a esto parece responder el Arzobispo Müller, sobre el que comentaremos en una 2ª parte). En el avión, el Papa Francisco dijo:”es uno de los temas a consultar con los ocho del consejo de cardenales, que nos reuniremos el 1,2 y 3 de octubre”. Me hubiese gustado el siguiente añadido, que sólo es mío: “y de otras cabezas, despejadas, acaso más despejadas, por no llevar gorros cardenalicios o episcopales”. ¡Perdón, perdón!

Resulta, estimado lector/lectora, leyentes todos, que, cuando ya salimos de las curvas y quiebros al principio señalados, y ya empezamos a transitar por la planicie, tenemos que frenar, parar, y ello por razones de espacio que no de tiempo –tiempo tengo mucho, ya que soy mínimo en sueños y modorras-. Se continuará en plazo fijo, el mismo día de la semana que viene con la 2ª parte.  

"Músicas"
FOTOS CEDIDAS POR EL AUTOR DEL ARTÍCULO





viernes, 25 de octubre de 2013

EL NOTARIO ÁNGEL AZNAREZ ANUNCIA QUE...

UN ANGELITO QUE NO UN CROMO




El próximo domingo, 27 de octubre, pudiera publicarse –acaso sí, acaso no, más bien sí que no- un artículo (1ª parte) en cuyo párrafo 8 (tiene 13) se escribe lo siguiente: “…reservada a mi apreciada Orden de Predicadores”. Pudiera continuarse con lo siguiente, que no se continua:”…y que conste que los que me educaron no fueron Dominicos Padres, sino Maristas Hermanos, lo que tuvo muchas ventajas. La más importante la siguiente: que los tortazos recibidos por mis muchas travesuras, me los dieron hermanos y no padres, que las de éstos duelen más.   

miércoles, 23 de octubre de 2013

ARTÍCULOS DEDICADOS A VÍCTOR ALPERI

"QUÉ DECIR DE VÍCTOR ALPERI", 

En el centro, Víctor Alperi y Víctor Guillot, en un homenaje en  el 2007

Artículo de VÍCTOR GUILLOT publicado en "LA NUEVA ESPAÑA"

