tag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post8030495141930366326..comments2023-07-21T02:42:58.704+02:00Comments on LAS MIL CARAS DE MI CIUDAD: "SANTO DOMINGO Y SANTA SUSANA", artículo del notario ÁNGEL AZNÁREZ publicado en "LA NUEVA ESPAÑA" (primera parte)Isabelhttp://www.blogger.com/profile/01009838825793015523noreply@blogger.comBlogger8125tag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-14176937708682572462013-01-19T07:44:59.284+01:002013-01-19T07:44:59.284+01:00Sin duda ocasión habrá para ello. Espero con inter...Sin duda ocasión habrá para ello. Espero con interés el próximo capítulo de su saga sobre la callle Campomanes y aledaños desde este Madrid dondo hoy llueve recio, como allí. Gracias por su atenciónAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-42470132749969059082013-01-17T21:33:25.462+01:002013-01-17T21:33:25.462+01:00De Ángel Aznárez al señor que hizo los dos comenta...De Ángel Aznárez al señor que hizo los dos comentarios precedentes.<br /><br />Estimado señor:<br /><br />Cuando leí, en su comentario de 15 de enero, la expresión muy precisa "cuando Fermina causó alta en clases pasivas", pensé inmediatamente que el autor de la misma, merecía una respuesta mía -recuerde mi dedicación profesional a interpretar y redactar textos, con minuciosidad como de calígrafo chino-. La respuesta mía se produjo con rapidez y no de forma rutinaria.<br />Su comentario de hoy, que me ha gustado, ratifica mi acierto en haberle prestado atención. <br /><br />Le manifiesto que en el asunto de nuestro "debate" me ha usted convencido, y doy a su escrito el criterio de autoridad.<br /><br />Mis artículos de "Ropa tendida" son la continuación de una treintena, publicados en el mensual "La Hora de Asturias", de mi amigo que fué José Vélez. Para la escritura, intencionadamente, apenas me sirvo de testimonios de personas y mucho menos de documentos escritos. Son un ejercicio, a veces, dificil de memoria, teniendo especial dificultad en los nombres propios, pues ocurre que a veces la memoria tiene registrado a Luis, cuando debería haber registrado Juan -con los apellidos esto no me suele pasar-. Sudé tinta para recordar el nombre, por ejemplo, de la librera, también de la calle Magdalena, señora Guillaume, que tan presente la tengo.<br /><br />El lector, para mí, tiene un derecho a la certeza; por eso procuro que los errores no ocurran; me esfuerzo en ello. Créame, estimado señor, que en lo de doña Fermina procuré no incurrir en negligencia, creyendo haberlo explicado en anterior respuesta mía. Al fin, ni usted ni yo, estamos tan distantes en el hecho del debate. <br /><br />Paso a continuación a lo de la "Confitería Niza". En la calle Magdalena había dos confiterías, una (Niza), cerca del Ayuntamiento, y otra, en el otro extremo de la calle. Se da la circunstancia de que esta otra confitería tenía de especialidad unos milhojas gigantes (de mucho, mucho merengue y escasas hojas) que me entusiasmaban: esos milhojas era el premio a mi buen comportamiento -cuando tenía buen comportamiento, que no era siempre. <br /><br />Mi abuelo portaba el gran "pastelón" por la calle Campomanes, envuelto debidamente y sujetándolo por la cinta pastelera. Más que llevar un pastel, lo imaginaba sosteniendo un farol como el de los ferroviarios. Para comer ahora ese pastel, el "golosón merengazo", tengo que desplazarme a San Sebastían, a la pastelería "Izar", en la parte vieja y cerca del Ayuntamiento. Imagínese el imáginese el trajín mío obligado a tantos desplazamientos, por los rotuladores y los merengues. <br /><br />La "Confitería Niza" de esos milhojas supermerengados nada; de eso podría en parte venir mi recuerdo de verla siempre vacía. Soy, estimado señor, un lector frecuente de Freud, con el que a veces estoy de acuerdo y a veces en desacuerco. Algo freudiano puede haber en ello.<br /><br />A principio de los años noventa, al regresar a Asturias, una tarde a la semana daba clases en la Escuela de Práctica Jurídica de la Universidad de Oviedo. Por un casual -otra vez Freud- entré una tarde a merendar en la "Confitería Niza", y me gustó tanto su café y sus pasteles, que hasta su cierre, años después, me hice asiduo de ella; subía las pocas escaleras y me instalaba en el altuillo, al fondo a merendar y leer, con gran placidez. ¡Menudo cambio el mío!