"Me cuentan que ha muerto Víctor Alperi y no sé muy bien a qué palabra aferrarme para dar una definición del viejo escritor cuyos últimos años le hicieron perder fuerza, hasta dejar de escribir definitivamente, como un reloj que se ha quedado sin cuerda. el primer recuerdo que me viene a la memoria es el del día que me dijo que ya no escribiría nunca más.  Lo decía con lágrimas en los ojos, como si viviera una derrota, como si me hablara un hombre devastado o si todo lo que había hecho hasta entonces no hubiera servido para nada. No era así, por supuesto, pero el viejo escritor pastoreaba unas cuantas enfermedades que le habían arrastrado a una extraña sensación de desvalimiento, de fragilidad absoluta, como si en algún momento del día temiera romperse como una delicada figura de porcelana invisible a los ojos de nadie.
Quizá sea necesario escupir un par de disparos al aire y decir que mereció mayor gloria, después de tantas palabras, después de tantos artículos, después de tantos libros. Pero quiso el destino que no fuera nombrado ni hijo adoptivo, ni tuviera calle, ni gozara de la consideración de la mayoría de los escritores de esta región, bien porque el tiempo lo fue apartando de la pomada o porque él mismo se fue apartando lentamente, silenciosamente, hasta convertirse en un solitario y viejo olivo, atrincherado en un inmerecido anonimato que el ATENEO JOVELLANOS y yo mismo tratamos de destapar estos últimos meses, proponiendo al Ayuntamiento de Gijón que fuera nombrado hijo adoptivo.
Demasiado tarde para nombramientos. Pero esta mala tarde en la que escribo, sirva para dar fe de sus juergas de juventud, de aquel otro tiempo diletante de poetas y eternas borracheras que le dieron fama de bohemio y protagonista de la vida literaria de Madrid, en la que tan pronto era un proscrito del régimen como un autor consagrado. Porque también hubo un tiempo en el que Víctor Alperi fue feliz. Había estudiado Derecho, estudios que trató de continuar con la carrera diplomática; pero la tribu literaria era mucho más sugerente para un joven con pretensiones de poeta vanguardista junto al escritor Juan Mollá que todas las dinastías políticas de una España terriblemente oscura para un hombre que amaba demasiado la vida.
 No voy a pararme a comentar las cualidades de sus libros, porque no es el propósito de este artículo. Hemos convenido en hablar de Víctor Alperi y no de la Batalla de aquel general, ni del Rostro del Escándalo. Víctor amaba la literatura por encima de todas las cosas. Yo diría, incluso, que por encima de las personas. La literatura como una pasión sin límites sobre la que se construye toda una vida, podría ser uno de los temas que algún estudiante de literatura podría afrontar iluminándose en la vida de Víctor, un propósito que la literatura del siglo XXI trataría de insólito, cuando no de ridículo, pero que en el pasado siglo era toda una hazaña. Esa literatura y esa pasión nacieron bajo el cariño de sus hermanas y su madre, presentísimas siempre en las conversaciones que manteníamos. Ciertamente, al volver la mirada sobre Víctor, había algo proustiano en su vida, un recuerdo intenso, a veces dulce, otras amargo, de su madre, cuya presencia se había proyectado en sus novelas, todas ellas de un simpático perfil femenino y, sobre todo, en las miles de recetas que había escrito y publicado para el Abc y otras editoriales.
Siempre valoré los conocimientos gastronómicos de Alperi como una veta nutricia que Víctor había logrado explotar para vivir de una forma más segura y generosa. Cuando le conocí, vivía muy pendiente de este tipo de publicaciones, de las que dependía una gran parte de sus ingresos. Solía invitarme a comer a diferentes restaurantes para que pudiera descubrir los lugares de Gijón menos visitados donde, sin embargo, se comía muy bien. Lo mismo sucedía con los cafés. Y así conocí al primer 'flanneur' que tomaba nota de los usos y costumbres de una burguesía que envejecía tan rápido como él, que a mí no me pertenecía y que desprendía una amargura nostálgica que, en ocasiones, me conseguía vislumbrar y conmover.
A pesar de que Víctor Alperi ayudó a muchos escritores, jóvenes como yo, y no tan jóvenes que vivían ahogados por las penurias económicas, Víctor no encontró la complicidad y la camaradería entre ellos, sino entre los pintores (si no contamos a los cocineros y a los críticos gastronómicos, claro, que también le tenían en un altar). Y eso explica de alguna forma, aunque no solo esa, por qué artistas como Pelayo Ortega, Rodolfo Pico o Kiker hayan guardado un gran recuerdo de él. Sospecho que estarán tan consternados como yo. Este verano, Ortega, Pico y yo comentábamos la necesidad de celebrar un gran homenaje en el CICA o en cualquier otro sitio a un escritor que, sentíamos, la ciudad le había abandonado. A Víctor le debemos sus críticas en la desaparecida "La Voz de Asturias" de cualquier pintor, consagrado o no, que exponía en cualesquiera galerías de Gijón, sin importar su estilo o condición. Podemos afirmar que su generosidad no encontró límites en la pintura. Y en esa familia sí fue correspondido con el mejor cariño.
Y ahora hablaré de mí. Víctor fue un buen amigo, una voz, un profesor de energía que estaba ahí para darme consejos, para animarme en los momentos más difíciles de mi vida, para felicitarme por algún artículo cuando uno también vivía su ostracismo. Víctor me brindó la oportunidad de conocer a un escritor en estado puro. Ha sido una constante en la vida de la calle, en los cafés derrumbados, en mortuorias exposiciones, entrando siempre entre las sombras como un Papa urgente, dejando rastros de poesía y amistad entre los mugrientos mentideros, iluminando con sus manos -manos de cónsul- a las gentes de media tarde, buscando la hora más alta, poniendo el sol en las agujas de un rejor viejo, intemporal, y dando el pan de la poesía a los perros como yo que dicen de vez en cuando versos; y qué decir de este amigo, y qué decir de Víctor Alperi".


                                     
"VÍCTOR ALPERI, ESCRITOR"


Víctor Alperi, José Luis Martínez y José Marcelino en el ATENEO JOVELLANOS

 (Artículo de JOSÉ MARCELINO GARCÍA publicado en "EL COMERCIO")

"En esta hora que va hundirse en el diluvio, como habría dicho el gran Jaime Salinas, y en la que el libro se ha puesto de actualidad por amenaza de derribo, nos llega la feliz noticia de que la Sociedad Colegiada de Escritores de España ha solicitado a la Fundación Príncipe de Asturias el galardón de las letras para el escritor asturiano (mierense/gijonés) Víctor Alperi. Autor creacionista y ensayista, considerado como uno de los que más ha trabajado por la renovación de la novela española en los años sesenta/setenta, su obra ha sido estudiada y analizada por la ilustre catedrática emérita de la Universidad de Oviedo, doña María del Carmen Bobes Naves, para quien Alperi es un narrador rico, original y sugerente, cuya escritura está llena de recursos literarios que hacen que la obra de este prolífico escritor (gijonés de adopción) adquiera un valor semiótico. Autor de novelas tan notables como "El Rostro del escándalo", "La batalla de aquel general" y "Dentro del río", entre otras muchas relacionas con viajes, libros de cocina, crítica literaria y ensayos de arte, Víctor Alperi ha renovado el discurso narrativo adelantándose a la postmodernidad en unas décadas. De la generación de los cincuenta, Alperi es un niño de la guerra, pero no un hombre que hiciera la guerra; por eso, introduce ya en el realismo de sus novelas unos elementos intelectuales, mágicos y audaces que permiten anunciar una nueva novela y una nueva generación. Escritor de raza a tiempo completo, hay en la obra de Víctor Alperi como una especie de rebeldía contra el clasicismo de Galdós o el costumbrismo de Baroja, y una orientación europeísta que es clara consecuencia del estudio y de la mayor cultura de muchos de estos escritores. Casi todos de buenas familias. No olvidemos que Víctor Alperi fue estudiante de Medicina, carrera que interrumpió para emprender la de Derecho, adquiriendo en ella el grado de doctor. A la petición hecha por la Sociedad de Escritores de España se han ido sumado la de diversos organismos culturales de nuestra región. Ojalá el jurado acierte y entregue el Premio Príncipe de las Letras a uno de los grandes escritores asturianos, Víctor Alperi, durante muchos años colaborador de EL COMERCIO, que, al decir del escritor Víctor Guillot, «su obra ha germinado desde la más amarga y exquisita soledad»"


martes, 22 de octubre de 2013

VÍCTOR ALPERI, AMIGO, DESCANSA EN PAZ

Esta tarde ha fallecido mi amigo el escritor Víctor Alperi. Me cuesta creerlo, porque la semana pasada hablamos por teléfono durante un buen rato, como siempre de lo divino y de lo humano. En el Ateneo Jovellanos estábamos presentando un homenaje, para el día 7 de noviembre, que nos tenía a todos muy ilusionados. Sus amigos queríamos demostrarle nuestro cariño y también pensábamos sorprenderlo cursando en el mismo una petición para que el Ayuntamiento lo 
nombrara "Hijo adoptivo de Gijón". Ahora todo se desmoronó, porque él ya no está. Puede que se lo hagamos igual, pero será distinto. Llegamos tarde. 

En febrero de 2012 publicaba en el blog este texto que ahora publico de nuevo. lo había titulado TOMÉ UN CAFÉ CON...



Con el escritor Víctor Alperi. Y eso me salvó la mañana. Víctor me rescató de la apatía que me producen los días de lluvia, de la tristeza de tener un ser querido agonizando en un hospital sin vuelta atrás, de la nostalgia que produce dejar atrás lo que creía podía haber sido un gran amor, de los dolores de cabeza que me genera mi madre porque no acepta que está envejeciendo, me reclama constantemente y me hace sentir culpable, de… de la vida misma. Pero había quedado con Víctor. Quiero darte un libro me dijo ayer por la tarde, de Dolores Medio para ser más exacta. Y ante un libro difícilmente me resisto. Reconozco que estuve a punto de llamarle para quedar otro día, no lo hice y me alegro. Víctor, amén de genial escritor, es un buen conversador. Habla pausado, con un tono de voz bajito, como si estuviera haciéndote una confidencia. Me habló de su juventud, de su madre, de algunos de sus amigos y, por supuesto, de su gran amiga Dolores Medio. También de su vista cansada, que le impide leer todo lo que quisiera, de esa dificultad para bajar escaleras, de quien era y quien es, de la carga pesada que son sus ochenta años. Pero es un hombre feliz, tranquilo, pausado, con proyectos. Y eso se transmite. Ese café ha sido suficiente para que me sintiera bien. ¡Que afortunada soy al tener esos amigos!

GIJÓN A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

Así era la "cara de mi ciudad" en los años 20 del siglo pasado. Del baúl, en el que guardo los recuerdos que mi padre coleccionaba, he sacado estas postales; y tengo muchas más que iré compartiendo. Y también intentaré, cuando el tiempo de que dispongo me lo permita, contar las  historias que mi abuela me relataba de aquél, hoy como ayer, hermoso Gijón del alma.



SALA DE FIESTAS "EL PARQUE DEL PILES", fotos tomadas del Facebook de MIGUEL ESCALADA


Sala de fiesta "EL PARQUE DEL PILES" de Gijon. La tipica fiesta del verano de los "60". Las chicas guapas, el jurado, el co-propietario MARIO GARCIA-BLANCO, los músicos MANOLO CARRIZO y MIGUEL "TOMMY",  la banda de miss y el ramu flores. (Miguel Escalada)


A la izquierda, tomando nota, el periodista JOSÉ DE ARANGO 




domingo, 13 de octubre de 2013

"HANS KÜNG, CON PARKINSON Y EN SUIZA", artículo del notario "ÁNGEL AZNÁREZ publicado en "LA NUEVA ESPAÑA"









El astrólogo dice a Tiberio: ¡Príncipe, voy a leerte el porvenir! Y Tiberio contesta: Imbécil, el porvenir es la muerte.
                             Paul Valéry (Cuadernos)

        




                        La noticia sobre la enfermedad degenerativa de Hans Küng, sacerdote y teólogo, unió en el silencio a sus admiradores y detractores, a amigos y enemigos, entre los últimos los envidiosos y tiñosos. La decisión manifestada por el propio Küng de recurrir al suicidio asistido, permitido por su ley nacional (la suiza), añadió más pena y/o revoltura, siendo obligadas, en cualquier caso, la delicadeza y tenerezza (palabra muy empleada por el Papa Francisco).  

         Hay que comenzar, para entender al personaje, afirmando que Juan Pablo II le retiró la licencia para enseñar Teología –ciencia ésta de gran importancia en la cultura germánica y menos en la latina (para saber Teología, hay que conocer la lengua alemana). Una Teología, la católica, rodeada o cercada por la cultura allí dominante: el protestantismo. 