<br /><br />Ya, para terminar -perdóneme este largo comentario- le reitero que valoro mucho su texto, y que si alguna vez le apeteciese contactar conmigo, que es fácil, estaré muy gustoso a su disposición.<br />Fdo. Angel Aznárez. Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-16441174908152130252013-01-17T13:12:54.072+01:002013-01-17T13:12:54.072+01:00Soy un pésimo mecanógrafo, así que rectifico la pa...Soy un pésimo mecanógrafo, así que rectifico la palabra pedigree, tacho el "solo" que precede a "son incomparables para las labores cubenas", quito el paréntesis que va detrás de Estado de Bienestar, y lo pongo, más abajo, detrás de "fuente". Elimino la palabra "discrepar" del penúltimo párrafo, así como un "siempre" que aparece poco después, pongo un par de comas y una n que falta por el texto.<br />Mil desculpas por la chapuza<br /><br />Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-55482749003935696982013-01-17T13:05:02.914+01:002013-01-17T13:05:02.914+01:00Celebro enormemente que tenga usted el buen gusto ...Celebro enormemente que tenga usted el buen gusto de comprar sus rotuladores en un establecimiento con tanto pedregree. Le comprendo perfectamente, pues yo, que vivo en la capital de España y tengo el vicio de los puros habanos, tengo que hacer 1000 kilómetros (ida y vuelta) cada vez que se me agotan las existencias. Merece la pena el esfuerzo, porque aparte de que las condiciones de humedad y temperatura de la Expendeduría de Magdalena 3 solo son incomparables para las labores cubanas, aprovecho el viaje para pasearme por ese barrio cuya reciente historia cuenta usted con tanto encanto en sus artículos(por allí pasaban el señor marido de la Regenta y su compañero de fatigas, cuando madrugaban para cazar arceas en los alrededores de Oviedo).<br /><br />Pero volvamos al tema que nos ocupa, a saber, ¿quién inció la colección de cerillas?. No dudo de la sinceridad y buenas intenciones de la actual regente, Ana Mari, que adora a su difunta abuela, de atribuir a Dña. Fermina el inicio de tan preciada colección (hoy repartida en alícuotas partes entre todos sus nietos); pero me mantengo en mis trece de que la colección fue iniciada por Pilar, hija de la finada Dña. Fermina - viuda de Fidalgo -, y sustituta de la misma en la regencia del estanco. Y eso, por tres razones que a continuación paso a enumerar:<br /><br />PRIMERA: Doña Fermina (o Dña. Marina, como también la llamaban)no era persona con perfil de coleccionista. Se lo impedían sus múltiples quehaceres y preocupaciones propias de una viuda de la postguerra con 5 hijas que sacar adelante (pero esta es otra historia que daría material para ua novela), y por no coleccionar, no coleccionaba ni aquellos puntos de Avecrem con los que podía optarse a una modesta cubertería o a un juego de platos de Duralex.<br /><br />SEGUNDA: y dicho sea con el debido respeto, porque su fuente de información toca bienintencionadamente de oído. Mexicana de nacimiento (además de joven), cuando vino a España ya estaba en marcha la colección.<br /><br />TERCERA: porque el que esto suscribe, y habitual del estanco desde finales de los 50 (bastante antes de que la actual regente viniera de las Américas), ya le había proporcionado a Dña. Pilar muchas cajas procedentes de los lugares más insospechados, a cambio de ciertas preferencias en labores de liar; especialmente "caldo de gallina", hoy extinto, cuyo cupo se agotaba a menudo en aquellos tiempos idos ( y ahora volviendo) en que no había Estado del Bienestar). En otras palabras, que le aseguro que la historia es como yo le cuento y que la colección fue obra de Dña. Pilar Fidalgo, a quien le puede usted preguntar si quiere, porque aún vive, aunque de avanzada edad.<br /><br />Finalmente le felicito porque veo que se documenta usted de forma encomiable para sus escritos; si bien, las fuentes de la historia, a veces nos sorprenden con estas pequeñas traiciones, en modo alguno achacables al relator (ni tampoco a la fuente. Trátase, por otra parte de un asunto menor y poco transcendente, para el excelente cuadro general que usted va pintando en sus escritos; aunque puestos a discrepar disentir de sus respetables apreciaciones, tampoco comparto el aserto de que la confitería NIZA (buen nombre) siempre estuviera siempre vacía. Eran tiempos duros y un pastel era un pastel (no como ahora que se tiran la mitad de los que se compran para cumpleaños y otras celebraciones); pero siempre caía algún habitual del Fontán o funcionario ocioso del vecino Consistorio.<br /><br />Preséntele mis respetos a Ana Mari la proxima vez que vaya a comprar rotuladores.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-60008882355220657262013-01-15T18:28:46.775+01:002013-01-15T18:28:46.775+01:00De ÄÄngel ÄÄznarez a Anónimo:
Estimado señor o se...De ÄÄngel ÄÄznarez a Anónimo:<br /><br />Estimado señor o señora, que no sé por anónimo:<br /><br />Ante todo le agradezco que me lea; no se puede imaginar lo que me gusta ser leído. Me alegran mucho, tanto los que me dicen que me leen,aunque no sea verdad (todo lo que me favorece lo creo a piés juntillas), como quienes me leen sin decirlo, que es su caso. <br /><br />Su comentario ha sembrado en mí una importante duda, grande como una espiga gigante,allí donde había certeza. Se lo explicaré por partes.<br /><br />PARTE PRIMERA: <br />El estanco referido de la calle Magdalena no era para mí un estanco cualquiera (estoy refiriéndome a los primeros años sesenta). Justo enfrente se encuentra el edificio de la que fué "Perfumería Maraña", que almacenaba tarros enormes o "aljibes" de cristal con grifo o "pitorro dispensador; todos llenos de colonia a granel. <br /><br />En el piso 3º vivía doña Concha, que era pariente de los dueños de "El Caballo", en la plaza del Ayuntamiento. Visité mucho ese piso por dos principales razones. En él vivía la nieta de doña Concha, que se llamaba Emilia, y me gustaba mucho. Además, el marido de doña Emilia, muy flaco, que también vivía alli, era músico de la Banda municipal y no paraba de tocar su clarinete, que era de él y no de doña Concha. Comprenderá usted, estimado anónimo que frecuentara tan mágico lugar. Y la Tabacalera enfrente.<br /><br />La idea que tenía y sigo teniendo, es que la que inició la colección de cajas de de cerrillas, fue doña Fermina, que siempre me sonó así. Señora, la del estanco, de la calle Magdalena, de tanto coraje como la de Vallecas, según película.<br /><br />PARTE SEGUNDA:<br />Desde la década de los años noventa (del siglo XX, frecuento con asiduidad el repetido estanco. Y le diré por qué. En el "escaparatito" de la derecha, hay una bola de cristal, que es como una pecera, repleta de rotuladores de colores de la marca "Stabilo Boss". Es en ese estanco el único sitio en que compro los rotuladores, lo cual no deja de serme un problema: por rotular yo tanto, consumo muchos rotuladores de colores, y claro tengo que desplazarme de Gijón a comprarlos, pues los rotuladores de la "pecera" del estanco de la calle Magdalena me dan mucha suerte; ante eso, cualquier esfuerzo ha de considerarse bien empleado, y soy, pues consecuete.<br /><br />PARTE TERCERA:<br />Hará cosa de un mes, camino del estanco y para comprar rotuladores, naturalmente, me encontré al concejal Rivi cerca de Santo Domingo, mi querido Rivi, que le conté el porqué de mi estancia en la Capital. Lo comprendió perfectamente y nada extraño me hizo o dijo, como debe ser ante un hecho tan normal. Ese mismo día entré en el estanco y la actual titular me habló de su abuela, doña Fermina, como iniciadora de la colección, "cuadrándome todo". La nieta, hoy titular, por cierto, es una persona encantadora, que siempre me guarda el móvil cuando allí lo dejo olvidado, que es frecuente. <br /><br />Le reitero, anónimo, mi estima y agradecimientio.Fdo. ÄÄngel ÄÄznarez. Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-38034834244680287952013-01-15T16:24:28.772+01:002013-01-15T16:24:28.772+01:00Quise decir Dña. Marina ( en el otro nombre)Quise decir Dña. Marina ( en el otro nombre)Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-24825948647519904332013-01-15T16:22:55.759+01:002013-01-15T16:22:55.759+01:00La que hizo colección de cajas de cerillas no era ...La que hizo colección de cajas de cerillas no era Dña. Fermina ( también denominada Dña. Fermina, por ser su nombre María Fermina, Viuda de Fidalgo), sino su hija Pilar, que pasó a regentar el estanco de Magdalena 3, cuando Fermina causó alta en las clases pasivasAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3532063086849800392.post-37801871840970558662013-01-15T16:20:13.049+01:002013-01-15T16:20:13.049+01:00GgGgAnonymousnoreply@blogger.com