Hans Küng, que brilló por su palabra escrita (libros y artículos) y por su palabra hablada (conferencias y entrevistas), protagonizó dos intervenciones, estelares, en el programa de debate de la televisión francesa, Bibliothèque Médicis, realizado desde esa biblioteca, en el Palacio de Luxemburgo (Paris), próximo al estanque donde los niños se hacen nautas y juegan con barquitos de velas de trapo. Ambas intervenciones fueron bajo la batuta del presentador y moderador, el periodista Jean Perre Elkabbach.

La última intervención fue el 12 de febrero de 2010, en la que negó a Juan Pablo II la condición de teólogo, y recordó, con maldad, que el Papa Carolo, entonces estudiante, no fue admitido en la romana y jesuita Universidad Gregoriana para hacer el doctorado. También recordó lo ya sabido: que en 1965-1966 fue él (Hans Küng) quien nombró unico loco a Joseph Ratzinger profesor de Teología dogmática en la Universidad de Tubinga, que, asustado por el “barullo” o bullicio protagonizado por los estudiantes de extrema izquierda, renunció regresando a su Baviera natal.  

La primera renuncia de Joseph Ratzinger lleva a pensar en la segunda, la del 11 de febrero de 2013, esta vez al Papado; tal vez por otro “barullo” o bullicio, esta vez protagonizado por clérigos envasados en sotanas, con joyas en pectorales, y con pavor a lo otro: para un hombre (vero e proprio) lo “otro”, esencial, es siempre la mujer, lo que “explica” (¡ojo entrecomillas!, jamás justificable) muchos comportamientos, incluso los terribles y depravados.
El asunto del género (gender) en la Iglesia –lo masculino, lo femenino y lo neutro- no lo profundizó Hans Küng. Y dimitir (lo aclaro) por no poder en conciencia desempeñar un cargo, es obligado, según otro germánico –prusiano y no bávaro- llamado Kant (de recomendada lectura su breve contestación a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?


La primera intervención de Hans Küng en Bibliothéque Médicis, que tuvo lugar el 10 de noviembre de 2006, ante el reproche, envenenado, por parte de Jean Luc Marion, filósofo y de la Academia francesa (ocupa el sillón que fue el del Cardenal Lustiger) de que muchos teólogos “no hablan de Dios, ni de la santidad ni de la inteligencia de la fe” -descentrados en cuestiones contingentes y temporales de la organización de la Iglesia-, Hans Küng respondió, cual sierpe bífida y erguida,  manifestando que es autor de bestsellers sobre Teología, entre ellos, Ser cristiano y ¿Existe Dios?
Ambos libros fueron editados en España por Ediciones Cristiandad, vendido el último en 1978, voluminoso (casi mil páginas) al precio de 1.400 pesetas. Releo ahora las páginas 907 hasta el final sobre El Dios de Jesucristo, y me parecen bien, mas sin nada extraordinario. Joseph y Hans, Ratzinger y Küng parecen como el haz y el envés; las caras o piezas de un mismo símbolo que no diabolo.

Le Monde, 13 de abril de 2010
Por su confesión se sabe que Küng sufre una enfermedad degenerativa y neurológica: el Parkinson, que junto al Alzheimer, la esclerosis, la paraplejía y otras, son azote del siglo XXI, con deterioro gradual e inexorablemente de lo nuclear humano: la personalidad del enfermo; con un avance silencioso, más o menos lento, más o menos veloz.
No se dispone aún de tratamientos que hagan revertir el proceso de degeneración neuronal (ni siquiera la “Dopa” contra el Parkinson). Enfermedades que según información facilitada al diario Le Monde (martes, 13 de abril de 2010, página 23) por Gérard Vaillant, presidente del Instituto del cerebro y de la médula espinal, dañan a una persona sobre ocho en Europa. En estos tiempos de depresiones por el paro masivo y por angustias económicas, incluso en jóvenes, forzosamente han de bajar la inmunidad y las resistencias naturales frente a esas enfermedades, que también han de incluirse en el pasivo de la actual crisis.

Es sorprendente la lentitud en los avances contra las enfermedades cerebrales aunque cada vez se sabe más del mecanismo biológico subyacente. Es también sorprendente los avances en programas de inteligencia artificial, nanotecnologías y robótica, con fines dañinos, para el supuesto “mejorar la especie humana”, vía clonación y otras manipulaciones genéticas; todo ello en el marco de proyectos llamados “transhumanistas”, que en realidad son deshumanizadores y contra la humanidad. Para eso hay mucho dinero, dado el potencial de business.

Jean-Claude Guillebaud ya denunció en 2011 la “imbricación cada vez más estrecha entre la investigación científica y la carrera por el profit (lucro)”. Y aquí nos volvemos a encontrar con el imperante capitalismo libertario, al que los Papas deben públicamente condenar sin contemplaciones, con nombre y apellido (no quiero pensar que el Vaticano, a través de su Banco, el IOR, haya invertido en proyectos “transhumanistas”, tan rentables y productivos).

Fondue suisse
Lo que Suiza hace con los “potentados” e hijos de sus herencias, que allí se naturalizan, es tremendo, de mucho trajinar y ajetreo. Primero han de trasladar su fortuna (o parte) para hacerla tuerta o ciega al fisco de procedencia y muchas veces tuerta y ciega a ellos mismos, engañados por hombres más de hierro (testaferros) que de paja. Luego, cuando son ancianos, los ricachos tienen que trasladarse a Alemania, por miedo a que los encierren en una de esas clínicas especializadas, con muchos floreros y músicas suaves y relajantes, para el “suicidio asistido”, de límites borrosos con la eutanasia pasiva e indirecta. En Alemania, por la experiencia del nazismo, se toma muy en serio lo del final de vida.

La decisión anunciada por Hans Küng de suicidarse con asistencia, por el avance inexorable de su enfermedad (Parkinson), forma parte de su libertad o autonomía en cuanto persona, y eso es merecedor de todos los respetos. A ese enunciado principal, añado otro, subordinado adversativo o de adversidad según los gramáticos: pero, pero Küng es, además, un perSONAje, de mucho sonar.

Disfruté leyendo y escuchándole; sigo de acuerdo en muchas de sus críticas a la praxis del Concilio Vaticano II, a la infalibilidad papal, al paradigma imperial del Vaticano, y siempre le consideré integrado en la comunidad o comunión, que es también la mía: la cristiana y católica. Con su anunciada decisión, contraria de raíz a la antropología cristiana, me desconcertó y con escándalo.

Es verdad que fue muy dura la guerra del Vaticano contra Küng, al que no hicieron caso. La retirada de la licencia por Juan Pablo II para enseñar Teología, no fue –recuérdese- acompañada de la pérdida de su condición sacerdotal. Grandes teólogos del siglo XX, Congar, Lubac, Danielou, también fueron castigados y/o advertidos por la “inquisición vaticana” y murieron, no obstante, rehabilitados, incluso con la birreta roja de cardenales. Tuve la esperanza años atrás de que mi bendito Benedicto tendiera la mano a su otra cara o envés: a Hans Küng. No lo hizo; y por eso, Ratzinger también me desconcertó por haber sido oveja entre los lobos.

Ocurrió al principio de esta última semana; encontré por casualidad en la biblioteca el libro Cuadernos de Paul Valery  (edición en castellano de Galaxia Gutemberg); también por casualidad se me ocurrió leerlo empezando por el final. En la página 491 encontré el breve diálogo entre el astrólogo y el Emperador Tiberio del encabezamiento. En la página 511 está, a mi juicio, lo mas conmovedor leído sobre la muerte: “Quien hace un hijo hace un muerto. Cada beso presagia una nueva agonía”. Pensé en mis hijos y me agobié; y en ese agobio, conocí, horas después, la decisión trágica de Hans Küng, hermano mayor y grande.

Y termino pidiendo a los lectores y lectoras perdones por el inquietante y duro final.

Fotos procedentes del archivo del autor 



sábado, 12 de octubre de 2013

RAFAEL GONZÁLEZ CRESPO PRESENTÓ EN EL ATENEO JOVELLANOS LA OBRA "CAMBIO HOZ Y MARTILLO POR 4X4 CON LUNAS TINTADAS"

Un libro sobre el pueblo ruso elaborado «con humor y con amor»

Publicado en el diario "EL COMERCIO" (Gijón, 13/10/13)


 ALBERTO PIQUERO.- Ayer se presentó en la sede del Ateneo Jovellanos, el libro de viajes 'Cambio hoz y martillo por 4x4 con lunas tintadas' (Septem Ediciones, 2013), del Coronel del Ejército de Tierra, ex-delegado de Defensa del Principado de Asturias y escritor, Rafael González Crespo, que fue precedido en el uso de la palabra por el vicepresidente del Ateneo Jovellanos, Luis Rubio Bardón, la editora de Septem, Marta Magadán, y el teniente alcalde del Ayuntamiento de Gijón, Rafael Felgueroso.
Se trata de un volumen de diez intensos capítulos por la enorme nación rusa, prologado por el General de Brigada de Infantería, Marín Bello Crespo, en el que se recorren experiencias plurales del autor, un profundo conocedor de las fibras y vicisitudes, sobre todo, del pueblo llano que habita en diversas latitudes del país. Ya sean ciudadanos de Moscú o de la pequeña poblacióde Klintsy, afectados por la catástrofe de Chernobyl, a los que prestó su solidaridad junto a la ONG 'Un hijo más' a lo largo de varios años. De la intimidad alcanzada por Rafael González Crespo con las gentes de aquella tierra, podría dar cuenta el episodio en el que se relata su vínculo con María Marchenko, una heroína de la II Guerra Mundial que lo convirtió en su hijo adoptivo.
Explicó González Crespo que tras haber escrito 'El lado cálido de la guerra fría' (Septem, 2009), donde abordaba de un modo especializado el devenir de la antigua Unión Soviética, sentía que debía realizar una aproximación más directa a unas gentes que «no son nada frías, sino que pasan mucho frío y tratan de encontrar su destino después de haberse caído el mundo de la URSS». Personas «exactamente iguales a nosotros, muy latinos, hospitalarios y cariñosos». Confesó que «aunque soy poco dado a los strip-tease emocionales, he puesto el alma en estos relatos», razones para una escritura elaborada «con humor y amor».
Entre los datos, «Moscú es la ciudad más cara del mundo desde hace 14 años y el salario mínimo interprofesional es de 143 euros». Sin embargo, cree que «recuperarán su alma popular y constituirán un bloque más poderosoque el de la Unión Soviética», aspectos que no parece comprender la Unión Europea, según su opinión.

viernes, 11 de octubre de 2013

ÁNGEL AZNÁREZ... EL PRÓXIMO DOMINGO




El notario Ángel Aznárez publicará en La Nueva España y en otros medios de comunicación, un artículo que  ha sido recibido ayer en este blog, también para su publicación en él.

"Muy desnuda"


"Muy tapado"
    En el párrafo cuarto -hay doce-, el autor escribe lo siguiente:

    ""Para un hombre (vero e proprio) lo "otro", esencial, es siempre la mujer, lo que  "explica" (¡ojo entrecomillas! jamás justificable) muchos comportamientos, incluso los terribles y depravados"".


miércoles, 9 de octubre de 2013

RAFAEL GONZÁLEZ CRESPO: "LOS RUSOS PREFIEREN MANO DURA A VIVIR EN EL DESASTRE", entrevista de ALBERTO PIQUERO en la sección CULTURAL de "EL COMERCIO" (8/10/13)

El militar y humanista retrata en su última obra, que presenta el viernes en el Ateneo Jovellanos, la evolución de Rusia en los últimos años

«A solo 70 kilómetros de Moscú, la vida de la gente es diferente a la de la capital, que ha vendido su alma para parecerse a Las Vegas»


Exdelegado de Defensa del Principado de Asturias y Premio Aulas de la Paz, Rafael González Crespo (Santander, 1947), escritor y viajero impenitente que ha hecho de Rusia su segunda patria, militar y humanista, presentará el próximo viernes en el Ateneo Jovellanos su último libro, 'Cambio hoz y martillo por 4x4 con lunas tintadas', varias estampas vívidas del gran gigante eurasiático, paseando la mirada y los sentimientos por Moscú, San Petersburgo o Klintsy, población donde junto a la ONG 'Un hijo más' acudió en años pasados para prestar apoyo solidario a niños en situación precaria, dentro del radio de afectados por la catástrofe nuclear de Chernobyl.
Rafael González Crespo posa en su despacho con una portada de Culturas. :: LUIS SEVILLA 
-Apela en una de las dedicatorias del libro a «todos los que creen que los pueblos pueden ser hermanos». ¿Teme que lo acusen de abogar en favor de la Alianza de Civilizaciones?
-(Risas). No es ese el sentido... Lo que quiero decir es que los rusos no son tan distintos de nosotros. Y la Alianza de Civilizaciones no me parece mala idea, aunque una cosa es predicar y otra dar trigo...
-Llega a afirmar que los rusos son como nuestros primos hermanos...
-Son absolutamente mediterráneos en su ingenio. Mientras los norteamericanos se dedicaban a investigar el comportamiento de la tinta de los bolígrafos en el espacio, ellos llevaban lápices...
-Establece una diferencia notoria entre Moscú y la Rusia profunda. ¿Cuál es esa distinción?
-Rusia tiene doce husos horarios. Y a solo 70 kilómetros de Moscú, la vida es otra. El 85 por ciento del dinero circulante está en la capital, que crece en una dirección que a mí no me gusta, porque ha vendido su alma para parecerse a Las Vegas o Nueva York.
-Dicen algunos historiadores y usted mismo que una parte de la población está volviendo los ojos a Stalin. ¿Nos explica ese fenómeno social?
-Se puede explicar, en parte, porque los rusos aman el orden, que Stalin encarnaba. Prefieren la mano dura a vivir en el desastre.Y también hay que decir que el 21 por ciento de la población mantiene su voto a los comunistas. Fue muy famoso el episodio en el que se tiró una estatua de Lenin, pero la simbología comunista sigue estando muy presente, como parte de su historia. Lo que yo advierto es que quieren un país unido y que avance.
-En uno de los episodios, relata la aventura -o desventura- en la que les multaron por llevar apagadas las luces del autobús en pleno día, para volver a sancionarles en el siguiente control por llevarlas encendidas...¿Se corren todavía esos riesgos por las carreteras rusas?
-Lo cuento con 'animus jocandi', aunque la verdad es que las pasamos de todos los colores... Eran los años 90, en los que se padecía hambre de verdad y proliferaba la picaresca. Épocas en las que surge lo mejor y lo peor del ser humano.
-De otro lado, el amor que sienten los rusos por el arte. En una clasificación que reseña, de los diez primeros héroes que allí se consideran, cinco son escritores...
-Es que la educación básica en la extinguida Unión Soviética fue muy buena. Y el aprecio por el arte. En todas las ciudades rusas, se celebra cada año el aniversario de la muerte de Pushkin, al que acuden cientos de personas. Disfrutan de la cultura.
-Ateniéndome a su guía, ¿una visita a Moscú ha de incluir necesariamente la calle Arbat, la Maniesznaya -para los más jóvenes-, el mercadillo de Ismailovo y el parque Gorki?
-Sería el itinerario perfecto para un día, que si se hace en metro permite conocer muchos otros alrededores. El parque Gorki ha sabido combinar el sabor antiguo con las novedades.

martes, 8 de octubre de 2013

HOMENAJE A JOSÉ AVELINO MORO, MI PADRE, EN EL TEATRO JOVELLANOS

El domingo, 6 de octubre, como ya anuncié hasta la saciedad en el blog, en el Teatro Jovellanos y dentro del primer Bravo Asturianísimo de la temporada, han hecho un homenaje  a la memoria de mi padre que la familia no olvidará. Y ello ha sido posible gracias a Gonzalo Mieres, amigo del alma de mi padre y amistad que me ha dejado en herencia. Su valor es incalculable.
La foto me la ha enviado otra gran amiga, Delia Sánchez, junto con otras que guardaré como recuerdo de ese emotivo día. Gracias por estar siempre que me sucede algo importante.
Gracias a todas las personas que de una u otra forma han hecho posible que  el 6 de octubre de 2013 se haya convertido en una fecha de esas que no se olvidan nunca. 

De derecha a izquierda: Melisa Mieres, mi madre, mi sobrina Sara, mi hijo Pablo, la gerente del Jovellanos, Gonzalo Mieres y yo misma

VIERNES, 18 DE OCTUBRE PRÓXIMO, A LAS 19,30h, RECITAL DEL POETA JULIO OBESO


SALÓN DE ACTOS DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA JOVELLANOS DE GIJÓN
(Viernes, 18 de octubre de 2013, a las 19,30h)
 
 
LECTURA POÉTICA
 
de
 
JULIO OBESO
 
Organiza: Sociedad Cultural Gesto

lunes, 7 de octubre de 2013

JAVIER LASHERAS Y LAS CASICASIOTONE

El próximo jueves, 10 de octubre, a las 19,30 horas, en el C.M.I. La Arena de Gijón,
Javier Lasheras y Las CasiCasiotone
vuelven a ofrecer, tras su paso por el Centro Cultural Valey,
el spoken word Fundición 2.1
Una lectura, una música y una atmósfera que te envolverán. 
Fundición es un libro de poemas en el que se cuenta la historia de un hombre ante el mundo actual y, al tiempo, ante la experiencia amorosa. Una historia de redención y fundación que, tras pasar por el paisaje de la memoria, propone un clima de emociones viscerales, claras y directas.  

Por su parte, Fundición 2.1 es —heredando el argumento y la atmósfera del texto escrito— el resultado de un diálogo entre el autor del libro y dos creadoras —también lectoras e intérpretes atentas— que, unidos, insinúan al espectador otra perspectiva sensorial, independiente pero complementaria del texto poético y, en cualquier caso, activa. Así, si unas veces es la palabra la que sugiere una música determinada, en otras es un sonido el que complementa la narración, visitando geografías y construyendo arquitecturas distintas a las que suele provocar el texto escrito. Pero no sólo. A veces ocurre que el sonido del lenguaje escrito y el no escrito, sus ritmos, tonos y acentos, evocan una imagen, una emoción o una sensación inesperada. Es aquí, en este encuentro, donde mejor se puede expresar y apreciar ese espacio —«la cálida intemperie de la belleza»— en el que se entremezclan y entrometen la poesía actual de Javier Lasheras y la música electrónica experimental de Eugenia Pañeda y Ana Quiroga, Las CasiCasiotone. 

Este spoken word —o recital concierto— es también una invitación para que el espectador descubra las diversas grabaciones de campo y referencias del imaginario sonoro de Las CasiCasiotone. Grabaciones «artesanales» que han sido modificadas a través de efectos e instrumentos virtualesgenerando atmósferas y texturas para el texto literario.

Al fin, ¿pueden causar la misma excitación las palabras de un verso o el sonido del mar cuando se derrama y penetra en la arena de nuestra mente que los acordes de un fagot, un violín o un piano? Y más allá, ¿podrán complementarse?

«MORO FUE UN HOMBRE POLIFACÉTICO QUE NOS ILUSTRÓ EN ASTURIANÍA », DICE MIERES ("EL COMERCIO", 7/10/13)

El director de Bravo Asturianísimo elogia la figura del periodista de EL COMERCIO fallecido en 1977, «fundamental para los barrios de Gijón»
«El homenaje también es para ustedes por mantener vivo lo que él tanto quería». Isabel Moro, hija del periodista de EL COMERCIO José Avelino Moro, fallecido en 1977, tuvo «que respirar hondo y profundo» para agradecer el cariño recibido de parte de todos los artistas y asistentes que ayer se dieron cita en el Teatro Jovellanos con motivo del homenaje que 'Bravo, Asturianísimo' organizó para recordar a su padre.
Isabel Moro, hija del periodista, en el momento en que se dirige al público que se dio cita en el Teatro Jovellanos. : LUIS SEVILLA
Isabel Moro se mostró emocionada, al igual que la viuda y nietos de José Avelino Moro. «Hoy -por ayer- hemos recibido su herencia, sobre todo sus nietos, quienes no le conocieron en vida», señaló. «Después de todo lo visto aquí, seguro que van a dar mucho más valor a su abuelo», apuntó la hija del periodista.
Antes, el director del programa, Gonzalo Mieres, recordó la figura de un hombre que consideró fundamental para la divulgación de todo aquello relacionado con el mundo del deporte y los barrios gijoneses, así como para la defensa de la cultura popular de esta tierra. «Fue un compañero y amigo polifacético que nos ilustró en asturianía», apuntó Mieres.
También los artistas que se dieron cita sobre las tablas del Jovellanos tuvieron palabras de recuerdo para Moro. «Nos dejó una referencia internacional de nuestro patrimonio y cultura. Echó a andar el Museo del Pueblo de Asturias, junto a Luis Argüelles», apuntó el músico Daniel García de la Cuesta.
La solemnidad llegó tras la música, el baile y el teatro. Teresa Sánchez, gerente del Teatro Jovellanos, agradeció a la familia «el buen trabajo» desarrollado por José Avelino Moro. Sánchez también garantizó el apoyo municipal al programa 'Bravo, Asturianísimo', que regresará el 28 de diciembre para despedir el presente año.

domingo, 6 de octubre de 2013

JOSÉ AVELINO MORO UN PERIODISTA POLIVALENTE, artículo de JUAN JOSÉ DÍAZ ARGÜELLES publicado en el diario “EL COMERCIO” (06/10/13)


Hace algún tiempo, en el diario EL COMERCIO, leí una crónica del homenaje  que se le va a tributar a José Avelino Moro hoy, y aunque un poquito tarde, este acto me llena de satisfacción debido a mi entrañable amistad con este extraordinario ser que lo daba todo sin pedir nada a cambio.
Yo conocí a Moro precisamente en EL COMERCIO, donde los dos trabajábamos (el menos que yo pues por desgracia se ha ido de entre nosotros muy joven), pero lo suficiente para que conociera a una persona inteligente, culta, sociable, cariñosa y sumamente generosa en todos sus aspectos.
La verdad es que en este diario se glosó la figura de Moro como comentaristas de ciclismo, profundamente comprometido con el Pueblo de Asturias, donde desarrolló una labor encomiable junto a Luis Argüelles. Pero tiene otras dos importantes facetas este polivalente periodista, que yo, modestamente, por mi amistad y conocimiento de su trayectoria en este periódico, me apetece relatar porque es justicia comentarlo.
Portada de Nicanor Piñole
Una de las características más pronunciadas de este genuino periodista era la de escritor costumbrista. El costumbrismo es como se solía hablar en los alrededores de Gijón. Precisamente, y con esta sencilla forma de expresarse, por aquél entonces se le editó por parte de EL COMERCIO un librito con “15 histories de Tadeo” que cundió profundamente entre los lectores por su amenidad y gracejo astur, colaborando con un dibujo la mayor parte de los artistas plásticos de aquella época, entre ellos Mendivil, Moré, Magdalena, Magín Berenguer, Crespo Juglar, entre otros, y en su portada la siempre valorada muestra de nuestro emblemático pintor Nicanor Piñole. Aún conservo esta pequeña obra con una cariñosa dedicatoria hacia mí.
Y la segunda faceta era la de comentarista de arte plástico. Y precisamente el arte ha sido uno de los pilares que propició nuestra amistad. Posiblemente Moro haya sido uno de los mejores conocedores del arte plástico astur, y una prueba de ello ha sido su afán de acomodar a Marola en el lugar que le correspondía, por la manera de interpretar en sus lienzos el claroscuro de sus figuras y paisajes.
Con el acuarelista Alfonso, Piñole y Marola
Moro, como familiarmente se le conocía, junto a su respetable esposa, debido a su amor y conocimientos del arte, había montado una modesta galería de pintura y enmarcación en la calle de Martínez Marina, una callecita por detrás de la antigua Cámara de comercio donde hoy está ubicada una tienda de productos ecológicos asturianos, donde expusieron en aquella época un sinfín de artistas plásticos que sería prolijo enumerarlos.
Y para terminar y no cansarles, como una buena muestra del cariño y la ternura de este personaje llamado Moro, basta decirles que fomentó la amistad no solamente conmigo, sino con numerosas personas. Como Luis Argüelles, al que por lo menos apadrinó para su entrada como director del Museo del Pueblo de Asturias. También es de destacar su amistad con otro colaborador de este diario, en este caso en materia de pesca, Agustín Coletes. Y tantos y tantos amigos que procuraban mantener a su lado por la inmensa calidad humana que emanaba.
Y como colofón a esta humilde dedicatoria a Moro, debo decirle al permisivo lector que, aunque es ley de vida, es una verdadera lástima que personas como él desaparecieran para siempre, máxime cuando todavía le quedaba tanto por hacer en el ensalzamiento y la idiosincrasia de lo astur.